Zaragoza reduce al 50% las tarifas de los taxis y elimina temporalmente el pago de la zona azul

El Ayuntamiento de Zaragoza, en la sesión del gabinete de crisis presidida por el alcalde Jorge Azcón, ha tomado este domingo 15 de marzo nuevas medidas adicionales en materia de movilidad para hacer frente a la situación de emergencia sanitaria, tras valorar el nuevo escenario resultante del decreto anunciado ayer por el Gobierno de España.

Se suspende temporalmente el pago de la zona ESRO para estacionamiento rotativo (zona azul) en toda la ciudad. Esto supone extender la gratuidad del aparcamiento para toda la población, tal y como ya se autorizó ayer sábado en la zona naranja (ESRE) para residentes. Con la exención de las tarifas, se evita la utilización de las máquinas expendedoras y se pretende reducir el tránsito de la ciudadanía en las calles, así como facilitar el uso del vehículo privado –en vez del transporte público- a las personas que necesariamente deban salir de casa por causa justificada.

El Ayuntamiento también ha aprobado una reducción del 50% de las tarifas de taxi a todos los usuarios, con el objetivo de desincentivar el uso de otros medios de mayor riesgo de contagio como el autobús o el tranvía, y ha autorizado a las cooperativas del sector para que disminuyan en un 50% la flota de vehículos en servicio por las calles de Zaragoza.

Estas medidas refuerzan la primera decisión que el Consistorio ya anunció ayer sábado en esta materia: tarifa plana a 1 euro para las personas mayores en sus desplazamientos a hospitales, centros médicos o farmacias.

Las acciones en relación al sector de taxi serán objeto de valoración durante los próximos días y están abiertas a nuevas modificaciones en función de la reacción de los usuarios a estos cambios. Hasta el momento, la notable bajada de la demanda hace recomendable la reducción de la flota en servicio.

Evitar el uso de transporte público

Siguen vigentes además el resto de medidas decretadas ayer por el Ayuntamiento de Zaragoza relativas a la movilidad: pago obligatorio con tarjetas –nunca en efectivo- en los autobuses; disminución de las tarifas por parte de las empresas de movilidad compartida (bicicletas y patinetes), y ampliación del horario del espacio de carga y descarga a 24 horas los 7 días de la semana, para facilitar las tareas logísticas y abastecimientos esenciales (supermercados, farmacias, hospitales y servicios análogos).

Se recuerda además la recomendación de evitar en todo lo posible el uso del transporte público. Por el momento, el Ayuntamiento mantiene la flota de autobuses y tranvías, pese al descenso de la demanda, para favorecer el distanciamiento entre los pasajeros, y se han reforzado las labores de limpieza y desinfección.