Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo prometen, delante de los universitarios, universidad universal y recuperación de investigadores
Preguntas directas, respuesta con programa. Aquel “programa, programa, programa” que Julio Anguita acuñó como frase para la historia a la hora de defender su gestión le han vuelto a utilizar este jueves a Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo para salir airosos de una comparecencia en la que han tenido que contestar preguntas de universitarios de Huelva que, en algunos casos, votarán este domingo por primera vez.
Casi hora y media de reunión con los futuros gestores empresariales y trabajadores andaluces ha servido, seguramente, a los dos cabezas visibles de Adelante Andalucía para hacerse una idea de por dónde andan las peticiones del futuro que, aunque antes de entrar ambos señalaban que el paro es lo que no deja dormir a los jóvenes estudiantes, en realidad sus inquietudes van más allá, y son más globales.
Una parte de la sociedad andaluza está representada en sus estudiantes, e Irene, una joven que cursa primero de Primero de Relaciones Laborales y Recursos Humanos, ha hecho una pregunta directa: “¿Por qué os tengo que contratar el 2 de diciembre?”. Irene lo ha expresado en el sentido de que los votantes son los jefes de los políticos, “y lo que vamos a hacer el domingo es contratar a un partido para nuestra vida”.
Rodríguez y Maíllo han tirado de programa para responderle, pero su pregunta ha sido la más incisiva de las cinco que han lanzado los estudiantes reunidos en la sala, y lo argumentaba así: “En una charla que nos dieron hace unos días nos dijeron que para contratar a alguien nos tienen que decir en un par de palabras qué es lo que le diferencia de otros, con eso es lo que se tiene que quedar el empleador, con lo que nos tenéis que decir en qué os diferenciáis”.
“Dadme argumentos para defender la inmigración”
Irene no ha tenido la respuesta directa que esperaba, pero sí se ha hecho una idea de lo que Adelante Andalucía ofrece en términos generales durante los casi 90 minutos de charla/mitin/conferencia, que abría, en el turno de preguntas una joven que pedía argumentos para rebatir “a mis amigos cuando hablo de inmigración, porque soy de los que opinan que hay que ayudar a todo el mundo, pero a veces no sé qué decirles y cómo rebatirles”.
Alejandro, Trabajador Social, y máster de Economía, pedía ayuda para los que, como él, se quieren quedar en su tierra a trabajar; una compañera de origen ecuatoriano estudiante de Trabajo Social lanzaba una cuestión que mereció una reflexión de buena parte de la sala: “Si yo en toda la carrera tengo dos meses de prácticas y no estoy preparada, porque sólo tengo teoría, vosotros en una campaña electoral, ¿conocéis los problemas de los andaluces?”.
Pregunta contestada con programa, con argumentos en torno a que el trabajo de un político no se ciñe a los 15 días de la campaña.
Paro y falta de emancipación
Antes de acceder al auditorio, Antonio Maíllo señalaba que la principal preocupación de los jóvenes andaluces pasa por el desempleo, y pidió a los universitarios “que nos respondan si quieren una Andalucía en la que se mantengan los niveles de paro y falta de emancipación o una Andalucía de esperanza como la que encarna Adelante Andalucía”.
Teresa Rodríguez había acudido a la Facultad de Trabajo Social y Relaciones Laborales de la Universidad de Huelva “para intercambiar opiniones y decirles que plantean recuperar derechos antes de que se nos olviden”, y no le faltó visión antes de la reunión con los estudiantes cuando dijo que había elegido esa facultad en concreto porque en ella se tratan los “problemas estructurales” de Andalucía.
Maíllo destacaba la “importancia” de la universidad como “motor de cambio”, y propuso “garantizar que en Andalucía haya una universidad universal, de libre acceso, que garantice el derecho a la formación y al crecimiento individual a nivel cultural y profesional”, con la idea de “convertir las universidades públicas andaluzas en centros de alto nivel que a su vez se conviertan en el motor del cambio que Andalucía necesita” y pretenden recuperar a investigadores “expulsados del sistema andaluz de conocimiento a causa de la falta de impulso inversor en I+D+i”.