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Mato presume de actuar “con transparencia” y adelanta su comparecencia en el Congreso a esta tarde

Luz Sanchis / Irene Castro

La gestión del virus del ébola por parte del Gobierno en general y de Ana Mato en particular ha protagonizado el Pleno del Congreso de este miércoles. Tanto Mariano Rajoy como la vicepresidenta y la titular de Sanidad se han enfrentado a preguntas de la oposición sobre este asunto, que según el presidente, “está encauzado”.

Mato, que ha recibido tres preguntas de los socialistas, se ha quedado sola en la bancada del Gobierno, ya que sólo permanecía su compañera de gabinete, Ana Pastor, porque esperaba su interpelación sobre infraestructuras. Su comparecencia en la comisión de Sanidad se ha adelantado a esta tarde, ya que el jueves viaja a Bruselas para la reunión de coordinación en la UE.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha tirado por elevación y ha derivado a Rajoy la responsabilidad máxima por mantener a Mato como ministra y no destituirla. “Hoy España necesita un presidente y gobernar no es hacerse la foto”, le ha reprochado en alusión a la visita del viernes pasado al hospital Carlos III. El socialista ha criticado la respuesta del Gobierno en esta crisis, “con una vicepresidenta que se encarga de la Sanidad y una ministra que no se encarga de nada, afortunadamente”.

Sánchez ha exigido a Rajoy que desautorice públicamente al consejero de la Sanidad madrileña, Javier Rodríguez, por culpar en un primer momento a Teresa Romero de haberse contagiado. “Aún está por ver que repruebe las viles palabras del consejero”, le ha recordado.

La respuesta de Rajoy, como la de la vicepresidenta a Antonio Hernando, e igual que las de Mato, se ha centrado en presumir de transparencia y de haber tomado las decisiones pertinentes con rapidez. Los socialistas han hecho hincapié en la falta de seguimiento a los posibles infectados en un primer momento, así como que hicieran oídos sordos a los profesionales que reclamaban más medios y formación para encarar la enfermedad.

“Si tiene usted alguna idea, apórtela, porque hasta ahora ha sido incapaz”, ha espetado Rajoy a Sánchez. El presidente, igual que su número dos, también ha tenido tiempo de recurrir al 'y tú más', esta vez al recordar la supresión del Ministerio de Defensa, en el caso de Sánchez, y la gestión de la gripe porcina cuando Carme Chacón fue ministra de Defensa y se dieron brotes del virus en algunos cuarteles.

“Igual que con el virus de la Gürtel”

Pocos minutos después, Mato se enfrentó sola a las preguntas de los diputados. Su asistencia a la reunión extraordinaria en Bruselas, que no es de ministros de Sanidad sino de cargos inferiores, ha obligado a adelantar su comparecencia ante la comisión del Congreso, que finalmente se celebrará esta tarde, a las 18.00.

Mato ha tenido que escuchar los reproches de los socialistas de que siempre responde “en modo contestador automático” o incluso que tiene que llevar una advertencia como la de las cajetillas de tabaco. “Usted perjudica seriamente la salud de los españoles”, le ha dicho Pilar Grande. “Está liquidada políticamente”, ha asegurado Hernando.

Las críticas por la gestión de la crisis a raíz del virus ha llevado a los socialistas a rescatar el caso Gürtel y actuar de la misma manera. Ha sido el caso de Miguel Ángel Heredia: “Igual que con el virus de la Gürtel. Yo no vi nada, yo no sé nada”. Heredia ha sido uno de los más duros, ya que ha asegurado que Mato “no tiene solvencia ni capacidad ni actitudes” para seguir siendo ministra.

Mato se ha permitido hasta usar la ironía cuando ha presumido de comparecer más de 200 veces en el Congreso y en el Senado desde que está al frente de Sanidad para contestar a preguntas e interpelaciones. “Es un honor que los grupos parlamentarios nunca se olviden de mí en estas sesiones parlamentarias”. En otros momentos ha sido más dura y ha acusado al PSOE de utilizar el ébola de forma “miserable”.

Mato se escuda en los protocolos

La sesión casi monográfica sobre la crisis del ébola ha continuado con dos interpelaciones del PSOE y de CiU a Mato, que se ha limitado a repetir que el Gobierno ha actuado con “diligencia” y ha leído en qué han consistido las actuaciones desde que se detectó el contagio de la técnico de enfermería Teresa Romero.

La ministra ha eludido responder preguntas concretas formuladas por el diputado socialista José Martínez Olmos, como el motivo por el que se negó a comparecer en el Congreso en el mes de agosto tras la repatriación del primer religioso desde África. Tampoco se ha pronunciado sobre las palabras del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, pese a que el PSOE le ha pedido que le desautorice por haber culpabilizado a la víctima del contagio.

Mato se ha limitado a escudarse en la aplicación de los protocolos. “Teníamos las garantías de que el cumplimiento de los protocolos garantizaba la seguridad –ha defendido–. Lo que hemos hecho es modificar ese protocolo porque en España ha ocurrido algo”.

Además, ha acusado a los socialistas de no haber propuesto soluciones. Ese reproche se ha producido en la respuesta a Martínez Olmos, que previamente había enumerado las nueve propuestas concretas que Pedro Sánchez ya hizo el lunes. Entre ellas, el PSOE plantea que se lance una campaña informativa de prevención y un programa de formación para los profesionales sanitarios, el refuerzo de las ayudas de cooperación, la incorporación al comité científico de todas las organizaciones sanitarias involucradas, como las de asistencia primaria, o la restitución del hospital Carlos III, como centro de referencia de enfermedades infecciosas.

El tono durante la interpelación de CiU ha sido más relajado. La diputada catalana María Concepció Tarruella ha dado la “bienvenida” a las respuestas que ha dado la ministra, como la información sobre los cursos de formación que recibirán los profesionales que tengan que tratar a enfermos de ébola. “Cualquier profesional sanitario estará sometido a seguimiento activo”, ha añadido la ministra, que también ha admitido que los parámetros de la fiebre pueden no haber funcionado y ha asegurado que, a partir de ahora, las personas bajo seguimiento que tengan 37,7º serán ingresadas.

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