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La banca ya reconoce que puede haber “algún caso” de clientes que reciban dinero por su hipoteca

En 2015 había 25,5 millones de viviendas en España, la mayor cifra en 14 años

Marta Garijo

El Euríbor acumula ya medio año en negativo. Desde que en febrero acabó el mes en un -0,008%, ha seguido a la baja hasta marcar el -0,056% al finalizar julio. El indicador al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas de tipo variable en España sirve para calcular el interés que tiene que pagar un cliente por su préstamo hipotecario. Para ello, se suma al Euríbor el diferencial pactado con el banco.

Una de las incógnitas está en ver si algunos clientes pueden ahora recibir dinero, en vez de tener que pagarlo, como consecuencia del entorno de tipos de interés negativos. La banca ya no lo descarta: “Puede que haya algún caso de algún cliente con algún tipo de hipoteca especial”, asegura Jose María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), en una entrevista publicada en la revista de los Registradores, en respuesta a una pregunta sobre esta situación.

El máximo responsable de la AEB, que en febrero subrayaba que “pagar a alguien por pedir prestado es una contradicción” y que “no está claro” que la banca tenga que retribuir esos préstamos, señala que estos casos, de darse, serían una minoría: “El público en general no puede tener la expectativa de que se van a ofrecer créditos con subvención incorporada”. Sin embargo, sí deja la puerta abierta por primera vez a que en España haya algún caso que vea cómo se le devuelve el dinero de la hipoteca.

Eso ha ocurrido ya en algunos países como Dinamarca, un país que entró hace cuatro años en una política de intereses negativos. El diario Wall Street Journal contó en abril que una de las mayores entidades hipotecarias del país, Realkredit Danmark, ha aplicado tipos negativos a 758 prestatarios en 2015. Un ejemplo de esta situación es la vivida por Hans Peter Christensen, que en su última letra de la hipoteca recibió 249 coronas danesas (unos 33,48 euros).

“Precisamente hablamos de casos concretos, muy excepcionales. Los contratos entre el cliente y los bancos no son uniformes, dentro del sector e incluso en algunas entidades. Aunque se ha tendido a la uniformidad, precisamente, para evitar que estas situaciones excepcionales no lo sean tanto. No, no tenemos cifras. Pero hay que dejar la puerta abierta a que existan”, matiza el portavoz de la AEB, José Luis Martínez Campuzano, preguntado por los casos concretos en los que puede haber en España hipotecas negativas.

La patronal bancaria ha advertido de la complejidad jurídica que puede darse en estos casos por tratarse de un contrato de préstamo. La AEB considera que habrá que analizar desde el punto de vista legal cómo se afronta esta situación desde el sector. Por el momento, las entidades están comenzando a introducir unas cláusulas cero para limitar la posible bajada de los tipos a la vez que potencian las hipotecas a tipo fijo.

Además, en el nuevo convenio colectivo de la banca se ha incluido un punto para evitar este caso. Los empleados del sector suelen beneficiarse de mejores condiciones a la hora de acceder a algunos productos bancarios, entre ellos, los préstamos hipotecarios. Así, mientras que en el anterior convenio no se especificaba nada sobre esta cuestión, ahora la banca deja claro que no podrán cobrar por su hipoteca. “El tipo de interés, anual y variable, aplicable a estas operaciones, será el Euríbor a un año, o valor de referencia que lo sustituya, más 0,15, sin que en ningún caso pueda resultar un tipo de interés negativo”, se lee en el convenio.

Todo esto llega mientras la banca sigue pendiente de cómo se soluciona el caso de las cláusulas suelo y su retroactividad. Estas se incluyeron en contratos hipotecarios antes de la crisis y limitaban el impacto de una bajada del Euríbor al marcar el mínimo que podrían bajar. Tras la sentencia del Tribunal Supremo que declaraba nulas las cláusulas de BBVA, Cajamar y Novagalicia desde 2013 por haber sido comercializadas de forma poco transparente, queda por ver si el Tribunal Europeo apoya que sea así desde esta fecha o si dicta que sean nulas desde la formalización del contrato.

En medio de este proceso, el juzgado mercantil número once de Madrid dio la razón a los impulsores de una macrodemanda (contra prácticamente todas las entidades) que consideraba abusivas las cláusulas suelo.

El caso de los depósitos

Los tipos negativos no solo afectan a la concesión de hipotecas, ya que también tienen efectos en los depósitos. Aquí se da la situación contraria: que se cobre a los clientes por dejar su dinero en el banco. Por ahora, la situación es tendente a rebajar al mínimo las remuneraciones por los depósitos de los clientes particulares, pero sin llegar a cobrar.

En el caso de empresas, BBVA ya abrió la caja de Pandora. En la rueda de prensa de resultados del primer trimestre de este año, su consejero delegado, Carlos Torres, dijo que ya estaba cobrando intereses a las empresas en determinados supuestos (puntas de tesorería y depósitos a muy corto plazo).

Roldán asegura en la entrevista que no es previsible que los clientes vayan mayoritariamente a recibir dinero por sus hipotecas, ni que tampoco tengan que pagar por los depósitos. “Si tenemos en cuenta los niveles actuales del Euríbor, la evolución previsible de las políticas monetarias, los mensajes de excepcionalidad que están lanzando las autoridades sobre la situación de los tipos y los diferenciales sobre el Euríbor con los que se han comercializado las hipotecas, podemos concluir que, a efectos prácticos, el cliente bancario medio no tiene que preocuparse por los tipos negativos, porque no le van a llegar ni por el lado del crédito ni tampoco por el de los depósitos”, dice el representante de la banca.

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