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Los ecologistas denuncian una normativa “suicida” para el salmón en Asturias que se pliega ante los pescadores

Un pescador de caña en un río asturiano.

Raquel L. Murias

Oviedo —

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Los grupos ecologistas asturianos han mostrado su malestar por la nueva normativa de pesca fluvial aprobada por el Principado para 2025, al considerar que el Gobierno autonómico ha desoído por completo las alegaciones presentadas tras “la peor temporada de pesca de los últimos años” en los ríos asturianos.

“Una vez más, solo se escucha a ciertas asociaciones de pescadores”, lamentan los colectivos, que advierten de que las medidas aprobadas “condenan al salmón atlántico a una situación cada vez más crítica”.

Veda total del salmón

Entre sus propuestas figuraba la veda total de la pesca del salmón, una especie cada vez más escasa en los cauces asturianos. Sin embargo, la norma permite capturar dos ejemplares por pescador y temporada (uno con muerte y otro sin muerte), además de establecer cupos anuales por cuenca: 60 salmones para el Nalón-Narcea, 52 para el Sella-Piloña, 30 para el Cares-Deva, 10 para el Esva y 7 para el Eo. Estas restricciones se quedan muy lejos de las necesidades de la especie para su recuperación, según los coletivos ecologistas.

Las asociaciones conservacionistas consideran “un despropósito” estas cifras y ponen como ejemplo casos como el del Esva, donde en 2025 no se pescó ningún salmón y aun así se autoriza la captura de diez; o el del Cares, donde se pescaron siete y el cupo aprobado es de treinta.

Fin de repoblaciones artificiales

Además, reclaman el fin de las repoblaciones artificiales —que aseguran “no están avaladas por estudios científicos”— y piden permitir que los salmones remonten libremente los ríos para favorecer la reproducción natural. También exigen limpieza y mantenimiento de las infraestructuras fluviales, como las escalas, para facilitar el tránsito de los peces.

En cuanto a la trucha y el reo, los grupos habían propuesto reducir el cupo diario a dos ejemplares por pescador, pero el Principado mantendrá seis y, además, rebaja la talla mínima permitida en zonas de alta montaña.

Patrimonio de “todos los asturianos”

Entre otras medidas, los colectivos reclamaron al Principado: vedar la pesca con muerte en cabeceras y confluencias de ríos, proteger y restaurar los bosques de ribera y los frezaderos, garantizar el caudal ecológico mínimo y vigilar los vertidos legales e ilegales, asegurar el correcto funcionamiento de las depuradoras urbanas e industriales, prohibir las matanzas de cormoranes grandes, frente a la nueva resolución que autoriza abatir 200 ejemplares, mejorar la vigilancia contra el furtivismo y reforzar la guardería ambiental.

“Los responsables medioambientales del Principado han hecho oídos sordos a nuestras propuestas”, denuncian los grupos, que acusan al Gobierno autonómico de plegarse a los intereses de ciertos sectores de la pesca deportiva. “El salmón atlántico no es propiedad exclusiva de los pescadores, sino patrimonio natural de todos los asturianos”, concluyen.

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