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Libros ilustrados o como tratar a los pequeños lectores con el respeto que se merecen

Guillermo y Bárbara, editores de Tres Tigres Tristes.

José Antonio Barrionuevo

“Buscamos proyectos con una característica que no siempre es fácil de conseguir: libros disfrutables por lectores de cualquier edad. Consiguiendo esa premisa, se trata a los lectores de corta edad con el respeto que se merecen”. Esta es la búsqueda de Guillermo Pérez y Bárbara Centorbi, los dos están detrás de la editorial sevillana Tres Tigres Tristes, especializada en literatura infantil.

Clara Canela está al frente de Canica Books, editorial malagueña: “los cuentos infantiles nunca me parecieron solo para niños, sino que personas de cualquier edad podían disfrutarlos. Me pareció un reto el poder editar y poner en manos de los lectores textos ilustrados que no dejasen indiferentes a grandes y pequeños”. Así lo lleva haciendo desde 2014.

Ese mismo año nació la editorial almeriense Libre Albedrío, que dirige Gema Sirvent: “el público infantil es el mejor público. El más sincero y el más abierto a nuevas propuestas. Estamos especializados en álbum ilustrado, es un medio fantástico para contar historias a todos los públicos, pero son los niños los primeros en aventurarse a entrar en estas propuestas que estimulan su imaginación y en las que se les trata como lectores inteligentes”.

Tres Tigres Tristes

El gato de la abuela, de la autora argentina Josefina Schargorodsky, es el último título editado por Tres Tigres Tristes, “una historia que parte de una premisa fantástica como es el devenir en la vida cotidiana de la abuela del título y su gato de siete metros. Posee esa característica que solo un álbum ilustrado puede conseguir: que la imagen se convierta en una metáfora, y que esta metáfora sea interpretable según la experiencia de cada lector, sea cual sea su edad”, aseguran Bárbara y Guillermo. Hasta el momento ha publicado 35 títulos, incluyendo álbumes ilustrados, libros de actividades, así como formatos especiales como los Cuentos por correo, libros-juego como ¿Qué hace un hombre con una sardina en la cabeza? y varios libros en formato acordeón. “Ambos estamos convencidos de que el libro ilustrado es una herramienta artística muy potente para contar historias, y que la ilustración está atravesando un momento privilegiado en España. En concreto, la capacidad lúdica que posee el álbum ilustrado para sugerir y transmitir ideas es prácticamente inagotable cuando texto e imagen se fusionan adecuadamente”.

Siempre están a la búsqueda de proyectos distintos, frescos, “que exploren nuevos territorios y que plasmen la personalidad de los autores a los que admiramos. Si además el libro es visualmente bello, y la trama te engancha, esta búsqueda se torna apasionante”. Además acaban de embarcarse en un nuevo proyecto, una nueva editorial, Avenauta. “El objetivo sigue siendo el de crear libros visualmente bellos, pero esta vez apostaremos por temáticas y estilos gráficos más arriesgados, orientadas a un público adulto. No nos ceñiremos exclusivamente al álbum ilustrado, sino que publicaremos desde libros de relatos ilustrados hasta el cómic”.

Canica Books

15 álbumes ilustrados han visto la luz con el sello de Canica Books. “Siempre sentí una pasión por la ilustración y su valor como lenguaje propio en la transmisión de historias”, afirma Clara. Un álbum ilustrado “me parece algo único por el maravilloso juego que se produce entre texto e imagen. También me parecen muy especiales los niveles de comprensión de la historia: en mi opinión, un buen álbum ilustrado es el que cada vez que lo lees descubres elementos nuevos”.

Por una mosca de nada, de Gracia Iglesias e ilustrado por Ana Gómez, es el último título que ha visto la luz con la editorial malagueña, una historia acumulativa muy divertida de cómo una mosca provocó un tremendo lío. “Siempre buscamos una historia con mensaje, que llegue al corazón, que no deje al lector igual que antes de leerla. Y con un componente humorístico importante”.

Editorial Libre Albedrío

Gema acaba de recoger la mención especial recibida por el álbum ilustrado Dos caminos con el ilustrador Guridi en los 'Bologna Ragazzi Awards 2018', en la Feria del Libro Infantil de Bolonia, una de las citas de referencia mundial en este sector. A la editorial le da vida junto a Vicente Cruz. “A los niños no les vale cualquier cosa, son los primeros que valoran las propuestas de calidad, tanto literaria como visual. Es fundamental en su formación lectora que se les trate con respeto y que puedan tener a su disposición libros que verdaderamente conecten con sus inquietudes y sensibilidad. Su formación lectora comienza a una edad muy temprana y es fundamental que desde muy pequeños empiecen a formarse un criterio propio. Por eso nos encanta trabajar para ellos”, asegura Gema.

“El álbum ilustrado es para mí la forma más completa de transmitir sensaciones, emociones auténticas a la hora de contar una historia. Un lector de álbum ilustrado vive el libro como si fuera un viaje, como una experiencia vital. Como toda obra de arte, las personas que participan en ella dejan un pedacito de sí mismas, y esto creo que es lo que nos diferencia a todos, que son obras extremadamente personales. Y es precisamente eso lo que buscamos en Libre Albedrío”.

Sobre el futuro

¿Qué hay que fomentar o promover dentro del mundo el libro infantil? “Compartir un libro ya sea en la escuela o en la biblioteca nos parece que es un paso muy importante, pero es esencial transmitir de adultos a niños, en familia, la pasión tanto por el continente como por el contenido de un libro. Continente en cuanto al libro como un objeto lleno de belleza, y en cuanto a contenido como una experiencia que puede compartirse, como pueda ser salir a jugar o emprender un viaje”, afirman en Tres Tigres Tristes.

Clara, la editora de Canica Books, defiende que hay que impulsar “más historias divertidas, entretenidas, para pasar un buen rato y que puedan ser compartidas entre padres e hijos. También diferentes tipos de ilustración, que fomenten la riqueza cultural del lenguaje visual”. Y Gema tiene muy claro que hay que fomentar el álbum ilustrado tanto en el ámbito familiar como en las escuelas, en los planes de fomento a la lectura. El álbum todavía no se conoce demasiado fuera del mundo de los profesionales que nos dedicamos a esto, y creo que las posibilidades de este formato para contar historias son innumerables, tanto para niños como para jóvenes y adultos. Es la forma ideal para entrar en el mundo de la literatura y no querer salir nunca“.

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