Pues va a ser abismo

Hasta ahora siempre he tenido la certeza de que el POSEMGASU (Podemos, Sembrando, Ganemos, Sumando) no podía imponerse en las elecciones ya que su confusa transversalidad radicalista socialdemócrata y la cara de estreñimiento que siempre lucen sus castizos líderes haría entrar en razón al respetable, que una cosa es predicar y otra muy distinta dar trigo. Tal era mi osadía, que auguraba su derrota aun a pesar del denodado esfuerzo de don Mariano Pinocho en sentido contrario.

Ahora, humildemente, me despojo de esta mi última verdad absoluta, ya que todo el PP se ha puesto en firme a la tarea y va a conseguir lo que hasta ahora parecía imposible: que Pablo Iglesias ‘el joven’ tenga que cortarse la coleta cuando sea presidente, que tampoco es cuestión presentarse en salones de postín con ese look años 70, y si no que se lo pegunte a Monedero, que bien guapo iba cuando su etéreo espíritu se hizo carne en el sarao que organizó Carmen Lomana en su palacete de Chamberí.

Pero para conseguir que Podemos llegue al poder no sólo basta con que el PP se empeñe, que también están por la tarea el PSOE e IU, sobre todo en Andalucía, donde siguen peleándose por un quítame allá esas pajas o esas arenas del desierto, sin darse cuenta de que los de Sembrando Andalucía se los están comiendo por los pies, sobre todo al PSOE, que a IU ya la tienen en el recto final de la digestión. Bien harían ambos en conservar el Gobierno de coalición, a la espera de que los jóvenes cachorros hijos de la Liga Comunista Revolucionaria la defequen en cuanto tengan que tomar decisiones tras las elecciones locales. Que la defecarán, no les quepa duda.

Que llega el demonio

Por eso no les vendría mal un poco de síndrome de la coleta, pero sin llegar al extremo del PP, que ya tiene colitis aguda. Y que para aliviarse, además de comprar dodotis, ha puesto en marcha una campaña bajo el lema ‘que llegan los demonios’, con el fin de infundirnos miedo, aunque de momento sin resultado, ya que al frente de la cosa han puesto a Carlos Floriano, que tantas buenos ratos nos ha hecho pasar explicando lo de los sobres que no se cobraban ni se volverán a cobrar en su partido o lo del ordenador vacío que pedía el juez porque no tenía puerto USB. El ordenador, no el juez.

De momento, Floriano ha empezado con buen pie (la pata derecha, por supuesto) y ha anunciado la puesta en marcha de una web llamada quedamuchoporhacer.es, que esto sí que da más miedo que Podemos, casi tanto como el anuncio de la vuelta de Aznar.

En esta página se afirma que a pesar de todo, y gracias al esfuerzo del PP, vamos a superar la crisis, eso sí, los que consigamos sobrevivir. Y es verdad que no estamos tan mal como los griegos y los portugueses, que unos están tendidos en el potro mientras les evisceran las criadillas y a los otros los han empalado en el espeto para asarlos a fuego lento. Nosotros sólo estamos en el primer círculo del infierno, en una gran caldera con la mierda hasta el cuello, que no es mala situación si la comparamos con los verbigracias anteriores. Sobre todo mientras no suene por la megafonía la voz altanera de Cospedal anunciando: “Bajad la cabeza, que pasa la cuchilla”. Que es lo que suele ocurrir cuando termina el Consejo de Ministros o hay que rescatar algún banco o alguna autopista.

Cuando oímos a la secretaria general del PP asegurar con soberbia y tono apocalíptico que tenemos que elegir entre el PP o el abismo, casi preferimos abismo. Y cuidado, que vuelve la cuchilla.