Los bomberos de Tragsa se encierran en las oficinas de la empresa en Zaragoza
Los miembros de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) de Daroca, dependientes del Ministerio de Medio Ambiente y de la Empresa de Transformación Agraria S. A. (Tragsa), se han encerrado, a las 11:30 horas de hoy, en las oficinas de Tragsa en Zaragoza. Comienzan así tres días de huelga (tanto en Aragón como en otras comunidades), con el objetivo de que mejoren sus condiciones laborales.
Al entrar en las instalaciones, el delegado autonómico de Tragsa ha pedido a los bomberos que se identificaran y les ha conminado a dejar las oficinas, ya que no era su centro de trabajo. Los miembros de la BRIF de Daroca se han negado y, actualmente, se encuentran en el hall de las oficinas. Afirman que el delegado ya ha comunicado los hechos a Madrid, donde se está desarrollando la negociación. Su intención es permanecer allí hasta el próximo viernes 17, día en el que finaliza la huelga.
Han leído un manifiesto en el que han afirmado que irán a la huelga indefinida, a partir del próximo 27 de julio, si sus reivindicaciones no se convierten en “compromisos escritos”. En ningún momento se han vivido situaciones de tensión, como han confirmado los propios bomberos. Durante la mañana han recibido el apoyo de los concejales del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Hijar y Alberto Cubero; además del diputado de Podemos en las Cortes de Aragón, y bombero forestal en SARGA, Andoni Corrales.
Además de esta acción, los miembros de la Brigada instalarán mesas informativas en la plaza de España, de Zaragoza, tanto hoy como mañana entre las 19:00 y las 21:00 horas. El viernes, último día de la huelga, harán una concentración en ese mismo coso de la capital aragonesa, también a las 19:00 horas.
Tres reivindicaciones
La principal reivindicación que han puesto encima de la mesa es que se les reconozca la categoría profesional de bomberos forestales, ya que actualmente se les considera peones especialistas. Reclaman también una mejora salarial, ahora cobrarían 16.000 euros anuales brutos si trabajaran 12 meses, aunque normalmente suelen ser algunos menos.
Además, solicitan que se busque una segunda actividad para aquellos bomberos que “llevan muchos años apagando incendios y su cuerpo ya no da para más”.
