“Hay que luchar por ofrecer los mismos servicios aun estando en época de crisis”
Emilio Domínguez es especialista en Otorrinolaringología. Acabó su etapa como Médico Interno Residente (MIR) el año pasado. Bloguero, profesional inquieto, impulsor de una wiki para residentes y del proyecto #mir20, es buen conocedor del día a día de un hospital, aunque la falta de expectativas laborales y de plazas le hayan hecho acabar desempeñando su tarea en un hospital privado en el que, por otra parte, dice estar “muy contento por lo que hago y por cómo me dan la oportunidad de hacerlo”. Para Emilio, “tenemos un sistema sanitario público que es bueno y que no niega a nadie la atención. Eso es una grandeza, algo básico aunque parece que se olvide”.
Su relato es el vivo ejemplo del horizonte profesional que se presenta para mucha gente: “En mis últimos años de residente notaba miedo a enfrentarnos a un mercado laboral con muy pocas ofertas profesionales, más cuando has tenido una formación híper especializada”.
Respecto a su percepción sobre el panorama sanitario, ve que se están haciendo “mayores esfuerzos por continuar manteniendo la calidad asistencial con menos recursos” y eso “implica mayor estrés”. “¿Quién tiene la culpa de todo esto? No lo sé. Me parece bueno que se luche por ofrecer los mismos servicios aun estando en época de crisis. Yo no puedo decir que por el hecho de haber bajado los presupuestos la calidad asistencial haya disminuido”, reflexiona en voz alta.
Emilio no juzga de forma directa muchas de las decisiones de claro corte privatizador que algunas administraciones, como la madrileña, están tomando. “Lo peor es que no se ha explicado qué se va a hacer y qué se espera obtener de ello”. Según argumenta, cuando se habla de medidas en la gestión sanitaria, existe una literatura científica de referencia. “En medicina y gestión sanitaria no se plantea probar cosas a ver qué sale. La medicina siempre se basa en pruebas. Hay literatura para analizar si ese modelo que se está promoviendo va a funcionar o no”, indica. En su opinión, muchas de las medidas que se están tomando, tanto a nivel andaluz como nacional, “a veces son impopulares porque los profesionales vemos que hay literatura existente para afirmar que esas medidas no van a obtener los resultados que pretenden” y el personal médico se ve minusvalorado “porque no se argumentan esas decisiones”. “Si toman medidas basadas en pruebas y estudios que no tienen nada que ver con lo que yo tengo, deberían explicarlo. Si no, lo que pienso es que esa decisión está tomada al azar y no necesariamente tiene que haber sido así”, afirma.