La presión social obliga a la Junta de Andalucía a liberar la vía de acceso a la Playa del Loro en Huelva diez años después de su cierre
El Gobierno Andaluz ha ordenado la reapertura de la vía pecuaria Vereda del Camino del Loro, entre Matalascañas (Almonte) y Mazagón, en el tramo que da acceso al paraje de la Playa del Loro que alberga las ruinas de la antigua Torre del Loro, declarada Bien de Interés Cultural de Andalucía. Así lo ha notificado el responsable de la recientemente creada Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible en Huelva, José Enrique Borrallo, a los agentes sociales que en el último año han promovido una ofensiva ante la Junta, ayuntamientos y autoridad del Espacio Natural de Doñana para defender tanto el camino público como el acceso a este paraje natural de la costa onubense.
El delegado territorial de Desarrollo Sostenible ha resuelto la reapertura de la Vereda del Camino del Loro aludiendo al Reglamento de Vías Pecuarias de Andalucía, que establece que los caminos públicos deben estar “totalmente libres y expeditas de cualquier cerramiento u obstáculo, con independencia de la naturaleza del mismo, que pueda dificultar o entorpecer el libre tránsito de personas y ganado”. El jefe de servicio de Espacios Naturales Protegidos, Francisco Javier Maestre, dispone en una instancia rubricada el pasado 5 de abril a la que ha tenido acceso eldiario.es/Andalucia, habilitar un acceso para dar continuidad a esta vía pecuaria que ha permanecido cerrada en este tramo al menos desde el año 2011.
Diego Quintero, integrante de la asociación onubense Los Pies en la Tierra, celebra el compromiso del Gobierno Andaluz de reabrir la vereda una década después de que tomaran conciencia de su cierre, lo que supondrá un triunfo relevante en una lucha que ha venido impulsando desde el pasado año, cuando activó una ofensiva en defensa de lo público con adhesiones de asociaciones diversas ante el entramado de administraciones que tienen competencias en el entorno de Doñana.
En 2011 fue la propia Junta de Andalucía, a iniciativa de la entonces Consejería de Obras Públicas y Vivienda, la que dejó sin continuidad la vía pecuaria Vereda del Camino del Loro al dar luz verde al cerramiento a lo largo de 20 kilómetros de ambas márgenes de la carretera A-494 de Mazagón a Matalascañas. La actuación, detalló la administración en ese momento, perseguía mejorar la expansión del lince ibérico en el Espacio Natural de Doñana, pero no tomó en cuenta la regulación en materia de caminos públicos.
A 80 metros de esta vía pecuaria se encuentra el Camino Histórico del Loro que sirvió de alternativa a la vereda hasta 2017 con un tramo asfaltado que daba acceso a la misma playa, al aparcamiento conocido como 'Pico del Loro', y a una antigua residencia de verano de la Guardia Civil, actualmente abandonada. Este acceso cuenta con una cancela que se mantuvo abierta hasta después del incendio de Moguer, del que próximamente se cumplirán cuatro años. Pero la realización de labores de recuperación del área calcinada por el fuego, por un período estimado de siete meses de duración, se saldaron luego con el cierre también del Camino Histórico del Loro.
Acceso previo pago
Las alambradas sobre la vía pecuaria Vereda del Camino del Loro no solo han afectado al camino público. También han venido obstaculizando el acceso de la ciudadanía a otros bienes de dominio público de la costa onubense como el Camino histórico del Loro, el Arroyo del Loro, o la playa del mismo nombre, que alberga las ruinas de la Torre del Loro, declarada Bien de Interés Cultural de Andalucía. Se trata, por tanto, de un paraje significativo y de gran atractivo en Andalucía que las propias administraciones exhiben a nivel internacional como reclamo turístico en las campañas de promoción de España en el exterior. El corte ha forzado desde 2011 a los visitantes a acceder al enclave a través del Camping de Doñana, previo pago de la estancia de un día en las instalaciones de este albergue, o bien rodeando la superficie cercada hasta llegar a los accesos a la playa de Cuesta Maneli o Rompeculos.
