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La actual crisis migratoria y de refugiados que sufre la Europa Fortaleza ha llevado a la Oficina del Parlamento Europeo en España a utilizar su programa de promoción de la actividad de los europarlamentarios europeos para abordar el asunto. La última actividad, realizada en la Universidad San Jorge, de Zaragoza, reunió hace dos viernes al eurodiputado socialista Fernando López Aguilar y a la popular Verónica López, cuyas intervenciones ponen de manifiesto que el proceso de blindaje de fronteras sigue con paso firme. Resulta preocupante que María Andrés, directora de la Oficina Europea, haya interiorizado el discurso de los migrantes ilegales, que criminaliza a las personas por el mero hecho de cruzar fronteras. Asimismo, trata de lavar la cara de proyectos como Frontex, los cuales vende como agentes humanitarios de primer orden porque han salvado cientos de miles de vidas. Sólo faltaría que no salvaran a las personas que llegan en embarcaciones en pésimas condiciones, a pesar de que en numerosas ocasiones Frontex las escolte de vuelta a las costas norteafricanas. Salvar y repeler.
López Aguilar, con una intensa actividad en el Parlamento Europeo en temas de refugio y migración entre los que se encuentra el apoyo explícito de un paquete de 46 millones de euros para Libia, demostró con sus intervenciones seguir apoyando la senda iniciada por el primer Gobierno Zapatero gracias al primer Plan África, que dio lugar al proceso de securitización de la Ayuda Oficial al Desarrollo. Es cierto que se triplicó la ayuda durante aquel periodo, en lo que el europarlamentario recordó como una apuesta de la diplomacia con la zona del Magreb y el África Subsahariana, pero que se acabó traduciendo en el enmascaramiento de la militarización de parte de los fondos de ayuda exterior a través de los proyectos de Democracy Enforcement, como Seahorse, Closeye, West Sahara, Sive, Sair, entre otros.
En cuanto a Verónica Lope, cuya escasa actividad en el Parlamento Europeo se ciñe a cuestiones relacionadas con la despoblación y el envejecimiento, mantuvo la línea dura que siempre han defendido los populares respecto a los temas de migración y refugio: orden, selección de los migrantes e impunidad en las fronteras. No se acordó de Archidona, ni de los 15 muertos del Tarajal, ni de la situación de activistas como Elena Maleno a causa de las directivas apoyadas por su partido en Europa, ni de las continuas sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en materia migratoria y de refugio. Habló del reto demográfico sin recordar que buena parte del dinamismo económico y demográfico durante el último medio siglo, en países como Alemania, España, Francia o Reino Unido, se lo debemos a migrantes turcos, subsaharianos, magrebíes, asiáticos o latinoamericanos, entre otros. Eso sí, de los Gao Ping, Abramóvich, Slim, Al-Khelaïfi o Soros, Lope no tuvo queja.