Garzón se volcará en la campaña en Madrid y en Andalucía para que IU retenga su grupo en el Congreso

Alberto Garzón afronta la campaña del 20D con todas las encuestas en su contra pero con optimismo. El candidato a la presidencia del Gobierno de Unidad Popular-Izquierda Unida es consciente de que lo tienen muy difícil y que el fracaso de la confluencia con Podemos les va a pasar factura. Por ello, su reto ahora mismo está en mantener un techo electoral de al menos el 5% e intentar conseguir cinco diputados para poder formar grupo propio en el Congreso. Con este objetivo, Garzón se va a volcar durante los quince días que dura la campaña en aquellas circunscripciones en donde IU tiene más posibilidades de sacar representación: Madrid, algunas provincias andaluzas, como Málaga -su ciudad natal-, Sevilla, Cádiz y Córdoba, además de Asturias, Valencia capital y Zaragoza.

“Estamos haciendo una campaña alegre. Somos gente de fiar y honesta”, sentenció Garzón el pasado martes en el acto de presentación de sus propuestas sobre regeneración democrática y de lucha contra la corrupción. Una imagen de honradez que el candidato de IU contrapuso y va a seguir contraponiendo a la del PP, un partido “inmerso hasta la médula en la corrupción”.

Pero el partido de Rajoy no va a ser quien les haga un roto, porque el primer enemigo de IU no es el PP y eso lo saben en la coalición. Son varios los factores que juegan en su contra. Uno de ellos, su desgaste interno, fruto del desencanto generado tras el fracaso del pacto con Podemos, que ha provocado varios abandonos en su equipo; y el propio fracaso del pacto que generará la fuga de votos hacia la formación de Pablo Iglesias. Junto a esto, hay otro factor no menos importante y es la marginación que está sufriendo el candidato de Unidad Popular en la mayoría de los medios de comunicación, especialmente en las televisiones, que le han excluido de los principales debates electorales.

Hasta la fecha, Garzón solo tiene cerrado un 'debate a ocho' en TVE, el día 9, en el que no estará ninguno de sus principales rivales. El dirigente de IU ha lamentado esta discriminación, que ha calificado de “antidemocrática”, y no descarta reclamar ante la Junta Electoral Central si la pública sigue por ese camino.

Pese a todas estas adversidades, el candidato de IU va a pelear con todas sus fuerzas en esta campaña que, como es tradicional, inaugurará el día 3, jueves, y cerrará, el 18, viernes, en Madrid en actos que están por concretar, como el resto de los que tiene programados a lo largo de esas dos semanas. Además del de apertura y cierre, en la capital ha cerrado cinco actos más.

En Madrid la coalición obtuvo en 2011 tres escaños, que ocuparon el actual coordinador general, Cayo Lara, Ascensión de las Heras y Caridad García Álvarez. Ahora los tres primeros puestos de la candidatura los ocupan él, Sol Sánchez y Enrique Santiago.

El viernes 4, Garzón viajará hasta Burgos para recalar el sábado 5, en Asturias con el fin de apoyar al candidato, Manuel González Orviz, que aspira a revalidar el escaño en el Congreso que logró Gaspar Llamazares, ahora diputado autonómico.

Andalucía será otro de sus principales objetivos. Allí IU vio como en las últimas autonómicas perdía más de la mitad de sus escaños mientras Podemos - e incluso Ciudadanos- les daba el sorpasso convirtiéndose en la tercera fuerza política. Una situación que ya hizo saltar ya todas las alarmas en IU. En Andalucía los intentos de pactos con otras fuerzas de izquierda también han resultado un fracaso. 

A Córdoba irá el día 8, en donde Garzón dará un mitin por la mañana para desplazarse por la tarde a Cádiz. En la capital cordobesa, uno de sus antiguos feudos de IU, salvo sorpresa, no va a contar esta vez con la ayuda de Julio Anguita, cuyo tirón electoral sigue siendo incuestionable. El excooordinador general, que era firme partidario de la frustrada confluencia con Podemos, ha dejado caer que no va a tomar partido por ninguna de las dos formaciones. “Después del 20D hablaré, ahora no quiero”, manifestó en una entrevista concedida a eldiario.es en la última aparición que hizo en Madrid para presentar su libro. Anguita, no obstante, alabó la valía de Garzón. “Es uno de los dirigentes más preparados, asombrosamente preparado para su juventud y que en estos momentos está solo, como un campeón, recorriéndose el país”, afirmó.

Curiosamente, en Córdoba, Unidad Popular presenta como número uno al Congreso a Antonia Parrado, que fue pareja de Anguita y es madre de sus hijos. Parrado no milita en IU pero salió elegida en primarias.

En Cádiz el candidato de Unidad Popular tendrá que batallar contra Podemos, formación que se ha implantado con fuerza tras el triunfo de José María González Santos Kichi en la alcaldía de la capital. Y otro tanto le pasará en Sevilla por donde ya no concurre José Luis Centella, y adonde tiene dos viajes programados, uno el sábado, día 12, y otro el 17, jueves. Garzón viajara a Málaga -su tierra y su circunscripción en las pasadas elecciones-, el día 16, para ofrecer dos mítines, uno por la mañana y otro por la tarde.

Otro de sus destinos será Zaragoza, en donde se presenta de nuevo con la Chunta Aragonesista (CHA). Allí recalará el viernes, 11,  y hará también doblete con dos actos de mañana y tarde.

Garzón irá a Valencia el domingo, 13, para respaldar a Ricardo Sixto, el cabeza de lista, que aspira a revalidar escaño. En su programa de campaña figura un viaje a Alicante el día 7, lunes. También acudirá a Valladolid, el 14, lunes.

El candidato de IU no irá ni a Cataluña ni a Galicia en donde Unidad Popular no tiene candidaturas propias. En Cataluña, la marca de IU, EUiA, se integró 'in extremis' en En Comú-Podem, que engloba también a Podemos, ICV, y Barcelona En Comú, de la alcaldesa Ada Colau. Los de Garzón van en el puesto número 7 en la lista por Barcelona y en el 1 de Tarragona. En Galicia, Esquerra Unida formará parte de 'En Marea', la coalición que integra también a Podemos y Anova.

“La campaña será sencilla y muy austera”, afirman los colaboradores de Garzón, que para acudir a los mítines se desplazará en tren o en coche. De hecho, y aunque tampoco han cerrado definitivamente el presupuesto, piensan gastarse la mitad de lo que les costó la de 2011, que cifran en algo más de 5 millones de euros. El miedo a endeudarse más de lo que ya están ha pesado y les ha llevado a recortar otros gastos. Ni habrá apenas vallas publicitarias, ni banderolas, aunque utilizarán mailing para facilitar el voto a aquellos electores a los que les gusta salir ya con la papeleta de casa.