Cambios en la gestión de los mercados de abastos de Sevilla: los placeros “satisfechos” pero “recelosos”

La Federación de Mercados de Abastos de Sevilla, Ángel Santos, (que representa a una decena de plazas) asegura que la nueva ordenanza municipal, “grosso modo, nos parece correcta en un primer análisis. No en vano, los comerciantes hemos participado en su borrador”, ha destacado. Lo único que le genera dudas es que el Ayuntamiento quiera “asumirlo todo” con la gestión directa: “Nos genera dudas por falta de plantilla municipal”, explica.

“Miedo nos da si el Consistorio quiere llevar la gestión de todo --limpieza, seguridad y campañas de promoción, entre otras cuestiones-- porque hasta ahora solo daban y quitaban licencias de puestos y se ocupaban de obras importantes; y como resultado se dilataban los plazos por la falta de personal, que ocasiona que las altas y bajas se eternicen, aunque se haya ido mejorando en los trámites administrativos”.

Nuevos hábitos de consumo

Aún así, Santos destaca y valora que “la ordenanza sí se adapta a la realidad y a los nuevos hábitos de consumo. Ahora se plasma por escrito nuevos negocios que no tienen que ver con la alimentación y la ordenación de veladores para el sector hostelero, algo que valoramos de forma positiva”. De hecho, y como informa el Ayuntamiento de Sevilla, el texto trata de garantizar una “oferta comercial variada que refuerce la competitividad de estos espacios de barrio”. ¿El objetivo? Agilizar y abaratar los trámites de ocupación y traspaso de puestos, mejorar los servicios prestados a los placeros, y ordenar la instalación de veladores.

A esta propuesta se llega después de recabar en una fase inicial las aportaciones de las asociaciones de comerciantes de los mercados de abasto y los grupos políticos de la Corporación municipal y abrirse un periodo de consulta pública, que se ha cerrado sin recibirse ningún planteamiento adicional. Una vez que se publique en el BOP (Boletín Oficial de la Provincia), se arbitrará una última fase para alegaciones antes de su remisión al Pleno del Ayuntamiento para su debate y aprobación definitiva.

Los cambios

La primera gran novedad atañe a las licencias y cuotas, ya que se eliminan los trámites para el acceso a un puesto en el mercado y se reduce el importe por fianzas y cuotas. Así, se establece una fianza única de 850 euros, con variación anual en función del IPC, que se paga en el momento de ser concedida la licencia tanto en los mercados de gestión directa como gestionados por concesionarias.

En el supuesto de existir más de una petición de autorización de licencia para un puesto vacante o, en general, para un mercado en concreto, se establece el siguiente orden de preferencia: primero, el titular del puesto colindante siempre que disponga de un solo puesto e implique crear una sola unidad comercial para el ejercicio de la misma actividad, sin opción a cambiarla con esta unión; segundo, el titular de un puesto en el mercado que pide una permuta por el que está vacante; y tercero, el que presenta solicitud de licencia para actividad de venta de productos frescos si no existe oferta suficiente en el recinto.

Por otra parte, el texto recoge la regulación de las obras dentro de un puesto, que son las costeadas por el placero. En todo caso, estas deberán ser comunicadas y autorizadas por el Ayuntamiento, y cualquier actuación habrá de mantener la estética y armonía respecto al resto del mercado y no alterar las instalaciones generales, en especial la red de saneamiento.

Además, la inspección ocupa también un lugar relevante en la nueva ordenanza. Desaparece la figura del director del mercado y se crea el de inspector de mercado como autoridad única.