“La situación no es solo alarmante sino que corre el riesgo de convertirse en insostenible. Las agencias humanitarias no pueden responder adecuadamente a las enormes necesidades humanitarias y es difícil imaginar cómo una nación puede soportar tanto sufrimiento” ha asegurado Guterres.
Los retos de ACNUR tanto dentro de Siria como en los países vecinos son enormes. Cerca de 4 millones de personas están desplazadas internamente en Siria (han huido a otras zonas dentro del país) y necesitan urgentemente ayuda ya que cuentan que no hay hospitales, escuelas, comida, combustible…
“Los militares llegaron a mi pueblo y torturaban y mataban a cualquier persona que intentara huir. No podíamos ir al hospital y los niños no podían ir a la escuela, y lo peor de todo, era muy difícil conseguir pan, no había harina. Comíamos tan solo hierbas”, me contaba Mohammed, refugiado sirio que vivía en Dara junto a su mujer y 6 hijos.
Ahmed, al que conocí en el campo de refugiados de Zaatari, me relataba una historia parecida de violencia y destrucción. “Cualquiera es objetivo en Siria, cualquiera puede morir de un momento para otro. Mataron a dos de mis familiares, destruyeron mi casa y golpearon a mi hijo. Nos están matando como a animales y a nadie le importa, nadie hace nada”, se lamentaba amargamente.
Y llevar ayuda no es nada fácil. La semana pasada, el equipo de ACNUR tardó 3 días en llegar y volver de Aleppo, cruzando más de 100 checkpoints, pero consiguió lo más importante: llevar más de 4 camiones de mantas, colchones y pañales a las familias que más lo necesitan en la ciudad. En lo que llevamos de año, ACNUR ya ha distribuido más de 160.000 productos de primera necesidad en Aleppo, y más de un millón en el resto del país.
Ayer, el Observatorio Nacional para los Derechos Humanos (Ondus) denunció que 7.837 niños murieron en Siria víctimas de la violencia desde el inicio de la represión y los combates hasta el 6 de abril pasado, mucho de ellos bajo tortura y degollados.
Hay que decir BASTA. No podemos permitir que este tipo de atrocidades vuelvan a ocurrir.
En el Comité español de ACNUR recaudamos fondos para atender las necesidades de las personas refugiadas y desplazadas más vulnerables, apoyando los programas de ayuda humanitaria de ACNUR (nutrición, atención médica, agua potable y saneamiento, educación, refugio e infraestructuras básicas, asistencia legal y protección internacional).
En la actualidad, 34,4 millones de personas reciben la asistencia de ACNUR en más de 120 países. www.eacnur.org