El aceite de oliva reconquista EEUU tras la crisis de los aranceles y se disparan las exportaciones

El sector del aceite de oliva da por superados los efectos de la crisis de los aranceles impuestos por Estados Unidos a este producto y que minaron las exportaciones desde Andalucía en el caso del envasado, que fue el perjudicado, porque no se incluían las ventas a granel.

De este modo, pasado un año desde el acuerdo entre la Unión Europea y EEUU para extender durante un lustro la suspensión de estas penalizaciones establecidas por Donald Trump, y derivadas por las disputas sobre Airbus y Boeing, se han recuperado los niveles de ventas previos a un castigo vigente entre octubre de 2019 y junio de 2021.

Después de haber caído las ventas de aceite de oliva más del 80% en 2020 con respecto a 2019, según las cifra del Departamento de Comercio de EEUU, España ha reconquistado este mercado. En concreto, en la última campaña, entre el último trimestre de 2021 y el primero de 2022, ha vendido unas 65.000 toneladas, que son 25.000 más que en la temporada previa, y se espera que esta tendencia se consolide durante el segundo semestre.

“Líder natural”

La Interprofesional del Aceite de Oliva celebra que España vuelva a liderar las importaciones de aceite de oliva por parte de EEUU, con casi el 40% del total. Esto ha sido posible también por el descenso en las compras a sus principales competidores: Italia y Túnez. El presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva, Pedro Barato, es optimista: “España es el líder natural en el mercado de los aceites de oliva en EEUU, y era solo cuestión de tiempo que volviéramos a recuperar la posición que tanto esfuerzo nos costó lograr”.

Este aceite de oliva que vende España a EEUU sale básicamente de Andalucía. Esta comunidad autónoma exporta más del 90% del aceite de oliva que España vende a EEUU. Lidera, de hecho, las ventas de España a EEUU en el global del sector agroalimentario, encabezadas por el oro líquido, y seguidas por preparaciones de hortalizas, pescados y crustáceos.

En general, todas las exportaciones del sector agroalimentario están experimentando un buen 2022 en este destino, con un incremento de más del 20% en las ventas y un superávit de 275 millones de euros el primer cuatrimestre, récord desde 1995, que es desde cuando hay registros homologables, según apuntan desde la Junta de Andalucía.

En este sentido, Arturo Bernal, el que fuera consejero delegado de la empresa pública de promoción exterior de Andalucía (Extenda), y desde el mes pasado consejero de Turismo de la Junta, recuerda que “EEUU es un mercado estratégico para la comunidad autónoma por ser el primer destino no europeo de sus exportaciones agroalimentarias” y por sus posibilidades de “diversificación y crecimiento”.

En el primer cuatrimestre de 2022, Andalucía acaparó uno de cada tres euros que España vendió en alimentos y bebidas a EEUU siendo, por tanto, el primer destino no comunitario. “Andalucía logró el primer cuatrimestre un nuevo récord de ventas de alimentos y bebidas por 308 millones de euros, más de la mitad por aceite de oliva, que va recuperando su hegemonía en el país tras las dificultades vividas por la imposición de los aranceles”, resume.

La duda con las aceitunas negras

Cuestión aparte es la incertidumbre sobre otro producto clave para Andalucía y también afectado por el encarecimiento de las tasas de entrada a EEUU. Se trata de la aceituna negra. El acuerdo entre la Unión Europea y EEUU daba de plazo hasta mediados de enero de 2023 para que se cumpliera el dictamen de 2021 de la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra esos aranceles a las aceitunas negras españolas, donde Andalucía representa el 80% del sector.

En este sentido, el secretario general de la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa), Antonio de Mora, avisa de que “este acuerdo no significa la eliminación de los aranceles” y teme que EEUU propicie investigaciones sobre las tres empresas que copan estas exportaciones desde Andalucía para intentar “justificar” sus restricciones. Por ello, insiste en que el sector seguirá trabajando con incertidumbre después de haber perdido más del 70% de su peso en EEUU desde que en 2018 se impusieron estas medidas.