El cambio climático reduce la población de aves acuáticas en los humedales de Cantabria
No es un problema de los espacios naturales ni es algo coyuntural: el descenso de de la población de aves acuáticas que invernan en los humedales de Cantabria se está reduciendo, según el último censo de SEO/Birdlife, que lo atribuye al cambio climático.
El último censo en los 23 humedales cántabros arroja un total de 27.548 aves censadas, uno de los datos más bajos de la década y que refleja cómo Centroeuropa está pasando por inviernos más cálidos.
La cifra de Cantabria baja del umbral de los 30.000 ejemplares y retrotrae la cifra hasta el año 2000, en que se situaba en similares términos. Las marismas de Santoña siguen siendo, no obstante, el humedal privilegiado de la Cornisa Cántabrica, aunque refleja una tendencia negativa, al igual que la Ría de Ajo y el estuario de Mogro.
El 80% de las especies que invernan en Cantabria lo hacen en Santoña, la Bahía de Santander y el entorno del Pantano del Ebro. Estos tres puntos concentran el 85% de las aves y 15 especies. Santoña congrega al 40% de las avenes acuáticas invernales, Santander ael 25 y el Ebro el 15%
“La tendencia a la baja en el contingente de aves acuáticas invernantes está directamente relacionada con el cambio climático que se manifiesta en el hemisferio norte en la subida de la temperatura media durante el otoño y el invierno lo que incide en los movimientos migratorios de las aves acuáticas, sobre todo las procedentes de latitudes más norteñas”, señala SEO en sus conclusiones. “Además el cambio climático tiene una segunda incidencia sobre las aves acuáticas al afectar sus hábitats de nidificación en las zonas más septentrionales del continente europeo. Esto en definitiva nos hablaría de un cambio global y no de un cambio achacable a las condiciones de los humedales que acogen a estas aves acuáticas”, añade.
Como refugio temporal de aves migratorias son, en este sentido, los humedales un termómetro valiosísimo de la situación global. Las especies más habituales en los humedales cántabros son el correlimos común, la gaviota reidora, el silbán europeo, el ánade azulón y la cerceta común.
Conclusiones
Las conclusiones del último censo de SEO también constatan que la bahía de Santander está mejorando como espacio de predilección por las aves, mientras que es la gaviota la que más drástico recorte ha experimentado en toda la Comunidad, casí un tercio de los ejemplares que habitualmente migraban.
El conjunto de conclusiones es el siguiente:
- El invierno 2019/2020 ha sido cálido y la comunidad de aves acuáticas invernantes así lo muestran, registrándose el dato más bajo de abundancia del periodo 2015-2020 y el segundo más bajo del periodo 2012-2020.
- La tendencia general de la invernada en la última década sigue estable con una abundancia media de 28.808 aves (máximo 32.322 y mínimo 27.410) para el periodo 2012-2020.
- La mayor parte de las aves acuáticas se concentran en el PNMSVJ (marismas de Santoña, Victoria y Joyel) con un 40%, seguida muy de cerca por la Bahía de Santander con un 25 % y del Embalse del Ebro con un 15%.
- Destacar el creciente papel que ha asumido la bahía de Santander como refugio invernal de aves acuáticas.
- En cuanto a la riqueza de especies, la mayor se alcanza simultáneamente en los humedales de la Bahía de Santander (54 especies), del PNMSVJ (48). Le sigue la Ría de San Martín con 30 y la Bahía de San Vicente con 21 especies.
- De las 32 especies de aves acuáticas que invernan regularmente en los humedales de Cantabria, ocho presentan una clara tendencia negativa, nueve una tendencia estable y 15 una tendencia al alza.
- De siete humedales analizados para el periodo 1997-2020 sólo el PNMSVJ y la ría de Mogro muestran tendencias negativas mientras que el resto muestran tendencia positiva para el periodo de estudio
- En comparación con el censo de enero de 2019, la mayor variación se ha producido en el grupo de las gaviotas con 4.571 gaviotas en 2020 frente a 7.421 en 2019.
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