Lo que estamos viendo en Ceuta no es el aumento habitual de la inmigración cuando comienza el buen tiempo. Lo que estamos viendo es una operación coordinada por el propio Marruecos para usar a su población más vulnerable como instrumento de presión y castigo a España por razones políticas, diplomáticas, casi palaciegas.
Hoy te contamos que desde el sábado empezó a circular el mensaje en Marruecos de que la policía dejaba de vigilar la frontera y que por tanto había vía libre para pasar. La reacción en los alrededores de Ceuta, muy empobrecidos, no podía ser otra. Más de 8.000 personas, la mayoría jóvenes y menores marroquíes, se han lanzado al camino marcado por el gobierno de su propio país, al que no ha importado que para pasar a España hubiera que jugarse la vida bordeando a nado un espigón. Que sepamos, ha muerto una persona.
Marruecos ha dejado de disimular. Lleva años usando a los inmigrantes como moneda de cambio. Su chantaje permanente abarca otros asuntos como el narcotráfico o la lucha antiterrorista. No dejes de leer la explicación de Iñigo Sáenz de Ugarte de por qué Marruecos, aunque le miremos como a un país menor, es en realidad quien tiene la sartén por el mango.
Síntomas de esto: aunque Pedro Sánchez se ha desplazado a Ceuta y Melilla para marcar el terreno y se han pronunciado varios ministros sobre esta crisis, del lado marroquí no habla nadie. A pesar de los desaires, el Consejo de Ministros aprobó ayer, en mitad de esta crisis, una ayuda de 30 millones de euros a Marruecos para reforzar su despliegue policial contra la inmigración.
Solo la embajadora marroquí en España ha dicho algo, que “en las relaciones entre países hay actos que tienen consecuencias”. ¿A qué se refiere? Pues a la hospitalización en España del líder del Frente Polisario. Tienes todas las claves aquí. El analista Jesús Núñez habla de una “marcha azul” sobre Ceuta.
Las imágenes que hemos visto en Ceuta son duras. Niños y hasta bebés rescatados del agua, exhaustos. Miles de chavales deambulando por las calles sin dónde meterse y que nos cuentan sus razones para arriesgarse a cruzar. Carreras y desconcierto, ONG desbordadas. También hemos visto a las fuerzas de seguridad españolas, a las mismas que rescatan, haciendo devoluciones en caliente masivas, ya sin complejos desde el supuesto aval del Tribunal Constitucional.
Otro reportaje desde Gaza. Hoy conocemos la situación de los hospitales de Gaza, totalmente desbordados por la combinación de la falta de recursos, la llegada de víctimas de los bombardeos de Israel y la muerte de algunos de sus propios sanitarios.
También hoy nos hacemos eco de la queja de organizaciones internacionales sobre el sesgo antipalestino de las redes sociales que dominan la conversación mundial. Denuncian una "campaña sistemática" por parte de las principales redes sociales para “silenciar” los perfiles de periodistas y activistas que están documentando la violencia de Israel en Gaza.
La censura. Esto me recuerda a lo que desvelamos hace un par de años en elDiario.es sobre cómo se censuran los contenidos en Facebook relacionados con violencia o terrorismo. ¿Dónde pone el límite Facebook? Donde diga EEUU. Los trabajadores tienen acceso a un listado de organizaciones vetadas, elaborado por el gobierno norteamericano. Más detalles.
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