El ayuntamiento deja sin pagar 1,2 millones del último festival Cala Mijas y pone en riesgo la edición de este año

El ayuntamiento de Mijas (91.691 habitantes) no ha pagado las facturas de patrocinio del festival Cala Mijas 2023 a Last Tour (la empresa promotora), por un montante aproximado de 1,2 millones de euros. Es decir, la totalidad de lo que debía abonar. Ese impago, entre otras cuestiones económicas, mantiene en el aire la edición de 2024 a menos de seis meses de la fecha prevista para su celebración y cuando el resto de grandes festivales internacionales ya tienen su cartel casi cerrado y anunciado, y una parte importante de las entradas vendidas.

“Nos encanta a todos, pero lleva aparejadas unas facturas que no se han hecho efectivas en 2023. Si queremos seguir, hay que cumplir con nuestra obligación”, ha advertido Ana Mata, alcaldesa de Mijas (PP), durante el Pleno celebrado este viernes, en el que se ha dedicado casi una hora a justificar la incertidumbre que sobrevuela el festival.

El actual equipo de gobierno (PP, Vox y el partido local Por mi Pueblo) ha llevado este vienes a Pleno las facturas para su reconocimiento extrajudicial, pero tras el cruce de reproches, todos los concejales (del equipo de gobierno y de la oposición) se han abstenido, y la alcaldesa ha postergado la decisión a un próximo Pleno Extraordinario. Este Pleno, sin embargo, también está en el aire, ya que hay dudas de que se pueda celebrar para volver a abordar un tema que ya ha sido objeto de votación.

Tal y como adelantó este periódico, los reparos del interventor del Ayuntamiento y las exigencias del nuevo equipo de gobierno mijeño mantienen en la incertidumbre un evento que el año pasado congregó a 110.000 asistentes en tres días, con cabezas de cartel como Arcade Fire y The Strokes. El festival Cala Mijas fue una idea del PSOE, que lo llevó en su programa de 2019, lo impulsó hasta que la pandemia obligó a parar, y lo retomó convocando un concurso de patrocinio por cinco años que se adjudicó Last Tour, promotora de BBK Live o Azkena Rock. Se celebra desde 2022 y, de celebrarse finalmente, la de este año sería su tercera edición. El ayuntamiento firmó un patrocinio hasta 2026.

Inicialmente, el PP renegó del festival. Pero una vez en el gobierno (tras la moción de censura que desbancó a González, en noviembre de 2023), siempre ha manifestado públicamente su intención de darle continuidad, por considerarlo positivo para el municipio. Así lo ha hecho lo alcaldesa en el Pleno en incontables ocasiones.

Facturas mensuales sin fiscalizar

El problema, asegura la regidora, no es de voluntad sino de papeles. Las facturas que debía pagar Mijas por patrocinar la edición de 2023 (1,2 millones divididos en ocho facturas mensuales anticipadas, y una con la justificación final, todas previa acreditación del impacto publicitario) no se han abonado. Y el motivo sería la falta de fiscalización por parte del interventor, que ya había plasmado su disconformidad con determinados gastos sufragados por el ayuntamiento (y no por la promotora) en ediciones anteriores, hasta el punto de que el asunto ha acabado ante el Tribunal de Cuentas. Las siete primeras facturas de 2023 (por valor de 950.000 euros) tienen reparo de Intervención. La última de las ocho mensualidades y la factura final no tendrían la conformidad de los técnicos, según fuentes municipales.

Se trata de ocho facturas emitidas por adelantado y una con la justificación final, todas ellas previa acreditación del impacto publicitario, y por un total de 1,2 millones de euros. Las facturas están conformadas (es decir, son exigibles), pero no fiscalizadas (esto es, no han recibido la conformidad del interventor de que cumplen con la legalidad).

El Pleno tiene la capacidad de reconocer estas facturas y pagarlas, para lo que tiene que aprobar su reconocimiento extrajudicial. Ese es el trámite que se votaba hoy, de urgencia, después de vincular la próxima edición a este pago. Pero a pesar de que todos dicen querer que haya festival, nadie ha votado a favor del reconocimiento.

El PSOE denunció que no había tenido acceso al expediente, y que tan sólo había recibido dos folios con la propuesta de reconocimiento una vez comenzado el Pleno. Así que se abstuvo, y pidió tiempo para estudiar los documentos. Y el PP y Vox hicieron lo mismo para no quedarse solos aprobando unas facturas que no tenían el visto bueno de Intervención. Sin embargo, su concejal de Hacienda Mario Bravo reconoció que “nuestra obligación puede ser cumplir y abonar esas cantidades”.

Terreno y tasas de ocupación

La celebración del Cala Mijas tiene en ascuas a cientos de aficionados a la música, muchos de ellos público internacional hacia el que se ha dirigido gran parte de su promoción. El nuevo equipo de gobierno admite que el festival ha sido un éxito, y dice que no tiene intención de suprimirlo. Pero lleva semanas deslizando sus dudas respecto a cómo se elaboraron los pliegos, cómo se reparten los gastos el consistorio y la promotora y cómo se justifica su impacto publicitario, basadas en los reparos del interventor.

Una de esas cuestiones afecta al terreno. El Cortijo Colorado era un antiguo vertedero municipal donde se depositaban las cañas y escombros de obra. El ayuntamiento, obligado por el pliego a proporcionar a la promotora un espacio para el festival, lo acondicionó. Pero el interventor estaría disconforme con algunos de esos gastos. También con gastos de 500.000 euros en horas extra de personal municipal, y con facturas sueltas imputadas a bienes y servicios. Según la alcaldesa, el coste de 1,2 millones de euros para las arcas públicas se habría transformado finalmente en dos millones. El presupuesto del consistorio para 2024 es de 129 millones de euros.

Otra cuestión son las tasas de ocupación. Según ha dicho Mata, se liquidó por 500 euros al día, una cifra muy alejada de lo que permitiría la ordenanza. Ahora, el nuevo equipo de gobierno ha consignado casi 10 millones de euros en los presupuestos de este año, contando con que Cala Mijas pague retroactivamente 3,3 millones por las ediciones de 2022 y 2023. Si esto fuera así, el evento quedaría muy tocado.  

“No tenemos claro si se va a celebrar el festival”

“Ustedes no quieren el festival porque lo impulsó otro equipo de gobierno”, ha protestado Josele González, que ha recordado que los pliegos tuvieron todos los informes favorables, y ha acusado al actual equipo de gobierno de hipocresía: “Buscan enmarañar para que parezca que este año no se va a celebrar por algo del anterior equipo de gobierno”.

“El Cala Mijas es un gran evento, que ojalá siga adelante. Pero tengo que decir que no hizo las cosas como tenía que hacerlas”, ha replicado la actual alcaldesa.

José Carlos Martín (Ciudadanos), responsable de Turismo en la anterior corporación, sacó esta conclusión: “El mensaje que hemos lanzado en este Pleno es que no tenemos claro si se va a celebrar el festival. Y eso no es bueno para el municipio”.