Gonzalo Suárez recibe mañana la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes

El escritor y cineasta Gonzalo Suárez recibirá mañana la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes, máxima distinción que otorga esta institución cultural, en reconocimiento a una trayectoria “alejada de las corrientes habituales”.

Autor de la serie de televisión “Los pazos de Ulloa” y de la película “Remando al viento” (1988), en la que abordó el mito de Frankenstein, el trabajo de Suárez aúna cine y literatura, y a menudo añade la constante del paisaje y paisanaje asturianos.

Nacido en Oviedo en 1934, Suárez se trasladó, con solo dos años, a Madrid, donde estudiaría Filología y Letras. Con 24 años llegó a Barcelona, donde practicó el periodismo con el seudónimo de Martin Girard.

A pesar de su creciente éxito, dejó el periodismo para dedicarse a la literatura. Sus primeras novelas -“De cuerpo presente”, “Trece veces trece” o “Rocabruno bate a Ditirambo”- suponen una ruptura con el naturalismo en boga.

En 1966 debutó en la dirección cinematográfica con dos cortometrajes. Su primer largo, “Ditirambo”, llega dos años después y fue la primera de más de 20 películas, muchas de ellas premiadas en festivales nacionales e internacionales, como “Remando al viento” (1988), “Don Juan en los infiernos” (1991) o “El detective y la muerte” (1994).

Llegó a trabajar en Hollywood, junto a Sam Peckinpah, en la adaptación cinematográfica de una de sus novelas, “Operación Doble Dos” (1974), una historia de espionaje que no llegó a filmarse.

Pero la aventura hollywoodiense le sirvió como punto de partida para otra novela, “Gorila en Hollywood”, con personajes reales como Ray Bradbury o el propio Peckinpah, que acabaría parcialmente en la gran pantalla en el filme “Epílogo” (1984).

Julio Cortázar comparó su obra literaria con la de Boris Vian en Francia. “El asesino triste”, “Ciudadano Sade” -biografía novelada del aristócrata libertino del siglo XVIII- y “Yo, ellas y el otro”, un particular homenaje al vodevil, son algunos ejemplos.

En 2003, debutó como director teatral con la obra “Arsénico por favor”, adaptación libre de “Arsénico por compasión”, de Joseph Kesselring, que Frank Capra convirtió en un clásico del celuloide en 1944.

La medalla del CBA se une a una larga lista de reconocimientos honoríficos que Gonzalo Suárez ha recibido ya, como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1990) o el Premio Nacional de Cinematografía (1991).

Ha sido nombrado Caballero de las Artes y las Letras de Francia y, en octubre de 2016, le fue otorgada la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio.