China reorganiza sus fuerzas terrestres para mejorar su capacidad de combate

China va a reorganizar a sus 1,55 millones de efectivos de las fuerzas terrestres del Ejército de Liberación Popular (ELP) con el objetivo de aligerar el monolítico estamento militar para que pueda combatir en guerras modernas.

Según publica hoy el diario hongkonés “South China Morning Post” (SCMP), el ELP, que cuenta con la mayor división de fuerza terrestre del mundo, va a transformar los 18 cuerpos actuales en 25 ó 30 divisiones.

El plan pasará probablemente por el despido de decenas de miles de efectivos, por lo que se espera que haya resistencia en las filas del ELP a la transición, añade el SCMP, que cita fuentes cercanas a las fuerzas armadas chinas.

Se trata de un paso más de la reforma del ELP que lleva a cabo el actual Gobierno chino, anunciada el pasado año y que ya implica la reducción de 300.000 tropas, entre otras cosas.

El presidente chino, Xi Jinping, también al mando de la Comisión Militar Central (CMC), el órgano de más poder del ELP, se comprometió en que la reforma estuviera lista para 2020.

Con ella el Gobierno espera eliminar paulatinamente el corte soviético del ELP y hacerlo más ligero, rápido y funcional, mientras moderniza a su vez las fuerzas navales y combate la endémica corrupción del Ejército.

Hasta hace poco un cuerpo prácticamente intocable, desde que Xi llegó al mando en 2013 se han investigado a dos exnúmero dos de la CMC por corrupción: Guo Boxiong, condenado a cadena perpetua a finales del pasado julio, y Xu Caihou, quien falleció de cáncer el pasado año antes de ser procesado.

Una reforma con la que Xi intenta también reforzar su control sobre las fuerzas armadas, mientras trata de contener la resistencia a los cambios con visitas como la que realizó hace semanas a la sede de las fuerzas terrestres de Pekín, días antes de que se celebrara el aniversario de la fundación del ELP el 1 de agosto.

Los cambios se producen a la vez que China enseña músculo militar en el mar de China Meridional, donde se disputa territorios con países vecinos, y se involucra cada vez más en conflictos de África y Oriente Medio, tras décadas a favor de la no injerencia.