El paso de una DANA dejará lluvias débiles y temperaturas hasta 8 grados más bajas de lo habitual en Andalucía

El cierre de noviembre confirma el cambio de tendencia atmosférica en la Península Ibérica. Sin embargo, el nuevo patrón no es el mejor para Andalucía. Aunque la inestabilidad ha marcado la mayor parte de la última semana, la entrada de viento de componente norte no suele ser generosa en lluvias para la región. Las lluvias han vuelto, pero lo han hecho por lo general de manera débil y dispersa. La inyección de aire frío ha desplomado el termómetro en casi toda la región y ha cubierto de nieve las cumbres orientales andaluzas, un patrón que seguirá durante los próximos días en los que la lluvia solo se presentará, de manera más generosa, a primeras horas del fin de semana.

Una DANA sin grandes efectos en Andalucía

El descuelgue de una DANA, una depresión aislada en niveles altos, hasta el suroeste peninsular entre la tarde del jueves 25 al viernes 26, reactivará la inestabilidad en buena parte de la mitad occidental andaluza. Las lluvias asociadas a dicha DANA, sin embargo, seguirán la tónica de días atrás. Precipitaciones de carácter débil y disperso. El marcado flujo de componente norte que llevará asociado provoca que la carga de humedad llegue muy desgastada hasta la región.

Las precipitaciones alcanzarán la mitad occidental andaluza a últimas horas del jueves, para ir desplazándose hacia la mitad oriental con el paso de las horas. Las lluvias, que por lo general serán débiles o muy débiles, perderán intensidad a su paso, para ir remitiendo hasta quedar como testimoniales a primeras horas del viernes en el extremo oriental.

Junto a la lluvia caerá también la cota de nieve. El seno de la DANA será de carácter frío, en especial en altura, con lo que las precipitaciones podrán ser de nieve a partir de unos 800 a 1.000 metros, pudiendo hacer acto de presencia en cotas altas de Sierra Morena y las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, y en Sierra Mágina.

Tras las precipitaciones de primeras horas del viernes el ambiente será mucho más estable durante el resto del fin de semana. Solo el tercio oriental, en concreto las provincias de Jaén y Granada, podrán repetir precipitaciones de carácter débil, de nuevo en forma de nieve a partir de unos 800 metros de altitud, durante la tarde del sábado.

Temperaturas 8 grados por debajo de lo habitual

Para entonces la DANA quedará ya plenamente integrada en la circulación general, inyectando eso sí un marcado flujo de componente norte en toda la Península que hará caer las temperaturas hasta ocho grados por debajo de los valores normales para la época del año. Dicho descenso será especialmente notable durante las jornadas de sábado y domingo. Para entonces las mínimas caerán en todo el interior hasta valores próximos a la helada, siendo por debajo de cero a lo largo de Sierra Morena y en la mayor parte del interior oriental.

En el resto de la Comunidad las mínimas oscilarán entre los 3 y 4 grados de las provincias occidentales y los 6 y 8 grados del litoral mediterráneo. El frío también se notará en las máximas, que se mantendrán en el entorno de los 15 grados en el valle del Guadalquivir y el litoral atlántico, bajando hasta los 10 grados en Sierra Morena. Especialmente helador será el fin de semana en el interior del tercio oriental, donde en amplias zonas de Jaén y Granada no alcanzarán los 10 grados.

Ambiente frío y seco para terminar el mes

El flujo de norte se mantendrá a comienzos de la próxima semana, con lo que tanto el frío como la escasez de precipitaciones seguirán siendo la tónica dominante en toda la región. Andalucía vivirá el cierre de noviembre con ambiente estable, acompañado solo por la presencia de algo de nubosidad y la posible aparición de brumas y bancos de niebla. Se cerraría así un mes donde la falta de lluvias se ha hecho la norma general, consolidando uno de los periodos más secos de las últimas décadas en el cuadrante suroccidental de la Península. Sin que por el momento se observen cambios significativos que consigan abrir el muro anticiclónico del Atlántico, al menos no en el medio plazo.