Aprobados con dos años de retraso los pliegos del bus urbano de Zaragoza: casi 1.200 millones de euros en diez años

ElDiarioAragón

24 de octubre de 2025 17:12 h

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El nuevo contrato de autobús urbano incluye la prioridad semafórica, de modo que cuando el Área de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza decida que una línea o un tramo de línea reúne unas condiciones o por el número de usos para que se preste mejor el servicio la adjudicataria tendrá que asumirlo, al igual que la mejora tecnológica.

Además, será la empresa la que, dentro de su oferta, tendrá que hacer una estimación de esa mejora tecnológica y se verá obligada a asumir la actualización de los avances que vayan surgiendo. “Esto antes no existía, sino que era el Ayuntamiento el que tenía que hacer la nueva inversión para implantar un avance tecnológico”, ha destacado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, en la presentación de los nuevos pliegos, que serán por diez años prorrogables otros cinco y con un precio de licitación de 1.186.886.054 euros. El primer año completo será 2027 y el presupuesto base de licitación se ha fijado en algo más de cien millones de euros, lo que supondrá mayor esfuerzo presupuestario.

Chueca ha comentado que, si la actualización tecnológica no se acomete antes del año 9 de la concesión, “ya no lo hace rentable”, y es la situación heredada de la anterior contrata de 2013. “Ahora lo que se hace es obligar a que sea siempre la empresa la que tenga que hacer esa actualización permanente y que asuma ese riesgo”.

En rueda de prensa, Chueca ha detallado el contenido de este nuevo contrato, con 25 líneas, nace con un 14% más de kilómetros, previsto y se contempla un margen de crecimiento de hasta 15 millones de kilómetros en la vida del contrato.

Asimismo, recoge una mejora de un 50% más de kilómetros de los previstos, lo que permite adaptarse al crecimiento futuro de la ciudad como las 18.000 nuevas viviendas previstas en Arcosur y un nuevo hospital. “Es importante que no nazca cojo, sino adaptado al crecimiento de hasta un 50 por ciento adicional sobre los 20 millones de kilómetros actuales”, ha subrayado la alcaldesa.

Mejoras en las líneas

Otros aspectos que ha citado es la incorporación del convenio colectivo de los trabajadores y se han atendido peticiones vecinales de las más de 20 reuniones mantenidas por lo que los ciudadanos “percibirán la mejora”, ha asegurado. Fruto de este proceso se recogen mejoras de frecuencia y/o de dotación de vehículos en las líneas 21, 22, 23, 25, 29, 31, 32, 33, 34, 35, 39, 41, 42, 44, Ci1, Ci2, 50, 51 -que fusionará las actuales 51 y 52-, 53, 59 y 60, en distintos tipos de día. También se han acordado cambios en las líneas 54, que cambia su recorrido; y la 55, que fusiona las actuales 55 y 56; y la 57, aunará la 57 y 58.

Estas “lanzaderas” del sur se transforman, así, en líneas de distrito más eficaces para cubrir las necesidades de esta zona. A estas mejoras se suman las dos nuevas circulares, Ci3 y Ci4, ya en funcionamiento desde marzo y que acumulan un total de 4 millones de viajeros en estos meses. Derivados de esta novedad, ya implantada, son también las mejoras en las líneas 36 y 38 para garantizar un buen servicio a los vecinos de Valdefierro.

Chueca ha comparado este contrato con el último de 2013 en el que “se recortaron más de 2 millones de kilómetros y despidieron a 150 trabajadores, por lo que no era mejorar el servicio del autobús y ese contrato ya nació con problemas que luego se han ido heredando hasta el final”. Por el contrario, ha subrayado que este es el contrato “más importante de Zaragoza y el más importante de transporte urbano en España, ninguna otra ciudad lo tiene gestionado en una única contrata”.

Asimismo, ha señalado que el PP ha incluido mejoras dentro del margen del anterior contrato y por eso se modificó para que un tercio de la flota (33%) ya sea eléctrica, que es el mayor porcentaje de otras grandes ciudades, ya que Madrid tiene el 20% y Barcelona el 25%.

100% eléctrica en 2028

La contrata también incluye la apuesta por la transición energética y se prevé que en 2038 el cien por cien de la flota sea cero emisiones hasta alcanzar los 368 vehículos, que se renovarán cada 16 años como máximo, y el contrato comenzará con 326 autobuses. “Zaragoza será la primera ciudad en tener cien por cien cero emisiones su flota de autobuses que es una prueba del compromiso con la sostenibilidad, además utilizará velocidad comercial y puntualidad en los tiempos de recorrido, al mejorar la tecnología que sincroniza los vehículos buses con las paradas, donde el usuario sabrá los datos en tiempo real y también en la app”.

