Las celebraciones del play off de fútbol derivan en la investigación a una empresa pirotécnica de Asturias

Las celebraciones de los ascensos de categoría de los equipos de fútbol del Real Oviedo y el Real Avilés, donde los aficionados utilizaron numeroso material pirotécnico para homenajear a sus equipos, han derivado en la apertura de una investigación policial sobre la empresa que vendió, entre otros productos, bengalas de uso marino.

La Guardia Civil investiga a los responsables de una empresa pirotécnica de Asturias, que tiene sede en otra provincia, por las irregularidades detectadas en sendas inspecciones donde se localizó el almacenamiento ilegal de 450 kilogramos de material explosivo y se constató la existencia de numerosas anomalías en los libros de registro, con anotaciones que no concordaban con las que figuraban en los de su proveedor.

Los dos responsables de la empresa son vecinos de León y Oviedo, de 54 y 55 años, respectivamente. Ambos se han negado a prestar declaración en las dependencias policiales donde comparecieron en calidad de investigados, según ha confirmado la Guardia Civil a elDiario.es Asturias.

Las imágenes han sido claves

Las imágenes de los aficionados de los equipos de fútbol del Real Oviedo y el Real Avilés celebrando sus respectivos ascensos de categoría con bengalas han sido claves en la investigación.

Varios agentes siguieron en directo las celebraciones con motivo de los play offs de ascenso a Primera División de la Liga Española de Futbol y el final del Campeonato de Segunda División del Real Oviedo y el Real Avilés, respectivamente, y comprobaron que muchos aficionados utilizaban numerosos artículos pirotécnicos en las inmediaciones de los campos de fútbol, tanto a la llegada como a la salida de los equipos locales.

Las aglomeraciones

A la observación directa de los agentes se sumaban además otras pruebas que fueron utilizadas durante el proceso de investigación, como fueron las imágenes publicadas en los medios de comunicación y en las redes sociales.

Para la Guardia Civil, su uso era muy peligroso porque provocaba “unas situaciones de evidente riesgo, debido a las aglomeraciones que se producía en un reducido espacio”, explican desde este organismo.

Bengalas de uso marino

Esta circunstancia llevó a abrir una investigación para tratar de determinar tanto la procedencia de esos artículos como su legalidad.

Con todas las diligencias realizadas, se llegó a la conclusión de que los artículos utilizados en esas concentraciones de aficionados eran botes de humo y bengalas, e incluso algunas de ellas eran de uso marino.

Inspecciones en la empresa

Coincidiendo con el inicio de las investigaciones por parte de la Intervención de Armas de la Zona de Asturias, la Guardia Civil puso en marcha a nivel nacional un plan de “control de artículos pirotécnicos de uso en marina”.

En el Principado se investigó a esta empresa pirotécnica de forma presencial y se analizó la información que difundía a través de su página web. En esta última, según ha confirmado la Guardia Civil, se anunciaban bengalas de uso marino sin indicar la categoría reglamentaria a la que pertenecía, algo que era “de suma importancia”, aseguran.

Los incumplimientos

Los agentes realizaron una primera inspección en la empresa pirotécnica, en septiembre de 2024, tanto en su sede de Asturias como en otra provincia, y uno de los detalles que llamó la atención a los investigadores fue el elevado número de entradas y salidas de bengalas para uso marino.

El pasado mes de febrero, se llevó a cabo una segunda inspección en las instalaciones de la pirotecnia en Asturias y se detectó un almacenamiento ilegal de 450 kilogramos de masa explosiva en una zona de la empresa no autorizada para ello y que estaba destinada para la venta de artículos de fiesta.

Las irregularidades detectadas en los asientos del libro de registro han sido considerados como constitutivos de un delito de falsedad documental

Artículos sin catalogar

“Este almacenamiento de artículos pirotécnicos tampoco cumplía las mínimas medidas de seguridad industrial que determina el Reglamento de artículos pirotécnicos y cartuchería, ya que contenía en el mismo espacio artículos pirotécnicos sin catalogar, es decir no incluidos en el reglamento, junto con otros que sí lo estaban”, señalan desde la Guardia Civil.

Las irregularidades detectadas en los asientos del libro de registro han sido considerados como constitutivos de un delito de falsedad documental.

