23 días sin comedor escolar para 1.900 alumnos en la provincia de Jaén

Lunes por la tarde del 14 de octubre. Las familias casi se han adaptado ya al horario escolar, a los libros, los nuevos profesores, las reuniones y se ha conseguido en muchos casos hacer malabares en esto que se llama conciliación familiar.

Pero unas 1.500 familias de la provincia de Jaén, 37 centros escolares de 25 municipios, reciben la noticia: unos por WhatsApp otros por los medios de comunicación, de que al día siguiente el comedor escolar de sus hijos estará cerrado por la suspensión del servicio prestado por la empresa Royal Menú, que se encarga de servir comida desde hace unas dos décadas.

Y es entonces, cuando apenas si hay tiempo para buscar un plan B: los abuelos, pedirse el día o salir antes en el trabajo, imaginación... para salvar el trance. Se trata de una situación, que como es habitual, encierra muchas historias personales que afecta a alumnado, padres y madres, profesores y directores de colegios, trabajadores, empresa e incluso políticos.

Royal Menú se queja de las “dificultades”

La empresa, Royal Menú, que se abrió en 1999 y se dedica a servicios de catering, menús para comedores escolares y residencias, así como servicio a domicilio, se excusa en problemas financieros y en que desde 2012 le viene reclamando a la administración las dificultades que tienen para llevar a cabo los contratos y “sus cláusulas leoninas”.

Se quejan de retrasos en los pagos, de dificultades y obstáculos para presentar las facturas electrónicas, incapacidad de tener al día las bonificaciones de los usuarios, provocando situaciones económicas muy tensas en la empresa.

Como ejemplo, aseguran que el precio del menú en 2010 era de 4,61 euros y en la actualidad es 23 céntimos menos. Un precio que incluye el IVA y el canon que se queda la Administración. Dentro de ese precio, en el coste del servicio se incluyen los costes de alimentos, productos de limpieza, salarios y seguros sociales del personal de cocina, monitores/as, repartidores, entre otros. De forma, que en “algunas ocasiones el coste que nos queda para la materia prima es de 0,70 céntimos por menú”, según la gerente, María del Rosario Martos.

Asimismo, aducen que hace más de un mes, el 4 de septiembre, se notificó por escrito con sello de la correspondiente agencia pública, un documento de cesión de los contratos. Y que debido a que no recibieron ninguna respuesta por parte de la Administración empezaron con el servicio hasta que se les comunicara alguna respuesta. Ante el silencio administrativo, el 9 de octubre se comunicó definitivamente que el día 14 sería el último día que esta empresa prestaría servicio a los colegios públicos pertenecientes a la Junta de Andalucía.

La Junta: “Se han abonado las facturas”

Tras el anuncio del cierre de los comedores desde la Junta, se celebran continuas reuniones y se declara la emergencia. La Consejería de Educación y Deporte recurre a la adjudicación directa para poner en marcha el servicio y el propio delegado de Educación y Deporte en Jaén, Antonio Sutil, asegura que “se trata de un caso excepcional, poco utilizado” y que ya tienen propuestas encima de la mesa de empresas para “encontrar pronto una solución”.

Pero la realidad es que de las 60 empresas con las que se contacta por parte de la Consejería, una treintena no reúnen los requisitos requeridos, 12 se niegan a la adjudicación y las 18 restantes no habían respondido a la oferta a finales de octubre.

Para el delegado se trata de una circunstancia sobrevenida por el abandono de una empresa de las obligaciones contractuales. E insiste en que no tienen pagos pendientes con Royal Menú, a la que “se han abonado puntualmente las facturas presentadas”.

En cuanto a los tiempos. Desde la Consejería se insistía en que la empresa Royal Menú tiene un contrato en vigor que vence en febrero de 2020 y que ha sido objeto durante el curso 2018-19 de diversos expedientes sancionadores y quejas por incumplimientos en la calidad en el servicio, motivo por el cual el pasado mes de abril se le comunicó que no prorrogaría el contrato una vez finalizara.

En este sentido, explican que el 4 de septiembre, Royal Menú comunicó a la Agencia su intención de ceder el contrato a otra empresa del sector, una operación de cesión que es algo habitual, y que el 16 de septiembre desistían de esta operación de cesión. También, reconocen que el 9 de octubre, Royal Menú informó de que el lunes 14, debido a las dificultades financieras en las que se encontraba, sería el último día que prestara el servicio. Situación de la que no tuvieron conocimiento los padres hasta ese mismo 14 de octubre.