Asimismo, se evitarán solapamientos de línea, se fomentará el trasbordo gratuito y unas paradas mejor sincronización, ya que se avanza en mejorar flexibilidad de las paradas.

Otra novedad que ha citado es el servicio especial a demanda para personas con movilidad reducida o personas mayores que tengan que ir a alguno de los 7 grandes hospitales de Zaragoza, incluido el nuevo hospital Quirón, y lo soliciten el día anterior. “Es un giro de 180 grados en la movilidad de la ciudad y permitirá ser pioneros en la movilidad sostenible. Zaragoza se pone por delante de las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, aunque ya es pionera en tener el 33% de la flota cero emisiones. Se avanza en la línea valiente de transformación y descarbonización, además de la revolución tecnológica que lleve a tener el control de las cocheras en tiempo real”, ha sintetizado.

Cobro por kilómetro

Se cobrará por kilómetros, como hasta ahora, que es la “mejor fórmula”, porque al ser un servicio público “es lo que hay que poner por delante”, pero el riesgo tecnológico será para el adjudicatario, además de que se establece una penalización si hay “mala calidad” del servicio y también se incorporan incentivos por captación de usuarios para que haya un crecimiento del transporte y sea un objetivo de la empresa y “no solo del Ayuntamiento”, ha razonado. “Se decidió que siguiese siendo el sistema de pago por kilómetro porque como ayuntamiento tenemos la obligación de prestar el servicio de movilidad con un fin social de ciudad”, ha argumentado.

Si hay un desarrollo de una zona de la ciudad y hay que poner transporte público es posible que no tenga los usuarios que inicialmente puedan hacer la línea rentable en sí misma y eso “puede llevar, a veces, a que si se paga por usuario pueda ser un punto de controversia y nos reducía la flexibilidad para después adaptarnos a las necesidades de la ciudad”. “El ayuntamiento no mira solo con criterios económicos, que también, sino con los de eficacia y eficiencia, y sobre todo la prestación del servicio público que como administración tenemos que ofrecer más allá de la rentabilidad económica”, ha esgrimido.

Tras la publicación de los pliegos, las empresas tiene 60 días para presentar ofertas que se analizarán en unos 4 meses y tras adjudicar el contrato habrá entre 4 y 6 meses para hacer los cambios de los pliegos.

Ironía en el PSOE

El concejal del PSOE Chema Giral ha “celebrado” que la alcaldesa “haya tenido ya a bien sacar, por fin,” la licitación de los nuevos pliegos del autobús urbano tras dos años de retraso después de la prórroga del PP y medio año de “incumplimiento” de la sentencia que planteó dudas sobre la misma.

En la Comisión de Medioambiente y Movilidad, Giral ha lamentado que el Gobierno del PP “siempre llega tarde, y además con un decalaje de dos años: los pliegos se tenían que haber hecho en el 2023 y los sacan en el 2025, y lo mismo pasa con la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que al final dicen que van a estar en el 2027”.

“Al Gobierno de Chueca le podemos llamar el 'give me two'”, ha ironizado el edil socialista al referirse a cuando los españoles viajaban hace años a Estados Unidos y compraban de dos en dos porque allí los precios eran más baratos.

Dos prioridades

Giral se ha centrado en dos cuestiones concretas que deberían incluir los nuevos pliegos, desde su puntos de vista: la eficiencia semafórica y la reordenación de algunas paradas del autobús para mejorar la seguridad vial. En concreto, Giral se ha referido a que, “dado que lógicamente”, la ciudad y la tecnología y digitalización evolucionan, “a lo mejor habría que valorar si hay un exceso de número de semáforos, que con la reordenación de las líneas podría haberse estudiado de cara a mejorar las frecuencias de los buses”.

Teniendo en cuenta algo primordial, como la seguridad vial, el concejal socialista ha apostado por “corregir” algunas paradas, no para eliminarlas ni para trasladarlas más lejos, porque a todos los vecinos les gusta tener la parada de autobús cerca, sino que “en algunos casos hay paradas de autobús que están mal situadas en cuanto a seguridad vial, al ubicarse cerca de una calle donde pueden girar los coches hacia la derecha y la parada de autobús está en esa esquina, lo que genera un problema evidente”.

En este sentido, ha puesto el ejemplo concreto de la parada del autobús en la calle San Vicente Paúl, justo al lado de donde comienza la calle Mayor. “Si un coche que sube por San Vicente Paúl y va a girar por la calle Mayor, se encuentra que, a lo mejor, hay un autobús parado en esa esquina”.