El 'modus operandi'

La investigación se dirigió con posterioridad al cotejo de la contabilidad recogida en los libros de registro tanto de la empresa vendedora de las bengalas de uso marino como de la pirotecnia investigada.

El cruce de datos permitió conocer la existencia de anotaciones ficticias, como era la venta de bengalas de uso marino en espectáculos pirotécnicos de Ayuntamientos.

Errores y omisiones

“Llevaban a cabo movimientos de estos artículos entre los tres establecimientos que posee esta pirotecnia, realizando anotaciones con errores y omisiones, lo que provocaba que se perdiera la trazabilidad de los artículos, simulando la venta de bengalas de uso marino y artículos de peligrosidad media para uso al aire libre en zonas de gran superficie”, relata la Guardia Civil.

Tampoco se registraban los artificios de la categoría 4, es decir aquellos de alta peligrosidad que deben ser utilizados por personas expertas y que, según corrobora el instituto armado, son los más utilizados por las empresas de pirotecnia.

Los botes de humo

Con respecto a los botes de humo, hasta agosto de 2024, no se registraban las ventas de este tipo de productos. Esto permitió comprobar posteriormente las importantes ventas de estos artificios, coincidiendo con el aumento en el uso de estos botes en las inmediaciones de los campos de futbol más importantes de Oviedo y Gijón.

De hecho se anunciaban en su página web botes de colores azul y rojo. Ocurría lo mismo con los artículos localizados en el almacenamiento ilícito, cuya manipulación o utilización está reservado exclusivamente para expertos.

La empresa pirotécnica registraba, a su llegada, los productos en su libro con una anotación genérica, en otra categoría que no le correspondía y de menor peligrosidad y, con ello, la trazabilidad quedaba camuflada. Cuando estos productos eran vendidos tampoco se anotaba su salida, según ha constatado la investigación

El cotejo

Segun el relato de la Guardia Civil, los dos responsables de la empresa que están siendo investigados los adquirían a un suministrador, el cual los registraba de salida de forma correcta en su libro de registro y con destino a la pirotecnia investigada.

Sin embargo, la empresa pirotécnica los registraba, a su llegada, en su libro con una anotación “genérica”, en otra categoría que no le correspondía y de menor peligrosidad y, con ello, la trazabilidad quedaba camuflada. Cuando estos productos eran vendidos tampoco se anotaba su salida, según ha constatado la investigación.

El pasado 22 de julio, efectivos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Asturias, citaron a los dos responsables de la pirotecnia para comparecer en las dependencias policiales, donde ambos se negaron a prestar declarar por estos hechos.

Infracciones administrativas

De forma paralela, la Intervención de Armas de la Zona de Asturias ha tramitado diversas propuestas de sanción por infracción a la Ley Orgánica 4/2015, de protección de la seguridad ciudadana en concordancia con el Reglamento de artículos pirotécnicos y cartuchería.

Entre otras infracciones, se imputa el almacenamiento de materia reglamentada en lugar no habilitado, irregularidades en la cumplimentación de los libros registros, el comercio y distribución incumpliendo la normativa de aplicación de artículos pirotécnicos de las categorías F4 y P2 y artículos sin marcado CE y venta ambulante de artificios pirotécnicos en las inmediaciones de los campos de futbol.

Los artículos que se localizaron en un almacén ilícito eran de las categorías F4 y P2 de alta peligrosidad y solo pueden ser utilizados por expertos

Las categorías

El tipo de material se encuentra catalogado en el reglamento de acuerdo a su peligrosidad, uso y exigencia de persona experta o profesional en su manejo.

Así, las bengalas pueden ser de la categoría T1 o F2, ambas de baja peligrosidad y diferentes usos, pero también están las de uso marino, de mayor peligrosidad y concebidas para uso exclusivo en el medio marino y para aquellas finalidades para las que fueron concebidas.

Alta peligrosidad

El etiquetado de estos artículos pirotécnicos establece la prohibición de uso en las proximidades de terceras personas, así como mantener una distancia mínima de 20 metros, todo ello con el fin de evitar lesiones.

Los artículos que se localizaron en un almacén ilícito eran de las categorías F4 y P2 de alta peligrosidad y solo pueden ser utilizados por expertos, según ha recalcado la Guardia Civil de Asturias.