Un acusado de agredir sexualmente a una menor tutelada por el Principado de Asturias pacta su expulsión del país

Un joven de 24 años ha pactado este miércoles con la Fiscalía una condena de cinco años de cárcel, que será sustituida por su inmediata expulsión de España, por agredir sexualmente a una menor de 15 años, que está tutelada por la administración del Principado de Asturias. El procesado ha reconocido los hechos en la Audiencia Provincial y ha abonado una indemnización de 20.000 euros a la víctima como responsabilidad civil.

El acuerdo ha sido anunciado por la Fiscalía una vez que el acusado ha ratificado que agredió sexualmente a la menor durante las fiestas de San Mateo de Oviedo en 2022.

El juicio iba a celebrarse esta mañana ante los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, con sede en la capital asturiana, pero el acuerdo de conformidad alcanzado ha hecho innecesario el desarrollo de la vista oral.

El hombre, natural de Honduras, ha reconocido ante el tribunal que, en torno a las cinco de la madrugada del 20 de septiembre de 2022, cuando estaba en la calle Mon de Oviedo, en el casco antiguo, en compañía de varios amigos entabló conversación con una amiga de la menor, a la que conocía de vista, y le pidió que les presentara.

El relato de la Fiscalía

Según el relato de la Fiscalía, en un momento dado, el procesado cogió la mano de la joven y le dijo: “Ven para abajo, que no nos vea nadie”. Ella le contestó que no quería ir muy lejos porque tenía que ver a su amiga, pero el procesado le dijo: “Más abajo, más abajo”. Finalmente ella accedió y bajaron por la calle, besándose.

Seguidamente, según el escrito de calificación de la acusación, el joven se bajó los pantalones y la víctima siguió insistiendo en que “no quería”. El procesado inicialmente le pidió perdón pero al final continuó con su actitud y la agredió sexualmente hasta que la menor le propinó un fuerte empujón y huyó.

La Fiscalía sostiene que la víctima se marchó corriendo, muy alterada y llorando, y subió la calle para encontrarse de nuevo con sus amigos, mostrando en ese momento un estado de gran nerviosismo.

Los amigos llevaron a la menor hasta un bar en la calle San Antonio y el grupo entró corriendo hasta los baños del establecimiento. Las empleadas del bar, al observar que habían entrado unos jóvenes que parecían menores, se dirigieron a los servicios con la intención de echarlos pero, una vez que se percataron de lo ocurrido, llamaron a la Policía.

Los agentes trasladaron a la menor al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para su examen. La joven sufre actualmente secuelas psicológicas a consecuencia de la agresión sexual sufrida, según ha corroborado la Fiscalía.

La condena

El acusado fue detenido y tres días después ingresó en prisión. El joven ha consignado 20.000 euros para indemnizar a la víctima, lo que ha llevado a la Fiscalía a aplicar al delito de agresión sexual a menores de 16 años que le ha imputado la circunstancia atenuante muy cualificada de reparación del daño.

Tras reconocer los hechos, el procesado aceptó ser condenado a cinco años de prisión, a sustituir por su inmediata expulsión del territorio nacional, con prohibición de regreso durante ocho años, manteniéndose el cumplimiento de la pena privativa de libertad hasta la expulsión.

Además, ha aceptado la imposición de una orden de alejamiento a la víctima a menos de 500 metros de la víctima, así como comunicarse con ella por cualquier medio, durante un periodo de 15 años.

Asimismo estará en libertad vigilada durante cinco años y será inhabilitado para ejercer cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidas, que conlleven contacto regular y directo con personas menores de edad durante diez años.