La insolvencia se desboca en Aragón: los concursos de acreedores se disparan un 37% en un año
La insolvencia empresarial, uno de los síntomas del ámbito judicial y societario que con mayor claridad se manifestó en los prolegómenos de la gran crisis de hace una década, vuelve a repuntar en Aragón y especialmente en la provincia de Zaragoza, que se encuentra en el grupo de cabeza de las que mayores incrementos de concursos de acreedores están registrando.
El último radar empresarial de Axesor, la principal firma española de ráting, revela cómo las declaraciones de insolvencia de las empresas han aumentado en Aragón un 37,4% en lo que va de año al pasar de 110 a 144, sin incluir los datos del mes de diciembre.
Ese volumen es claramente superior a los registros de los tres últimos años, según la Estadística del Procedimiento Concursal del INE (Instituto Nacional de Estadística), y comienza a acercarse a los 168 y 179 que se produjeron al principio de la crisis, en 2009 y 2010.
El grueso de las declaraciones de insolvencia se concentra en Zaragoza, con 122 de las 144. Esta provincia presenta un incremento anual del 62,67% que únicamente supera Girona, que dobla con creces las suspensiones de pagos con un incremento del 105,77%, y que siguen de cerca en Lugo (62,5%) y Navarra (59,46%).
El ritmo de aumento de los concursos de acreedores de Zaragoza, que cuadruplica el estatal, que se queda en el 15,37%, rebasa con claridad también el de Huesca, que pasa de trece asuntos a catorce, y el de Teruel, que cae de dieciocho a ocho.
La debacle del comercio de proximidad
El sector más castigado por la insolvencia está siendo el del comercio, una constante que se da en todo el país y no únicamente en la comunidad autónoma, con alrededor de la tercera parte de las suspensiones de pagos.
El avance de las plataformas tecnológicas, las políticas de ventas de las grandes superficies y la consolidación del comercio electrónico se están cebando en el comercio de proximidad, en el que la pérdida de efectivos está siendo constante.
En este sentido, resultan reveladoras las 438 bajas que, según indican los informes mensuales de la Seguridad Social, se registraron de enero a octubre de este año entre los autónomos de este ramo en Aragón, las cuales ponen sobre la mesa, con un inquietante ritmo de casi diez persianas bajadas por semana, la debacle que se está produciendo en el comercio de proximidad.
También la hostelería y la construcción se encuentran entre los ramos en los que la insolvencia está teniendo los efectos más intensos.
Menos empresas con más capital
La intensificación de la insolvencia, entre cuyas causas principales se encuentran los retrasos en el pago de las administraciones y de las grandes empresas que gestionan las contratas de las instituciones, en una cadena de morosidad cuyos efectos se ven agravados por los derivados de las restricciones del crédito que siguen aplicando las entidades financieras , no impide, en cualquier caso, que se sigan creando sociedades.
En este sentido, y según los datos de Axesor, entre enero y noviembre se constituyeron en Aragón 1.795 nuevas empresas (1.373 en Zaragoza, 304 en Huesca y 118 en Teruel), un cifra elevaba (40 por semana) que, no obstante, aporta otro indicio del enfriamiento de la actividad económica al suponer un descenso de algo más del 2% frente a las 1.835 del mismo periodo de 2018.
Por el contrario, el capital suscrito (pero no necesariamente desembolsado) en la constitución de ese menor número de sociedades, 118,2 millones de euros, está cerca de duplicar el anotado en los primeros once meses del año pasado, que fue de 66,1.