Entrevista Eugenia Gómez de Diego (PSOE), consejera de Empleo y Políticas Sociales de Cantabria

“El acuerdo en el metal estaba hecho antes de que interviniera el Ministerio, solo faltaba el último empujón”

Eugenia Gómez de Diego (Santander, 1976) lleva apenas dos meses al frente de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales, tras el relevo llevado a cabo en el ala socialista del Gobierno de Cantabria a raíz de la dimisión de la titular de Economía, y ya se ha encontrado con uno de los frentes de batalla que más ha puesto en jaque a su departamento en lo que va de legislatura: 20 días de huelga en el sector siderometalúrgico con tensas jornadas de negociación sin éxito hasta la intervención del Ministerio de Trabajo, cuando se alcanzó un acuerdo entre sindicatos y patronal en cuestión de horas. “El acuerdo estaba hecho, solo faltaba el último empujón”, asegura la consejera socialista para defender la labor de mediación efectuada por el Gobierno autonómico en más de una decena de encuentros. Además, Gómez de Diego repasa los principales ejes de su Consejería, desde la “consolidación de crecimiento” en la contratación indefinida, a los proyectos en materia de vivienda, área que conoce a la perfección tras haber estado al frente de esta Dirección General hasta abril.

Se ha puesto fin a 20 días de huelga en el sector del metal, ¿qué valoración hace del acuerdo alcanzado?

El Gobierno de Cantabria está satisfecho de que el acuerdo por fin haya llegado. Ha sido un proceso largo y difícil, con negociaciones muy duras que comenzaron con las partes muy alejadas. Lo normal es que al Orecla -Organismo para la Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales- lleguen con la negociación iniciada, con un trabajo previo, pero en este caso intervino el Orecla sin que hubiera sucedido eso. Respecto al acuerdo, ya en el fin de semana sabíamos que estábamos en pista de salida porque las partes estaban muy cerca. El cambio de escenario lo ha favorecido, por lo que la solución no es un problema para Cantabria, al contrario, estamos contentos de que el conflicto haya finalizado y hayamos vuelto a la normalidad. 

Entiendo que ese cambio de escenario se refiere a la intervención del Ministerio en la negociación. ¿Hay cierto malestar por ello en el Gobierno autonómico?

Una de las partes solicitó esa mediación. Yo a lo largo del fin de semana hablé con el secretario de Empleo en el marco de esa colaboración para ponerle al día de cómo estaban las cosas y dónde estaba el estancamiento. Han sido muchos días de huelga, hemos hecho 13 sesiones de mediación y eso igual ha favorecido el cambio de escenario. Y, sobre todo, estamos satisfechos con el resultado.

El hecho de que hayan sido tantas reuniones con intervención del Gobierno de Cantabria y que finalmente el acuerdo se haya dado en cuestión de horas con la presencia del Ministerio, ¿qué imagen queda del Orecla y del trabajo llevado a cabo por el Ejecutivo autonómico?

El acuerdo se ha llegado el lunes gracias al trabajo realizado hasta el domingo, estaba ya muy maduro, por lo que el margen de negociación era ya muy pequeño. Aunque sí es cierto que el comunicado que lanzaron los sindicatos el sábado ha dañado la imagen del Orecla y dentro del patronato haremos el análisis y las valoraciones correspondientes. 

¿Y el Gobierno hace algún tipo de autocrítica o cree que no es necesario?

El Gobierno de Cantabria ha hecho todo lo que está en su mano. Hemos hecho lo que teníamos que hacer y hemos estado donde teníamos que estar, facilitando los espacios de interlocución para lograr un acercamiento de las partes. El domingo estaba hecho, solo faltaba cerrarlo.  

¿Comparte las declaraciones del presidente, Miguel Ángel Revilla, sobre que las partes han querido que el protagonismo se lo llevara el departamento de Yolanda Díaz?

Lo que ha dicho el presidente era cierto. Las partes estaban en un punto de bloqueo, ninguna se movía de sus posiciones, pero el acuerdo estaba muy maduro y faltaba el último empujón. 

