El puente cántabro al que todos relacionan con “los ingleses” y que fue todo un símbolo de la minería
La espera para los vecinos de la localidad cántabra de Astillero ha terminado tras ocho años, los que se han tardado en rehabilitar el Cargadero de Orconera, aunque pocos conocen la infraestructura con este nombre. En el municipio, todos lo conocen más bien como el Puente de los Ingleses, una nomenclatura alternativa que lo relaciona de forma directa con la actividad que tuvo en su día.
Según detalla el consistorio en un comunicado, las obras han consistido en asegurar la estabilidad del puente con nuevas piezas de acero, el repasado de roblones, la instalación de uniones y el pintado de la estructura. También se ha rehabilitado el suelo y reforzado la seguridad de los paseantes del cargadero, elevando la altura de la barandilla e igualando el puente con la acera.
Unos trabajos que, aunque han tardado ocho años en completarse, le han devuelto una imagen renovada, más reconocible con el original, castigada por el paso de los años y por la intensa actividad transportadora que mantuvo.
El Puente de los Ingleses no es una infraestructura cualquiera en la localidad, sino que pronto se convirtió en todo un símbolo de la actividad minera que se desarrolló en la zona durante el siglo XIX, colocando a Astillero como uno de los principales centros de actividad.
Un puente con conexión inglesa
Construido a finales del siglo XIX, originalmente se ideó como un cargadero ferroviario vinculado a la actividad minera. Hasta la infraestructura, de 64,5 metros de longitud, llegaban vagonetas de minerales extraídos de Peña Cabarga. Una vez allí, completaban el recorrido para terminar en barcos con destino a puertos de toda Europa.
Pese a que los barcos que salían del Cargadero de Orconera iban dirigidos a numerosos países, la mayoría terminaba en Reino Unido. Eso explica por qué se le conoce como del Puente de los Ingleses. De hecho, el primer barco que zarpó de ahí fue el vapor Alicia, con destino en el puerto de Middlesbrough, de acuerdo con la Red de Patrimonio Industrial de Cantabria.
El Puente de los Ingleses es considerado una de las estructuras más singulares del paisaje industrial cántabro. Estuvo en funcionamiento hasta 1986 y se convirtió en todo un símbolo de Astillero, un municipio costero de poco menos de veinte mil habitantes.
Los primeros en poner un pie sobre su suelo han sido niños de los cinco colegios del municipio, quienes encabezaron su inauguración, celebrada el pasado 16 de diciembre. Los elegidos fueron escolares nacidos en el 2017, año en el que se cerró el Cargadero de Orconera, en un gesto que quiso unir pasado con presente y futuro.
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