La Escuela de Verano del PP-A escenifica un apoyo sin fisuras a Juan Manuel Moreno
La X Escuela de Verano del Partido Popular de Andalucía se ha convertido, puede que de forma premedita, en una escenificación de la protección que el PP-A tiene en torno a la figura de Juan Manuel Moreno. Su líder autonómico no hizo declaraciones este sábado en la jornada inaugural, no intervino en ponencia alguna, pero su nombre se escuchó hasta en 22 ocasiones en el escenario en las voces de distintos protagonistas de las sesiones de trabajo. Siempre, eso sí, en positivo. El debate en negativo, si lo hubo, no llegó a oídos externos algunos.
En Punta Umbría, en la costa de Huelva, el PP-A ha reunido a toda su plana en el mayor complejo turístico de Huelva. A lo largo, el hotel podría acoger a más de tres campos de fútbol, y en este ambiente, rodeado de turistas que poco o nada les importa la política, frases como “buena persona, algo esencial para la política”, sonaban como primera referencia a Moreno.
La pronunció Dolores López, la secretaria general del PP andaluz sobre su líder. Y no lo hizo de forma improvisada. La también alcaldesa de Valverde lo hizo mirándole a los ojos durante los 30 segundos largos en los que habló de él. “Eres buena gente, y gobernarás Andalucía”. Primera ovación a Moreno de la jornada. López reconoció eso sí que conocía hacía poco tiempo a su ahora jefe. Una hora más tarde, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, sí echaba mano del calendario para destacar que es vieja conocida del jefe andaluz del PP, y que también le augura que ocupará el sillón de San Telmo en dos años.
La llegada del ministro
Antes de eso, quien ocupaba el sillón que ahora ocupa Moreno, Javier Arenas, también había tenido algún cariño hacia él, menos intenso que el de Dolores López, eso sí. Llegaba ahí una de las anécdotas de la jornada, cuando el presidente del PP-A se levantó en medio del discurso de Arenas y salió de la sala. La explicación llegó minutos después, cuando volvió a entrar en la misma, esta vez acompañado del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la de Trabajo, Fátima Báñez, y la delegada del Gobierno en Andalucía. Era la entrada triunfal de los protagonistas del fin de semana, y Arenas aguantó resignado como el protocolo le interrumpía. Aplausos del público, aunque no música oficial del PP en la entrada. Sólo aplausos.
Pasado el momento de los discursos del atril, llegó la charla de Montoro, presentado por Crespo. Con una sinceridad rotunda, el ministro advirtió de que no daría un titular en toda la charla -38 minutos- pero se comprometió a hablar con los periodistas al final para amortizar la espera. Cumplió. En el minuto 10 le vino a la cabeza que el Gobierno va a reformar el tiempo de pago de las administraciones al Estado por los presupuestos que terminan con déficit. Económicamente hablando era la noticia de la semana, pero la contó casi sin darle importancia.
Eso, y mucha teoría sobre temas económicos coparon su charla, y al final, más cariño a Moreno: “Se presenta para gobernar Andalucía, recibiendo la herencia positiva de Javier Arenas, que se quedó a las puertas, y estamos seguro de que ahora estamos en manos de un líder que nos va a llevar a gobernar Andalucía”.
El lapsus de Montoro
Montoro por cierto, sufrió un lapsus cuando habló del superávit de los ayuntamientos españoles (9 de cada 10, dijo), aunque quisó dar un número real, y habló del orgullo de tener “9.000 ayuntamientos con superávit en España”. Quiso redondear tanto que rizó el rizo de las matemáticas, ya que en España hay 8.120 municipios, cifra que se acerca a 9.000 si se suman entidades locales, aldeas, etc. Pero sólo se acerca.
Aunque para frase lapidaria de Montoro, la que usó para hablar de la recuperación económica: “Cuando nací (1950) tenñiamos cartilla de racionamiento y 2.000 dólares de renta per cápita, y ahora 30.000”. Y punto.
Pasados los discursos oficiales, llegó el coloquio de munícipes, uno de los puntos más atractivos de una cita como esta, ya que en él se reúnen los alcaldes que tratan día a día con los ciudadanos. Los que conocen sus problemas. Cierto es que en el ambiente de sus participaciones se apreciaba una inusitada preocupación por el hecho de los ciudadanos sepan las cosas que consiguen para el pueblo, y que los aplausos no se los lleven otros, pero ese mal es casi común a toda la clase política.
“Susanita y su ratón”
Pero esa charla a ocho dejó algunas perlas que sus protagonistas deberían analizar. El alcalde de San Juan del Puerto (Huelva), Juan Carlos Duarte, habló de la política que se realiza en algunos consistorios gobernados por el PSOE, “como Mairena del Alcor”. “Mairena del Alcor lo gobierna el PP”, le contestaron desde el auditorio. “Deberíamos mejorar nuestra comunicación”, dijo para salir del paso.
El alcalde de Yunquera (Málaga), José Antonio Vízquez, dijo que de vez en cuando se reúne con los vecinos y les escucha directamente, “a puerta gayola”, confundiendo el término taurino que define esperar al toro de rodillas en el ruedo ante la puerta de toriles, que realmente es “porta gayola”.
Aunque para perla, la del alcalde de Úbeda, José Robles, que se refirió a la presidenta de la Junta de Andalucía como “Susanita”, al decir: “Me dicen que sigo las políticas de Montoro, pero las que no voy a seguir son las de Zapatero o Susanita y su ratón”. Y descansó.