También desde el Gobierno, el propio Revilla y el consejero de Industria, han señalado en reiteradas ocasiones que “no es tiempo de huelgas”, poniendo el foco en los trabajadores que se acogen a este derecho para reivindicar condiciones dignas. Cómo consejera de Empleo, ¿qué opina de ello?

El Gobierno de Cantabria lo que ha venido manifestando públicamente era instar a las partes a sentarse a negociar, a llegar a un acuerdo. Queríamos que se logrará un convenio colectivo justo y tenía que llegar cuanto antes porque la huelga estaba teniendo ya unos efectos en las empresas que nos preocupaban. La situación era delicada.

¿Tendrá alguna consecuencia el desarrollo de las negociaciones de esta huelga en el objetivo planteado de alcanzar un tercer acuerdo en el diálogo social?

La huelga ha finalizado y hemos retomando nuestra agenda. En los próximos días habrá convocatoria de diálogo social y del patronato del Orecla. 

¿Está cerca ese tercer pacto en el diálogo social?

No lo sé, nosotros vamos a trabajar por avanzar en la agenda que tenemos fijada. 

El último dato del paro deja en buen lugar a Cantabria, ¿qué previsiones maneja para el futuro más próximo?

Se va a consolidar la tendencia de crecimiento. En el avance a mediados de junio teníamos más de 1.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social y eso confirma esa tendencia. Respecto al paro, el pasado mes descendió en 1.189 personas con un 3,3% respecto al mes anterior y menos de 7.000 desempleados respecto a hace un año. La línea de consolidación y crecimiento nos hace ser optimistas para los datos de julio.

Hemos estudiado todas las alegaciones a la Ley de Vivienda y se han incorporado más del 80%

¿Esa tendencia no solo es fruto de los contratos que se van a producir propios de la época estival en el sector servicios?

El sector servicios es más que la hostelería, también el ámbito de la salud, la innovación, los puestos de administrativo... es mucho más amplio. Y si además la llegada de la época estival hace que sean mejores los datos del paro todo será más positivo. Ahí la reforma laboral ha tenido sus efectos de reducción de la contratación temporal y de aumento de la contratación indefinida, lo que supone una mejora de la calidad del trabajo. 

¿Cree que se están viendo los frutos de las políticas llevadas a cabo por su departamento para fomentar el empleo joven?

Los datos del pasado mes reflejaban que donde más contratos ha habido y más se ha reducido la temporalidad es en esa franja de edad. Los jóvenes van a ser los principales beneficiarios de la reforma laboral. El Gobierno de Cantabria tiene el Plan de Empleabilidad Joven cuya valoración tiene que esperar unos meses porque se ha puesto en marcha recientemente. Al final de año creo que podremos ver los resultados y analizar si hay que hacer alguna modificación de cara a los próximo años. 

Siguiendo con los jóvenes, Cantabria tiene la tasa de emancipación más baja del país. ¿A qué se debe y qué hay previsto para revertirla?

Son muchos factores. En empleabilidad tenemos muchos programas con escuelas de talento joven, el programa Investigo, el de primeras experiencias laborales… Impulsamos acciones formativas y de contratación para que los jóvenes que ya tienen la formación puedan tener sus primeras experiencias laborales que consten en su currículum. Y en Vivienda estamos ampliando progresivamente el parque público de vivienda en alquiler. Comenzamos la legislatura con una promoción en Campuzano destinada en exclusiva para jóvenes, hace unos meses empezamos a firmar los contratos de una promoción de Ganzo que adquirimos a la SAREB, y la mitad de ellas iban destinadas a jóvenes, y ahora dentro del marco de los fondos de recuperación y del plan estatal de vivienda seguiremos adquiriendo viviendas y nuevas promociones con un cupo específico para este grupo de edad. También estamos trabajando en la convocatoria del bono joven, una ayuda al alquiler para la que ya hemos recibido la transferencia del Gobierno de España. En breve sacaremos la convocatoria. 

¿Qué precio máximo del alquiler fijará Cantabria para este bono joven de alquiler?

Estará en 600 euros. 

¿Garantiza que la Ley de Vivienda será una realidad en esta legislatura?

