La pandemia en Cantabria un año después con vacunas y sin restricciones: más incidencia pero menos de la mitad de hospitalizados
El puente de diciembre de 2020 concluyó en Cantabria con una situación completamente diferente a la actual ya que, por un lado, la vacunación contra la COVID aún no había arrancado y quedaban unas semanas para hacerlo y, por otro, la comunidad estaba sumida en restricciones que buscaban frenar un nivel 4 “de alerta máxima”, tal y como señaló en su momento el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez.
Entre esas medidas que estuvieron vigentes durante los días festivos del pasado año se encontraban el cierre perimetral de la comunidad autónoma y el de los municipios, así como el cierre del interior de los locales de hostelería, la limitación de las reuniones a un máximo de seis personas y el toque de queda de 22.00 a 06.00 horas.
De esta forma, y en uno de los momentos más álgidos en lo que respecta a las restricciones, el 9 de diciembre de 2020 Sanidad registraba 44 casos nuevos y una incidencia acumulada (IA) a 14 días de 257. Comparándolo con la actualidad, donde las únicas limitaciones vigentes son la utilización de mascarillas en espacios interiores y la prohibición de fumar en terrazas, este día se han notificado 175 positivos más y una IA de 297, es decir, 40 puntos por encima de la de un año atrás.
Asimismo, en lo que se refiere a los hospitalizados la situación también difiere de la de 2020, ya que mientras en la actualidad hay 65 personas ingresadas, el puente del año pasado concluyó con 155 enfermos en los hospitales de la comunidad, es decir, una presión hospitalaria de más del doble.
Respecto a los pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en el último mes de 2020 había 27 enfermos críticos. Ahora este dato asciende a 11 personas. En estos dos últimos indicadores quizá donde más se aprecian los efectos de la vacuna ya que pese a haber muchos más cántabros afectados por la COVID, con la vacunación y pese a la vuelta a la vida 'normal' son muchos menos las personas que llegan a presentar un cuadro grave que requiera de hospitalización.
Asimismo, cabe recordar que en el puente de 2020 Cantabria todavía se encontraba en un punto intermedio entre la segunda ola y la tercera, que llegaría en Navidad. Sin embargo, ahora toda España está sumida en la sexta ola de la pandemia y parte de la población ya está recibiendo la dosis adicional de la vacuna.
El puente de 2021 termina mucho peor de lo que empezó
Por otro lado, y teniendo en cuenta los datos recientes, el pasado viernes, cuando arrancó el puente, Cantabria contaba con 41 hospitalizados de los que nueve estaban ingresados en la UCI, además la incidencia se situaba en 224 casos por 100.000 habitantes y los casos nuevos de ese día ascendieron a 124.
Pasados seis días, y volviendo a los datos de esta jornada, los casos nuevos han subido en 51, y la incidencia ha crecido 73 puntos. Asimismo, los hospitalizados suben en 24 y pasan en menos de una semana de 41 a 65 ingresados. En la UCI el cambio es menos brusco ya que solo se elevan en dos los enfermos y pasan de nueve a once.
Precisamente, y ante el cambio de tendencia de las últimas semanas, el Gobierno solicitó hace unos días la puesta en marcha del pasaporte COVID, y este jueves el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) lo ha avalado, de manera que entrará en vigor este viernes junto con la reactivación del Semáforo COVID.
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