Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuenta con 24 institutos o centros de investigación -propios o mixtos con otras instituciones- tres centros nacionales adscritos al organismo (IEO, INIA e IGME) y un centro de divulgación, el Museo Casa de la Ciencia de Sevilla. En este espacio divulgativo, las opiniones de los/as autores/as son de exclusiva responsabilidad suya.

¿Epizoocoria o endozoocoria? He ahí la cuestión

csic 1

Andy J. Green

Estación Biológica de Doñana (EBD/CSIC) —

En general, la gente está interesada en los ánades azulones, así como otros patos, sobre todo para alimentarlos en las charcas y estanques locales, observarlos en las reservas naturales o cazarlos. Sin embargo, ni botánicos ni ornitólogos han prestado demasiada atención a su importancia para la dispersión de semillas, centrándose, en cambio, en la relevancia de aves frugívoras se alimentan de frutos como los zorzales y otros pájaros cantores gracias a la endozoocoria.

La zoocoria es el proceso mediante el cual los animales son agentes dispersores de las plantas. El prefijo endo añade el factor de que el movimiento se produce cuando el animal ingiere las semillas o esporas, mientras que epi indicaría que dichos elementos se adhieren a la superficie del dispersor, como plumas, patas o picos. Un artículo nuevo muestra cuán importantes llegan a ser los ánades reales para una gran cantidad de plantas.

La recolección de excrementos de ánades azulones que migran en los humedales húngaros nos permitió recuperar semillas de 22 especies distintas. Dichas semillas habían sobrevivido al paso intestinal y, por ello, certificamos que pueden ser propagadas por endozoocoria como consecuencia de una digestión incompleta. Semillas de ocho especies diferentes han sido germinadas exitosamente en laboratorio, incluyendo a la espiga de agua (Potamogeton pectinatus) o la castañuela (Bolboschoenus maritimus).

Aunque ya estaba aceptado el hecho de que dichos vegetales podían ser movidos por aves acuáticas, este estudio ha introducido la novedad de contemplar plantas terrestres, muchas de las cuales se consideraba que no formaban parte de la dieta de los ánades reales. Otra publicación del Journal of Ecology (Soons et al. 2016), identificaba 450 plantas cuyas semillas habían sido encontradas en las dietas de los patos. Nuestro estudio “Endozoocoria de helechos acuáticos y angioespermas por ánades reales en Europa central” señala que dicha lista está todavía incompleta.

En cuanto a los árboles, se encontraron semillas de varios, incluyendo al almez americano (Celtis occidentalis), impropio de Europa. Esto subraya la importancia de las aves para muchas plantas cuyas semillas son parte de su alimentación y se sitúan en las márgenes de los lagos o ríos, frecuentemente como consecuencia del viento y la lluvia. Debido a su morfología, muchos de esos vegetales, tradicionalmente, se ha pensado que eran movidos por anemocoria (el agente es el viento), hidrocoria (agua) o, simplemente, cayéndose las semillas de la planta.

Sin embargo, nuestro estudio señala que los patos son clave para la dispersión de estos vegetales en grandes distancias, factor que no es posible en los mecanismos citados anteriormente, pero sí gracias a las aves migratorias. Curiosamente, la planta más abundante en nuestro trabajo ha sido el higo (Ficus carica), cuyas semillas no son viables en Hungría.

Un aspecto único de nuestro estudio es el éxito en la identificación de las semillas recolectadas de muchas especies. Esto nos ha permitido comparar la comunidad de vegetales dispersados por patos en cuatro diferentes localizaciones de dos regiones de Hungría y mostrar que hay importantes diferencias, sobre todo, a nivel regional. Por tanto, la red de interacciones ecológicas entre las aves acuáticas granívoras y las plantas varía entre localidades como se ha visto anteriormente con la aves frugívoras.

Otro aspecto importante de nuestro estudio es que hemos confirmado por primera vez que las aves pueden propagar helechos por endozoocoria. Esto ha sido posible al lograr germinar exitosamente el cinco por ciento de las 400 esporas de Salvinia natans, obtenidas de 32 aves. Durante muchos años se ha considerado que las aves acuáticas podían contribuir a la dispersión de helechos, pero mediante la epizoocoria. Así lo apuntaba Henry Ridley en su libro seminal de dispersión de plantas en 1930, sugiriendo la dispersión del helecho invasor Azolla filiculoides por la adhesión de las esporas al cuerpo del animal.

En “El Origen de las Especies”, Darwin señaló la epizoocoria de las lentejas de agua Lemna por parte de patos, lo que hizo que se hiciera hincapié en esta forma de zoocoria a partir de entonces. Estudios recientes (Reynolds & Cumming, 2016), han confirmado que la endozoocoria es más frecuente que la epizoocoria, al contrario de las teorías de Darwin, quien no percibió la habilidad de las semillas para sobrevivir intactas al tramo intestinal de las aves acuáticas. En la publicación nueva también descubrimos semillas de Lemna minor en excrementos de ánades reales. Helechos acuáticos, como la azolla, indudablemente son dispersados por aves acuáticas.

Nuestro estudio sugiere que las aves migratorias pueden ser vectores importantes para dichos vegetales. Esto añadido a la demostración de que los ánades azulones dispersan musgos (Wilkinson et al. 2017), nos permite concluir que aún tenemos mucho que aprender sobre las interacciones entre las plantas y las aves acuáticas y su papel en el desplazamiento de los vegetales.

(Andy J. Green (Estación Biológica de Doñana), Adam Lovas-Kiss (Universidad de Debrecen, Hungría) y sus compañeros, recientemente han publicado en Journal of Ecology un artículo titulado “Endozoochory of aquatic ferns and angiosperms by mallards in Central Europe”)

Sobre este blog

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuenta con 24 institutos o centros de investigación -propios o mixtos con otras instituciones- tres centros nacionales adscritos al organismo (IEO, INIA e IGME) y un centro de divulgación, el Museo Casa de la Ciencia de Sevilla. En este espacio divulgativo, las opiniones de los/as autores/as son de exclusiva responsabilidad suya.

Etiquetas
stats