Ya han informado todas las consejerías el texto definitivo una vez hecha la consulta pública. Todos los agentes que han querido intervenir lo han hecho, hemos estudiado todas las alegaciones y se han incorporado más del 80%. Y ahora el proyecto está pendiente de información de la dirección jurídica. Esperamos que en un par de meses como mucho pueda ir a Consejo de Gobierno.

¿Cuáles son los tres ejes fundamentales de esta ley?

Tienes tres pilares fundamentales: uno es el acceso a la vivienda, porque queremos avanzar en ese derecho constitucional, en segundo lugar, el uso que se le da, ya que creemos que una vivienda vacía no sirve para nada, de manera que la ley va a tener un impacto muy importante en la movilización de esa vivienda vacía. Y la tercera pata, que es una pieza fundamental, es la rehabilitación. Nuestro objetivo es no hacer nuevos desarrollos, sino actuar sobre el parque ya edificado y, por tanto, eso requiere de ayudas y apoyo de la Administración a los propietarios para mantener los edificios con una buena conservación y avanzando en sostenibilidad energética.Todo ello va a obligar al Gobierno de Cantabria a que en la política pública de vivienda haya una planificación acompañada de una financiación para tener el escenario a medio y largo plazo, tanto en la ampliación del parque público de vivienda como en la estrategia de rehabilitación.

¿Qué valoración hace de ese programa de rehabilitación de viviendas?

Una valoración buenísima ya desde el año pasado que empezamos a sacar las primeras líneas del plan de recuperación. En el Plan de Rehabilitación de Edificios Existentes vamos a comprometer todo el crédito. El número de solicitudes ha superado las previsiones presupuestarias, que eran casi cuatro millones. Entre 5.000 que sacamos la convocatoria, el número de solicitudes supera los casi 900.000 euros que nos había transferido el Gobierno de España por lo que hemos pedido una financiación adicional para poder asumir más proyectos. Ha sido un acierto del Gobierno de España que una parte importante de los fondos de recuperación hayan ido al ámbito de la rehabilitación porque afecta no solo a la mejora de las viviendas, sino a la economía en su conjunto, generando puestos de trabajo y mejora del parque edificado. Ahora además vamos a sacar un decreto, trabajando con Ministerio y ayuntamientos, para rehabilitar barrios. Hay interés por parte de asociaciones de vecinos y de comunidades de propietarios. Estamos muy contentos con la recepción que está teniendo y estamos avanzando mucho con el Ayuntamiento de Castro Urdiales, que ya tiene delimitada la zona donde quiere actuar. Y en Santander también se podrá actuar en este sentido.

Sobre la bolsa de alquiler anunciada en su toma de posesión, ¿tienen alguna previsión de cuántas viviendas estará dotada y a cuántas personas podrá dar servicio?

Está en tramitación el decreto, esperamos que lo podamos sacar cuanto antes. Las condiciones para los propietarios son beneficiosas porque el canon va a estar por debajo del precio del alquiler pero muy poco, y es una garantía en cuanto al cobro mensual de la renta y la recuperación del inmueble en perfectas condiciones. Y a la población que tiene dificultades para acceder a una vivienda en el mercado libre le vamos a poder gestionar un alquiler asequible. Todas las viviendas que soliciten incorporarse a esa bolsa de vivienda de alquiler, y que estén para entrar a vivir, se van a admitir. No va a haber límites. 

La precariedad y las personas en riesgo de exclusión siguen en aumento, ¿cómo está funcionando la gestión del Ingreso Mínimo Vital con la Renta Social Básica?

Nos preocupa que cada vez las brechas de desigualdad son más grandes. Una de las primeras medidas que hemos tomado fue en la RSB, durante los meses de abril, mayo y junio, incrementar el importe en un 15% y ahora vamos a prorrogarlo tres meses más. Y además lo que hacemos es que cuando el IMV queda por debajo de la RSB se hace un complemento con ella. Y trabajamos con las entidades en las estrategia de 'sinhogarismo' para que las personas sin hogar accedan a la vivienda con la intención de cambiar el modelo actual de corta estancia. Y si hacen falta más medidas las adoptaremos, porque queremos dar respuesta a estas situaciones delicadas y, sobre todo, prevenir la exclusión social anticipándonos a ellas.