“Las empresas cántabras todavía no están concienciadas de los beneficios de tener un Plan de Igualdad”
¿Por qué debe desarrollar una empresa un Plan de Igualdad? ¿Tiene algún efecto práctico sobre la cuenta de resultados? ¿Para qué tipo de sociedades está recomendado? Estas son algunas de las preguntas que este viernes tratará de responder la consultora Noelia Fernández en una charla-taller organizada por la CEOE para dar a conocer a los empresarios los beneficios sociales y económicos de implantar un plan de este tipo.
El evento, que cuenta con la colaboración con la Consejería de Política Social, es gratuito y tendrá lugar en la sede la organización a partir de las 10.00 horas.
Aunque en los últimos años se ha avanzado mucho en esta materia, todavía existe una concepción equivocada sobre que desarrollar un Plan de Igualdad es una pérdida de tiempo. Sin embargo, las empresas que ya lo tienen han notado un cambio positivo: mejora el clima laboral, lo que aumenta la productividad de los trabajadores, señala Fernández, que define este concepto como “salario emocional”.
“¿Quién no quiere trabajar en una empresa que promueve políticas de igualdad y de conciliación? Si estamos contentos en el trabajo, producimos mucho más”, recuerda.
En esta misma línea coincide la patronal, que destaca que “la implantación de Planes de Igualdad se está convirtiendo en una herramienta que sitúa en mejor posición competitiva a la empresa que los elabora y desarrolla”.
En el caso de Cantabria, Fernández afirma que aun queda mucho por hacer. “Todavía estamos en la etapa de sensibilización”, apunta.
Repercusión en las cuentas
A través de un Plan de Igualdad lo que se hace es una “especie de revisión” de la empresa, en la que se analizan aspectos cómo el acceso de las personas al trabajo, las condiciones laborales, los criterios de promoción interna, el reparto de tareas o los protocolos de acoso, entre otras cuestiones, desde una perspectiva de género.
A la hora de elaborar el documento, y después de que la empresa haya manifestado su compromiso para tomar medidas encaminadas hacia la igualdad, se crea un comité integrado por la dirección y por los representantes legales de los trabajadores que comienzan a hacer el diagnóstico laboral de la empresa, en base al cual se comienzan a negociar medidas.
“Un Plan de Igualdad persigue aplicar medidas para que los empleados y empleadas estén más satisfechos con su trabajo, y eso tiene su repercusión en la cuenta de resultados, lo que interesa a la dirección de la empresa”, recalca.
Programa de ayudas
Actualmente, desde la aprobación en 2007 de la Ley de Igualdad, todas las empresas de más de 250 personas en plantilla tienen obligación de tener un Plan, así como algunos sectores de actividad específicos, como las empresas de seguridad. Para el resto es voluntario.
La Consejería que dirige Eva Díaz Tezanos va a poner próximamente en marcha un programa de subvenciones con el objetivo de animar a las empresas de la comunidad a desarrollar planes de igualdad.