Cantabria convocará alrededor de 400 plazas de oposiciones docentes en 2018
Cantabria convocará alrededor de 400 plazas de oposiciones docentes para el próximo año, cifra que se concretará en las próximas semanas cuando concluya la negociación con la Junta de Personal Docente, después de que la Consejería de Educación se haya visto obligada a rectificar las 438 que había anunciado en un primer momento por no incluir la nueva tasa de estabilización.
Así lo ha manifestado el consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, que se ha reunido este martes en la sede de la UNED con los directores de los centros públicos de Secundaria de Cantabria, a los que les ha pedido “colaboración” para gestionar el banco de recursos educativos con el objetivo de “conseguir acercarnos a la máxima gratuidad cuanto antes”, así como para “impulsar el programa de bilingüismo” que dispone la comunidad.
Sobre la cifra concreta de plazas por especialidad de las oposiciones previstas para 2018, Mañanes ha explicado se está calculando de acuerdo al criterio que el Ministerio de Educación “ha trasladado por primera vez a las comunidades autónomas”. Asimismo, ha subrayado que están trabajando con las comunidades vecinas para “buscar la máxima coordinación” en las convocatorias, de forma que “nuestros opositores no se vean perjudicados”.
Además, el nuevo responsable del área de Educación ha recordado que en 2019 se celebrarán las oposiciones de Primaria a las que se le acumularán las que no se han ejecutado este año. “Estamos ante una oportunidad única en estos últimos años”, ha afirmado, “vamos a tener una oferta muy muy generosa con la que reducir de manera significativa la tasa de interinidad, que no he ocultado nunca que es insoportable”, ha destacado.
En cuanto a la gratuidad de los libros de texto para la educación obligatoria, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) denunció el incumplimiento del compromiso político firmado en el acuerdo presupuestario entre el Gobierno (PRC-PSOE) y Ciudadanos. Podemos cuestionó al consejero en el último pleno del Parlamento sobre este asunto, a lo que Mañanes respondió que “revisará la orden de los bancos de libros y aplicará una cantidad máxima de aportación por parte de las familias”.
“Dificultad para homogeneizar”
En esta misma línea ha seguido en la comparecencia ante los medios tras el encuentro con el comité de directores, donde ha incidido en esta cantidad máxima que fijará la Consejería que “ningún centro podrá sobrepasar” con el objetivo de “homogeneizar la práctica”. Sin embargo, ha hecho hincapié en la dificultad de llevar a cabo esa equiparación puesto que el programa se basa en aportaciones de familias, ayuntamientos, AMPAs que son distintas.
“La normativa hace prácticamente inviable la gratuidad total por la propia naturaleza del banco de recursos”, ha argumentado el consejero aludiendo a esas diferencias citadas anteriormente. A pesar de ello, ha asegurado que es posible “reducir muy significativamente la aportación de las familias para la adquisición de libros y hacerlo de forma sostenible para que se puedan reutilizar”.
“Puedo garantizar que el propio desarrollo del banco de recursos va a hacer que en muy poco tiempo, apenas dos o tres años, va a hacer que la contribución sea simbólica”, ha subrayado, siempre y cuando no haya cambios en los currículos de las asignaturas y las editoriales no cambien los libros, situaciones que el consejero ha reconocido que les “generaría un problema”.
No obstante, Mañanes ha incidido en que la aportación media de las familias “ya ha bajado este curso de manera considerable, en torno a 34 euros, 11 euros en el caso de las familias con necesidades socioeducativas”.