Para algunos padres la situación es insostenible y así se lo hicieron saber al consejero de Educación, cuando hizo una visita al Ayuntamiento de Jaén. A las puertas del Consistorio le esperan algunas madres con “tuppers” vacíos y muchas quejas.

Junto a ellas, en la entrada del ayuntamiento de Jaén, estaban esperando los alcaldes socialistas de los municipios afectados por el cierre de comedores, que le pedían al consejero, a través de una carta conjunta que “solvente el problema a la mayor celeridad posible” ante la situación “insostenible”.

“Las familias se están viendo abocadas a situaciones caóticas, teniendo que recurrir a otros familiares, que incluso tienen que desplazarse desde otros municipios, o pidiendo favores personales a otros padres para que se los lleven a comer a sus casas”, resumen.

A esto se añade, que hay 245 de los 1.930 alumnos afectados que están incluidos en el Plan Syga, es decir, que pertenecen a familias vulnerables y a los que “se les está privando de la que sea probablemente su única comida caliente del día, algo que aunque remitan a servicios sociales, no van a poder subsanar”.

Críticas sindicales y 140 trabajadoras en vilo

Los niños, los padres, los educadores, son una parte de los afectados. La otra cara del problema se encuentra en los empleos que se pierden. Cerca de 140 trabajadoras, la práctica totalidad con contratos de sólo dos horas diarias, según el sindicato CCOO, el más crítico con la empresa.

Desde el sindicato insisten en que han denunciado de forma reiterada la gestión del servicio externalizado y los reiterados incumplimientos por parte de Royal Menú. Denuncias hechas en la Inspección de Trabajo y con movilizaciones, y que incluyen impagos de nóminas, salarios muy por debajo de los marcados por el convenio y otras irregularidades en la contratación.

Hecho que niegan desde la empresa, que acusan a CCOO de tener desde hace dos años “una fijación constante” con ellos realizando “una campaña de desprestigio, acoso y derribo incesante”, con “constantes difamaciones por correo electrónico, aplicación de whatsapp y denuncias sin fundamento”, lo que ha provocado que Royal Menú valore emprender medidas legales.

CCOO no sólo critica a la empresa sino que llama la atención sobre el hecho de que este problema va más allá y se enmarca en una realidad más amplia: el 80% de los comedores escolares de la provincia de Jaén están externalizados, es decir se realiza por empresas privadas.

Por su parte, desde UGT exigen a la Junta de Andalucía que “deje de mandar balones fuera, asuma su responsabilidad y resuelva de manera urgente esta situación que afecta a 125 trabajadores y a más de 1.500 familias y ofrezca un servicio de calidad y eficiente”.

Dimisión

Desde el PSOE van más allá y reclaman la dimisión del delegado de Educación, Antonio Sutil, “y, si no accede, su cese fulminante”, al considerar que ha mentido públicamente “para tratar de ocultar su incompetencia o su dejación de funciones en este problema”.

La alcaldesa de Lopera y miembro de la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE, Isabel Uceda cree que “no ha ofrecido ninguna explicación convincente que justificara por qué avisó tan sólo un día antes de la interrupción del servicio de comedor y por qué ha sido incapaz de encontrar soluciones en 6 meses”, desde que en abril se le comunicó a la empresa que no se le renovaría el contrato.

Mientras se solucionan las cosas, los padres buscan soluciones alternativas, e incluso directores y profesores han echado una mano quedándose con los alumnos mientras los padres acudían a recogerlos o se habilitaban aulas donde los alumnos puedan tomar la comida que se llevan de casa.

Lo peor es que el problema no tiene visos de una pronta solución. Ya han advertido que para los trámites de adjudicación serán necesarios dos meses, por lo que no habrá comedores escolares para estos casi 2.000 niños hasta por lo menos el año que viene. Lo que se agrava con el inicio de la recogida de la aceituna. La única solución transitoria que ha dado la Junta es la puesta en marcha de un aula de espera para el alumnado de los 37 centros afectados, que está disponible entre las 14:00 y las 16.00 horas, para que las familias puedan conciliar.

Algunos alcaldes de municipios afectados han decidido poner en marcha el comedor por su cuenta, ante lo cual el delegado de empleo, en Jaén les ha advertido que tengan mucho cuidado con las implicaciones legales que podrían conllevar.

Las quejas por parte del PSOE en referencia a los comedores escolares no son nuevas. El 23 de septiembre lamentaban ya “el espectáculo de caos y confusión” en el que, a su juicio, la Junta ha sumido el funcionamiento de los comedores escolares en este inicio de curso. Así, el secretario de Organización del partido, Jacinto Viedma, calificaba de “kafkiano” que la Consejería de Educación modificase los criterios de aviso de ausencia del comedor.