No usarás el Fondo de Reserva de las pensiones en vano
Nuestras pensiones se basan en un modelo de solidaridad intergeneracional que contribuye a un sistema social más justo, que ha aportado bienestar y seguridad a las personas jubiladas y pensionistas. Ahora, además, en la situación de crisis económica, se ha comportado como un boomerang benefactor: ese beneficio de jóvenes hacia mayores se ha invertido y han sido nuestros mayores quienes han reforzado las redes de solidaridad familiar hacia abajo.
El Fondo de Reserva es uno de los mecanismos esenciales para contribuir al sostenimiento de las pensiones. Amortigua los vaivenes económicos produciendo un efecto anticíclico que permite guardar cuando las cosas van bien para tener en los momentos peores.
Sin embargo este gobierno está haciendo un mal uso de este fondo por dos razones:
No lo está usando para resolver problemas estructurales que están diagnosticados como el incremento de pensionistas cuando se jubile el baby-boom (nacidos en los años sesenta con máxima natalidad)Esta sobrepasando en su uso el límite del 3% en un año aconsejado en el Pacto de Toledo y reflejado en Ley 28/2003.
Por otro lado, con el pretexto de crear empleo, el gobierno ha implantado tarifas planas que reducen los ingresos por la vía de las cotizaciones, es decir que se están disminuyendo los ingresos por un lado y se vacía el fondo de reserva por otro.
El importantísimo papel que juega el sistema de Seguridad Social debería llevar a medidas justamente en el sentido contrario para mejorar los ingresos y hacer un uso mucho más moderado del Fondo de Reserva.
Se pueden poner en marcha muchas medidas para mejorar los ingresos, solo citaré algunas:
Cambiar las tarifas planas por bonificaciones vía impuestos generales en lugar de reducir las cotizaciones.Completar el compromiso de la separación de fuentes acometiendo los gastos de la estructura de la Seguridad Social como cualquier otra de la administración pública en lugar de endosarlo a los gastos del sistema.Mejorar la calidad de empleo porque el empleo temporal y con salarios más bajos puede reducir las estadísticas de desempleo pero incrementa en menor medida las cotizaciones.Perseguir el fraude que elude las cotizaciones.Recuperar el Pacto de Toledo para poner en marcha medidas de largo recorrido con la garantía del un amplio consenso social y político.
Estas y otras muchas medidas más pueden ponerse en marcha, pero lo que hay que preguntarse es si se quiere realmente salvar las pensiones.
