Una funcionaria para 800 expedientes y muchas familias numerosas que necesitan la renovación del título para pedir ayudas sociales: “Es un caos”
A Roberto Ortiz la paternidad numerosa le vino de sorpresa con la llegada de sus mellizos. Así, de golpe, su familia de tres se convirtió en una de cinco, y con ello les llegó el título de familia numerosa. Desde entonces han podido disponer de las ventajas que supone contar con esta condición, como es el acceso al bono social eléctrico y térmico, el autobús urbano gratuito, descuentos en el IBI, acceso directo a ludotecas, talleres...
Sin embargo, sus mellizos acaban de cumplir cinco años y la tarjeta también, por lo que este noviembre tenían que llevar a cabo la primera renovación de la misma. “Vimos que la normativa decía que no podíamos pedir la renovación del título hasta el trimestre anterior, así que el primer día que pudimos pedirlo, lo hicimos”, explica Roberto a elDiario.es
Y pasaron las semanas y este matrimonio santanderino seguía sin noticias, así que decidieron llamar para comprobar que todo seguía su curso: “Al principio nos decían que no nos preocupásemos, que todavía quedaba tiempo para que se cumpliesen los tres meses... Pero cuando quedaban dos semanas cambiaron el discurso”, asevera el padre de la familia.
Es en ese momento cuando una de las funcionarias del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) informa a la familia de que había una sola persona para los expedientes “y que tenía 800 encima de la mesa”: “Era octubre y estaban resolviendo los de julio. Es un caos”, añade Ortiz. Entretanto, y ante la previsión de que la tarjeta de familia numerosa caducase, el resto de servicios que dependían de la misma también se fueron caducando, y lo primero fue el bono social eléctrico.
Desde la distribuidora de electricidad se pusieron en contacto con la familia para renovar el bono y así poder ir gestionándolo con el Ministerio. Pero al no disponer de la documentación actualizada el trámite ha quedado paralizado: “Eso ocurrió una semana antes de que caducase el título de familia numerosa, así que lo intentamos con el título antiguo pero necesitaban el nuevo.... Podríamos perder durante un tiempo el bono social de electricidad, y eso que lo hemos hecho con toda la premura posible”, reivindica Roberto.
No obstante, en su afán por conseguir su tarjeta a tiempo, la familia continuó insistiendo hasta que, a pocos días de que el título caducase, volvieron a llamar al ICASS: “Ya estábamos un poco enfadados con la situación, y la persona encargada nos dijo que ya había solicitado que incorporasen a otro trabajador con ella, pero que le habían dicho que no. También nos sugirió que hiciésemos una reclamación, así que lo hicimos”, añade.
La sorpresa
En pleno estado de desesperanza, la familia cántabra comenzó a sopesar cuál iba a ser el siguiente paso una vez el carné caducase, y la opción que más les convenció fue la del silencio administrativo, ya que en el caso de este trámite es positivo y se concede la renovación de forma temporal: “El problema es que el certificado tarda en llegar otros 15 días, por lo que, además de pasarse de plazo, luego tardan 15 días más en darte el certificado. La verdad es que es como para necesitarlo con urgencia...” reflexiona Roberto.
No obstante, y para sorpresa de todos, la renovación llegó en el último día de plazo, algo que Roberto no se atreve a asegurar que sea por sus quejas, pero que tampoco le cuadra con los datos que le dio la funcionaria sobre el retraso que llevaban. “Ya nos han paralizado el bono social eléctrico, nos hemos quedado sin las tarjetas del autobús (y no tenemos coche), y para nosotros solo ha sido una molestia y una tomadura de pelo. Pero habrá gente que esté más saturada y a la que un retraso así le suponga muchas dificultades”, explica.
La respuesta del ICASS
Preguntados por este periódico por este caso concreto y todos los demás que podrían estar produciéndose, desde la Consejería de Empleo y Políticas Sociales declaran “entender el malestar por el retraso”. Así, según explican, este se ha debido a una serie de bajas por incapacidad temporal que se han centrado en el mismo periodo de tiempo y en el servicio que realiza lo relacionado con los títulos de familia numerosa. Además, achacan a la renovación en el sistema informático (con el fin de eliminar el papel) el hecho de que este haya estado inoperativo en determinados momentos,.
“Estas dos circunstancias puntuales han coincidido también con la época del año en la que se concentran la mayor parte de las solicitudes, que es cuando comienza el curso escolar”, aseveran desde el departamento dirigido por Ana Belén Álvarez.
Por último, añaden que el personal ya se ha reincorporado y que también se ha solicitado un refuerzo de la plantilla, aunque también reconocen que existe “un problema de fondo”: “Los servicios y prestaciones que se prestan a los ciudadanos no dejan, afortunadamente, de crecer. Sin embargo, el personal que se encarga de gestionar esas ayudas se ha reducido. Es decir, cada vez hay más carga administrativa y menos personal para gestionarla”, concluyen.
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