Da gusto leer noticias que invitan a la esperanza. Noticias como que en los primeros cuatro meses de 2013, unos 7.300 marfileños han regresado a casa desde la vecina Liberia, donde se habían refugiado de la guerra civil que se vivió en Costa de Marfil hace dos años. En ese momento, más de 250.000 personas huyeron a Liberia y otros países, y cientos de miles se desplazaron internamente.
ACNUR prevé que retornarán hasta 10.000 refugiados antes de que comience la estación de las lluvias, a finales de junio, pero a pesar de ello, decenas de miles de refugiados permanecen en el exilio.
En estos meses, ACNUR ha organizado la repatriación de unos 100 refugiados marfileños desde otros países. La mayoría desde Togo (89), pero también desde Argelia, Benin, Camerún, Ghana, Guinea y Tailandia.
La mayoría ha vuelto a Costa de Marfil con la ayuda de ACNUR o por sus propios medios, pero más de 80.000 marfileños permanecen en otros países de África occidental, incluyendo a 61.000 en Liberia.
La situación de seguridad ha mejorado y personas como Víctor, han empezado a tener más confianza en que la situación mejoraría. “He vuelto a mi país y estoy contento”, ha contado Víctor tras el reciente retorno a su hogar en el oeste de Costa de Marfil, en un convoy de ACNUR. “Liberia nos trató muy bien, pero no hay nada como tu hogar”, dice este joven de 25 años que ha vivido en el campo de refugiados de Bahn, en el condado liberiano de Nimba, durante dos años.
“Las autoridades nos explicaron que la situación de seguridad en Costa de Marfil ha mejorado, y nuestros amigos y familiares en el país nos lo confirmaron”, añadió.
ACNUR ha estado animando a la gente a volver. “Volver a tu propio país es una verdadera solución duradera para un refugiado y ACNUR apoya totalmente esta decisión”, dice Ali Tchani Tchacoly, el director de la oficina de ACNUR en la ciudad de Guiglo, en Costa de Marfil. “Los retornados se encontrarán en situación de poder contribuir al desarrollo de su propio país”.
Para facilitar la reintegración de los retornados, ACNUR está llevando programas de refugios y ayudas a la vivienda, acceso a la educación, rehabilitación de las instalaciones comunitarias como mercados y clínicas, e implementación de proyectos de generación de ingresos.