El pulso de los colectivos camineros no ha estado exento de controversias debido a la disparidad de administraciones con competencias en los bienes públicos afectados por el cierre de la vereda. “La Vía Pecuaria pertenece a un departamento de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, que le pasaba la pelota al Espacio Natural de Doñana”, relata Diego Quintero, y añade que “la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir tiene las competencias sobre el Arroyo del Loro, Costas tiene competencias sobre el tramo final del arroyo, camino y vía pecuaria, y por último la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico es competente en relación a los accesos a la Torre del Loro, dado que estas ruinas están catalogadas como Bien de Interés Cultural”.
Quintero recuerda que, a priori, la autoridad del Espacio Natural de Doñana, que gestionan el Parque Natural y el Parque Nacional, no tiene competencias sobre la red viaria “salvo en casos especiales, como cuando hay peligro para las personas”. Por ello les señala como responsables de la dilación por diez años del cierre de los accesos a la monumental Torre del Loro en Huelva. Ante los requerimientos ofrecieron versiones contradictorias y algunas insostenibles, tal y como subrayan los agentes sociales. “Primero lo justificaron con la excusa de que estaban trabajando en la zona después del incendio de Moguer de 2017, aunque hacía mucho tiempo que la maquinaria y los operarios habían dejado de trabajar allí, luego dijeron que la vía pecuaria Vereda del Camino del Loro estaba abierta y que no había que reabrirla, y por último se escudaron en que el acceso al litoral estaba cerrado por motivos de seguridad, por peligro de derrumbe”, expone el activista.
Sin embargo, la alusión al riesgo de derrumbe en el tramo final de la Vereda del Camino del Loro no estaba respaldada por ningún informe técnico, apunta Diego Quintero, que defiende que en el caso de que existiera riesgos para las personas habría sido la propia administración la que hubiera resuelto también el cierre de algunos servicios que ofrece el Camping de Doñana en ese mismo entorno, unas instalaciones que han mantenido en este período un acceso privado a la Playa del Loro. Así lo han venido publicitando en su página web y redes sociales: “El Camping se encuentra en pleno corazón de la reserva natural del Doñana, un entorno protegido que cuenta con playas de arena blanca y fina, y a escasos minutos a pie contamos con la tranquila y exclusiva Playa Torre del Loro”, citan.
Acceso alternativo en caso de obras
La Ley 3/1995 de Vías Pecuarias enfatiza el carácter de bienes de dominio público que tienen las vías pecuarias y obliga a las comunidades autónomas a desarrollarla reglamentariamente, “defendiendo su integridad, su protección y conservación, al mismo tiempo que garantiza el uso público de las mismas”. La Vereda del Camino del Loro es una vía pecuaria deslindada entre los años 2001 y 2002. De hecho son visibles los mojones o estacas de señalización de deslinde con el emblema de la Junta de Andalucía ante la alambrada que colocó la propia Junta años más tarde para facilitar la expansión del lince ibérico en la zona. A los ayuntamientos de Almonte, Lucena del Puerto y Moguer han solicitado las licencias de obras del cercado con alambradas en las márgenes de la A-494, así como la datación de su instalación, dado que este cerramiento, asegura Quintero, incumple la normativa actual.
Ahora los agentes sociales demandan que, en el caso de que el Espacio Natural de Doñana prevea llevar a cabo obras de mejora en el acceso a la Playa del Loro que puedan motivar el cierre provisional de la vereda, se habilite un paso alternativo para no vulnerar el derecho de libre tránsito de la ciudadanía.
Desde Asedeca, la Asociación Sevillana en Defensa de los Caminos Públicos, han destacado la perseverancia de Diego Quintero y los colectivos adheridos para revertir el corte de esta vía pecuaria. “La constancia y la labor documental de Diego Quintero ha sido fundamental para recuperar este camino”, subraya su presidente, Manuel Rodríguez, y añade que en este contexto de pandemia “son cada vez más las sensibilidades que desde intereses turísticos, deportivos, senderistas, culturales, patrimoniales o paisajísticos, están reclamando la recuperación de los caminos públicos que se encuentran usurpados por terceras personas o cerrados”. Por ello, desde Asedeca llaman a la Junta a trabajar en la recuperación de los más de 31 mil kilómetros de vías pecuarias de su competencia para poner este patrimonio caminero a disposición de la ciudadanía.
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