Protesta por los siniestros en el campo en Aragón: “No deberíamos aceptar fruta manchada con sangre de los trabajadores”

La muerte el pasado lunes de un trabajador agrícola de 50 años en una finca de Zaidín, en Huesca, ha llevado a los sindicatos aragoneses a salir a la calle para protestar por la siniestralidad laboral en el campo. Lo hacen, eso sí, divididos: hoy se han concentrado UGT y CCOO y mañana lo harán, por el mismo motivo, CGT, CUT, IA, ISTA y SOA.

“Hay que recoger la fruta con urgencia, pero no a cualquier coste. No deberíamos aceptar comer fruta manchada con sangre de los trabajadores”, ha expresado José de las Morenas, secretario de salud laboral de UGT Aragón. El trabajador fallecido en Zaidín era un temporero contratado por la empresa frutícola Casbad La Litera, con sede en el municipio oscense de Altorrincón.

UGT y CCOO se han manifestado en el céntrico Monumento a la Constitución de Zaragoza, donde han protestado por la última muerte y las otras 18 que se han producido ya este año. Las dos últimas –la del lunes y la registrada el pasado 25 de junio– han sido en Huesca de temporeros durante la época de recogida de la fruta.

El secretario de Salud Laboral de CCOO Aragón, Luis Clarimón, ha puesto el foco en la provincia altoaragonesa, donde los fallecimientos en accidente laboral se elevan a 10 personas desde el inicio del año: “Algo pasa en esa provincia con la siniestralidad laboral”.

Ha pedido que la Inspección de Trabajo y el Instituto de Salud Laboral de Aragón (ISLA) investiguen el accidente de Zaidín, “ver por qué volcó esa máquina, por qué al volcar cayó sobre la persona trabajadora con resultado de muerte”.

Clarimón ha recordado a las empresas más pequeñas “que tienen que tomar medidas preventivas” porque “no puede ser que la fruta que comemos esté manchada de la sangre de los trabajadoras, que en cuanto avanza la campaña de la recogida de la fruta haya un repunte de la siniestralidad”, lo que ocurre porque “no se cumplen las medidas preventivas o por golpes de calor o aplastamiento”.

“Pensábamos que el mes de julio podía ser un mes tranquilo sobre todo con respecto a 2023, que fue auténticamente dramático, pero llevamos unas semanas absolutamente lamentables”, ha comentado Clarimón, quien espera “que los mensajes lleguen y que esto cese y que sobre todo en la campaña agrícola se tomen medidas y que la inspección y la Guardia Civil también actúen”.

“Responsabilidad penal”

El secretario de Salud Laboral de UGT Aragón, José de las Morenas, José de las Morenas, ha indicado que la mano de obra en el sector agrícola es intensiva y de distintos orígenes y ha echado en falta “una formación adecuada en los idiomas de referencia y una formación práctica porque no vale solo la formación documental, no vale solo estampar una firma”, apelando al “deber 'in vigilando' del empresario sobre las condiciones de los trabajadores y las trabajadoras”.

Respecto al accidente de Zaidín, ha preguntado “por qué ha volcado una carretilla, qué tipo de formación tenía el trabajador que realizaba el trabajo, qué medidas de seguridad tenía”. Ha reclamado a las empresas que inviertan en prevención de riesgos laborales y ha advertido de que hay “un marco de responsabilidad penal”, enfatizando que “los trabajadores, lamentablemente, acaban en el cementerio, pero algunos empresarios, si no cumplen y son irresponsables, pueden acabar en la cárcel”.

La formación laboral “no se puede quedar en un mero tríptico, en una mera campaña informativa”, sino que los trabajadores deben tener “una formación eficaz y eficiente, efectiva”, para “alcanzar el objetivo cero accidentes”, ha zanjado.

Nueva concentración sindical

Mientras, los sindicatos CGT, CUT, Intersindical de Aragón (IA), ISTA y SOA han convocado una nueva concentración este viernes a las 11:00 horas frente a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Zaragoza, tras el fallecimiento del trabajador en Zaidín (Huesca), contratado por la empresa Casbad La Litera.

Según los convocantes, el dato de 19 fallecidos en accidente laboral en Aragón es “una cifra intolerable que refleja la grave crisis estructural de salud laboral que atraviesa nuestra comunidad, y que se repite con especial crudeza en sectores como el agrario, la industria y los trabajos externalizados”.

Estos sindicatos exigen responsabilidades y denuncian “la inacción de la Administración, que sigue sin poner los medios suficientes para frenar esta sangría”, y el “uso masivo de subcontratación, que diluye las responsabilidades empresariales y agrava la precariedad”. Junto a esto, los convocantes critican “la falta de vigilancia real por parte de la Inspección de Trabajo, cuyos recursos siguen siendo insuficientes” y el “incumplimiento sistemático de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales por parte de muchas empresas”

“No se trata de accidentes aislados ni de fatalidades, sino de consecuencias previsibles derivadas de condiciones laborales inseguras y preventivamente negligentes. Los beneficios empresariales no pueden estar por encima de la vida de las personas trabajadoras”, concluyen estos cinco sindicatos.