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Catedral de la Encarnación: templo y refugio de Almería

Plaza de la Catedral y fachada principal de la Catedral de la Encarnación

Ana Ordaz

La Catedral de la Encarnación de Almería no es una catedral al uso. Es robusta, de escasa altura, y sobria, y sólo unos pocos elementos ornamentales decoran su fachada principal. La Catedral de Almería no es una catedral cualquiera: es una catedral-fortaleza, la única de Andalucía y una de las pocas de España.

La respuesta a esta particularidad, como siempre, está en la historia. El templo fue construido en el siglo XVI, un tiempo en el que los corsarios berberiscos asolaban las costas del Mediterráneo. No en vano, en el litoral almeriense del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar se encuentra la ruta de los piratas.

Una cita con la arquitectura

El artífice principal del templo fue el arquitecto renacentista Juan de Orea, quien otorgó a la Catedral su fisionomía definitiva. Previa y posteriormente trabajaron en ella los arquitectos Juan Gómez de Carmona y Mancio Infante. Así, en el edificio se mezclan rasgos del gótico tardío y del Renacimiento, con influencias barrocas y neoclásicas. Un deleite para los amantes de la arquitectura.

Esta miscelánea de estilos artísticos, unida a su singular condición de catedral fortificada, le valieron a la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Encarnación la denominación de Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 1931.

Escenario de cotidianeidad… y de cine

Una formación de espigadas palmeras parece proteger la entrada al templo, salpicando la plaza a la que la Catedral da nombre. Por sus adoquines ha transcurrido la vida de la ciudad a lo largo de los siglos: mercados, fiestas, eventos religiosos y culturales, y hasta las tradicionales campanadas de fin de año.

Por la Plaza de la Catedral que hoy transitan familias y turistas desfilaron una vez tanques y soldados estadounidenses. Fue durante el rodaje de Patton, la galardonada película de Franklin J. Schaffner, donde participaron casi un millar de figurantes almerienses. Hoy, una placa conmemora aquel día de 1969 en el que la pequeña ciudad se convirtió en un gran plató de cine.

Un paseo por la historia de la ciudad

Para los interesados en conocer algo más de la historia de Almería, una propuesta de viaje en el tiempo sencilla y apta para toda la familia. El tour se inicia sobre el punto más alto de la ciudad con la visita al Conjunto Monumental de La Alcazaba y Murallas del Cerro de San Cristóbal, y desciende, en un trayecto de cinco minutos a pie, hasta la Catedral de la Encarnación.

Con este recorrido, los viajeros habrán consumido toda una mañana, y podrán reponer fuerzas en la mítica taberna Casa Puga, fundada en 1890 y situada a tres minutos del templo fortificado. Tras haber degustado una tapa de gambas con gabardina, el itinerario continúa con un paseo por el centro de la ciudad para finalizar disfrutando del ocaso desde el puerto, bajo las vigas del industrial ‘cable inglés’.

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