Ecologistas rechazan que Doñana abra “sus puertas a actividades privadas”
14.000 hectáreas más y un documento integral para el Espacio Natural de Doñana. Lo que debería haber sido una noticia positiva para el espacio protegido, ha recibido una lluvia de críticas por parte de las organizaciones ecologistas.
Las comisiones de trabajo del Consejo de Participación de Doñana han dado luz verde para que el plenario del próximo 17 de julio vote a favor o en contra de los nuevos planes de conservación: el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG). Por primera vez, el Espacio Natural de Doñana contaría con un único PORN y un único PRUG, en vez de tener uno para el parque natural y otro para el parque nacional.
Dicha aprobación se ha hecho, sin embargo, con los reparos de asociaciones ecologistas como WWF, Ecologistas en Acción o SEO/Birdlife, que ven cómo muchas de sus alegaciones a los planes no se han tenido en cuenta. En total, 50 colectivos han presentado más de 1.000 alegaciones, de las que sólo se han aceptado la mitad.
Las críticas se han englobado en tres grandes apartados: rechazo al incremento de la actividad ganadera, falta de ambición y ausencia de indicadores cuantificables.
La ganadería ha sido uno de los puntos más polémicos, ya que, según WWF, Doñana “abre sus puertas a nuevas actividades de interés privado” en fincas que han recibido inversión pública para mejorar su conservación. Es el caso de Moralejo o Caracoles, latifundios con más de 3.000 hectáreas, que se encuentran en un estado “espectacular” y que no “se deberían abrir al ganado”, al haber plantas de las que se alimentan aves esteparias, fochas y cercetas, entre otras especies.
“Son fincas que no están completamente restauradas, en las que el ganado puede perjudicar más que beneficiar”, asegura Juan Romero, portavoz de Ecologistas en Acción en Doñana. Según los ecologistas, a eso habría que añadir la falta de ambición de la nueva planificación, al limitarse, por ejemplo, a mantener la población de lince ibérico y águila imperial, en vez de apostar por su incremento.
Felipe Fuentelsaz, portavoz de WWF en Doñana, recuerda que son documentos “muy importantes para evaluar actividades y llevar a cabo el seguimiento de especies y procesos naturales”, pero que falta demasiada información para que estén “maduros” para la votación del próximo 17 de julio.
Indicadores serios de evaluación
Según Fuentelsaz, la nueva planificación carece de “indicadores serios para evaluar los procesos naturales y de las especies”, cuestión que se ha visto apoyada por la propia Estación Biológica de Doñana. Los científicos presentes en la reunión se han mostrado especialmente críticos con la ausencia de indicadores numéricos y Romero asegura que Juan José Negro, director de la Estación Biológica de Doñana, ha afirmado que él no aprobaría así el plan actual.
El ecologista lamenta, por su parte, que, a pesar de que todos los colectivos le han puesto reparos a la nueva herramienta de conservación, la votación no se ha retrasado. Romero considera que es “un documento mejorable, en el que no deberíamos admitir prisas. Se trata del instrumento más importante para la conservación de Doñana”.
Los grupos ecologistas solicitarán una reunión con el nuevo consejero de medio ambiente, José Fiscal, en el caso de que no se tengan en cuenta sus reclamaciones. “Si no se presenta un documento positivo para Doñana, pediremos una reunión con el consejero y emprenderemos acciones legales”, ha concluido WWF.