Simond Edge 8.9 mm. Triple homologación
Simond ha logrado entrar por la puerta grande en el selecto grupo de las nuevas cuerdas de triple homologación gracias al modelo Edge de 8.9mm (disponible en 50, 80 y 100 metros).
Reconocemos que somos unos enamorados de esta nueva moda de cuerdas de triple homologación por su polivalencia, ligereza y manejo, pero también entendemos, y avisamos, que no son productos para todo el mundo. Hay que tener en cuenta que las cuerdas de grosores menores a 9mm (o incluso aunque sean ligeramente superiores) necesitan de un asegurador experto y un aparato que se adecue de forma óptima, sobre todo en deportiva, donde, como bien sabemos, no todos los aparatos de freno automático funcionan igual de bien con esas medidas.
Pero como hemos indicado antes, esta nueva tendencia aporta una polivalencia total a las cuerdas pudiendo utilizarlas en vías de deportiva, clásicas de pared o alpinismo, claro está, haciendo las oportunas combinaciones según las condiciones y la actividad a realizar.
En esta ocasión, y como apuntamos antes, hemos tenido la oportunidad de probar la cuerda Edge 8.9mm en diferentes escenarios durante los últimos meses. La hemos puesto a prueba en vías de deportiva de dificultad, deportiva de varios largos, clásica de varios largos e incluso en actividades de alpinismo, así como en diversos tipos de roca como caliza, conglomerado o granito. En todos estos escenarios, la Edge 8,9mm se ha comportado muy bien.
Los números la avalan
Pero vayamos por parte. En primer lugar, los resultados realizados en laboratorio que nos ha facilitado la marca son muy, muy buenos en general, sobre todo en cuanto a fuerza de choque y alargamiento dinámico se refiere. Si hablamos de número de caídas al utilizarla en gemela, éstos son más que buenos, son excepcionales.
Pero éstos son datos de laboratorio. Nuestra primera impresión fue que su tacto es muy suave, además de ser un producto muy maleable, lo que permite hacer y deshacer los nudos con facilidad, incluso después de una caída larga en deportiva. Esto, unido a su peso, hace que sea muy cómodo escalar muchos metros, incluso con gran cantidad de seguros, ya que desliza muy bien por los mosquetones, y no nos molestará en absoluto evitando esa inoportuna y molesta sensación de que “algo” nos tira hacia abajo.
Pero como hemos reseñado antes, la Edge 8,9mm es un tipo de cuerda que requiere de unas manos expertas y un aparato que esté diseñado específicamente para este grosor. A cambio obtenemos unas caídas súper dinámicas y una ligereza excepcional.
Su peso, si bien es superior a otros modelos del mercado como la Serenity de Mammut o la Corbie de Edelrid, lo es por muy poco, en el caso de la Serenity es de apenas tres gramos por metro, y en cambio, y gracias también a que su camisa ocupa el 38% de su grosor total, tenemos una cuerda resistente y duradera… Sobre todo dentro de lo que podemos exigir a un producto de estas características, así que como es lógico, todo tiene su parte buena y su parte menos buena.
Apuntar también que la cuerda tiene un tratamiento “Longlife”, que evita la entrada de agua, arena, etc. en la cuerda, y que aseguramos, por estos meses que hemos podido usarla, funciona muy bien.
También nos ha gustado el acabado que evita el deterioro de los extremos de la cuerda mediante un novedoso procedimiento de fusión por ultrasonido, y el hecho de que exista un marcaje del centro de la cuerda que aumenta la seguridad al que escala de primero y durante los rápeles.
En definitiva, la Edge 8,9mm nos parece un producto magnífico, a la altura de otros productos de gama similar de otras marcas que podemos encontrar en el mercado. A su funcionamiento y respuesta sobre el terreno, hay que añadir un precio razonable, situándose incluso ligeramente por debajo de otras cuerdas similares de la competencia.
