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Reabre el hotel Utopía en Benalup: segunda parte de un sueño

El café teatro es un icono del hotel Utopía.

Francisco J. Jiménez

Hay hoteles que son simples edificios con habitaciones y camas y los hay que son mucho más que eso. En la localidad gaditana de Benalup está el hotel Utopía, el sueño del promotor cultural y bohemio Miguel Ángel Fernández, que, tras su fallecimiento, ha cambiado de manos. Ha pasado un año cerrado, pero reabrió sus puertas el Domingo de Ramos y comienza una nueva etapa sin perder de vista el legado de Fernández.

La sensación al entrar en Utopía sigue siendo mágica. En el centro de Benalup se encuentra un rara avis dentro del mundo hotelero por la particularidad de su oferta. Ambientado en las tres primeras décadas del siglo XX, Utopía ofrece a sus clientes habitaciones con una identidad propia, espectáculos de primer nivel y una atmósfera difícil de encontrar.

La cadena Crea Hoteles es la que se ha hecho cargo de la nueva gestión y supone todo un reto. Acostumbrados a hoteles vacacionales de 300 habitaciones, ahora se apoyará en sus herramientas para sacar adelante una apuesta arriesgada, pero muy atractiva.

El primer paso ha sido mantener la esencia del hotel y dinamizar la oferta. Antes había que cenar para ver los espectáculos de los viernes y los sábados, pero ahora podrán acceder los visitantes que no sean huéspedes y sin que tengan que cenar necesariamente. El horario es de 20:30 a 22:30. “La intención es abrir el hotel al pueblo de Benalup porque todavía es el gran desconocido. Mucha gente no ha entrado en su vida”, explica el director, Jesús Moreno.

Uno de los grandes alicientes de la estancia en Utopía es disfrutar de esos conciertos en un escenario por el que han pasado artistas de primer nivel. Ahora se mantiene el cabaret como uno de sus grandes iconos, y se incorporan el swing o el tango, entre otros. Además, también hay sitio para grupos y artistas de Benalup que llevan años demostrando su calidad.

Una premisa es mantener el espíritu de las vanguardias de los años 30, pero a precios más bajos tanto en la cuantía de la habitación como de una copa, por ejemplo. Los precios de las habitaciones van de 69€ a 250€. Aparte hay tarifas para empresas de domingo a jueves y tarifas especiales.

Una historia que recordar

El hotel se fundó en 2006 y lo hizo siendo el sueño de su creador, Miguel Ángel Fernández, un leonés que tuvo muy claro que quería hacer algo realmente diferente en la provincia de Cádiz.

Inicialmente pensó en hacer un homenaje a María Silva, la Libertaria, anarquista que saltó a la fama en los sucesos de Casas Viejas de 1933 y nieta de Francisco Cruz Seisdedos. Incluso la ubicación del hotel es anexa a la choza en la que falleció el anarquista. La idea inicial no se llevó a efecto, pero sí terminó siendo un lugar mágico en el que los huéspedes se trasladaban en el tiempo a los años 30 con un ambiente muy especial. Era la década fetiche del también periodista leonés.

Utopía un hotel que permitía vivir experiencias únicas como recrear un cabaret de aquellos tiempos, disfrutar de una gastronomía que no pasaba inadvertida ni para la Guía Michelín y familiarizarse con objetos de coleccionista como una réplica del piano de Federico García Lorca, un disco de Margarita Xirgu o la vajilla que se usaba en el Queen Mary.

Ir al hotel Utopía permitía viajar en el tiempo y también disfrutar de la actuación de Mikel Erentxun, de Javier Ruibal o presenciar un encuentro culinario entre Arzak, José Andrés y Ferrán Adriá. Cosas que sólo allí podían suceder y todo enmarcado en un espacio de culto para los que consideraban que Benalup era un punto privilegiado del mundo gracias a este lugar.

Además, uno de los signos de distinción del hotel eran sus habitaciones. Y lo siguen siendo. Son 16 y cada una de ellas no tiene nada que ver con ninguna de las otras. Son espacios tematizados en base al nombre, con la consiguiente decoración. En ese sentido no se ha tocado nada con respecto a como estaban en la etapa anterior.

Tánger, Estrecho, Poeta (generación del 29), La República, Art Déco o Utopía son algunas de ellas. París 1937 hace referencia a la Expo de París de ese año. En la parte de arriba están las musicales (Jazz, Tango y Cabaret), decoradas con instrumentos y fotografías. No falta la habitación Casas Viejas, una réplica a las casas tradicionales de Benalup, ni Ilustración, cuyo alma son las revistas de la época. Todo pintado a mano, lo que hace que cada habitación sea una obra de arte. Tal cual.

El hotel ya no cuenta con el museo de piezas antiguas que había anteriormente, pero ese espacio pasará a duplicarse en una sala de reuniones y una sala de exposiciones para que los vecinos las puedan usar. Y es que la intención es sacar el máximo partido de la privilegiada situación estratégica de Benalup, un pueblo de 7.000 habitantes que tiene tan cerca la playa como la montaña, y en el que habrá que seguir la pista al legado de Utopía.

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