El PSOE, entre la espada y la pared con el PGOU de Santander
Hace exactamente un mes que el entonces alcalde en funciones y concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Santander, César Díaz (PP), lanzaba una SOS al Gobierno de Cantabria para tratar de mantener vivo el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad anulado días atrás por el Tribunal Supremo tras una demanda presentada por la asociación ecologista ARCA.
El 15 de noviembre, César Díaz, máximo resposanble del Consistorio en aquellas fechas por la marcha de Íñigo de la Serna al Ministerio de Fomento, compareció ante los medios de comunicación para valorar la sentencia y solicitar al Ejecutivo que incluyera en la Ley de Acompañamiento de los presupuestos de Cantabria de 2017 una modificación en la Ley del Suelo.
Aquella propuesta aún sigue sobre la mesa del Gobierno de Cantabria, que hasta ahora no ha tomado ninguna postura clara. Son los socialistas quienes tienen sobre su tejado la pelota del rescate al Plan General. Allí la colocó su socio de gobierno y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, quien en su primer encuentro con la nueva alcaldesa de Santander, Gema Igual, manifestó públicamente su plena disposición a dar luz verde a los planteamientos del equipo de gobierno municipal siempre y cuando contara con el visto bueno de los servicios jurídicos. Algo, que según adelantó el propio Revilla, es más que factible.
Por su parte, durante este mes, los socialistas han estado cautos. Así lo puso de manifesto Eva Díaz Tezanos en un encuentro con Igual pocos días después del que la regidora tuvo con el presidente y en el que reclamó tiempo. Los socialistas desojan la margarita. Su posición no es, a priori, sencilla. Las dos opciones conllevan riesgos. Posicionarse a favor de la propuesta del PP supone enmendar su propio programa electoral en Santander, que era meridianamente claro reclamando la derogación del PGOU. De hecho, el grupo municipal socialista fue el único que votó en 2012 en contra del Plan General -a favor lo hicieron el propio PP y el PRC- al considerar que sus previsiones de crecimiento eran desorbitadas y que apostaba por la construcción de nuevos inmuebles en lugar de la rehabilitación, entre otros motivos.
En el caso de que los socialistas digan 'no', desencaderá seguro un enfrentamiento con el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Santander, similar o peor al que tantos quebraderos de cabeza les dio en legislaturas pasadas, con un Íñigo de la Serna liderando la oposición a la administración autonómica. Además, esta postura también puede abrir una nueva brechadentro del propio seno del Gobierno, con los regionalistas, que son partidarios de enmendar la sentencia del Supremo. La relación de PRC y PSOE, sin ser mala, no es tan sólida como en el anterior mandato del bipartito.
De momento, los socialistas de Santander, a cuyo frente se encuentra Pedro Casares, tampoco quieren pronunciarse. A preguntas de este diario, Casares se limita a señalar que “lo estamos coordinando con el Gobierno”.
El PP presiona
Mientras tanto, los populares van aumentando progresivamente la presión sobre el PSOE. Aunque en un tono cordial, el concejal de Urbanismo ya ha salido públicamente esta semana en dos ocasiones pidiendo “responsabilidad” a los socialistas, a quienes invita a “reflexionar” y recuerda lo que la ciudad se juega. “Confiamos en que, al igual que el presidente del Gobierno entendió y de alguna forma apoyó la propuesta, la parte socialista reflexione y recapacite y acabe viéndolo de la misma manera”, ha dicho este mismo jueves César Díaz.
Sus declaraciones no son fortuitas. Este viernes Díaz se reúne con el director general de Urbanismo, Francisco González Buendía, en un encuentro que él mismo se ha encargado de airear. Ante los medios, el edil de Santander ha apuntado que el PSOE se decanta por incluir esa modicación en el marco de una nueva Ley del Suelo en la que ya trabaja, algo que no convence al PP porque cree que eso les introduce en un “escenario de grandes incertidumbres”.
