Los sindicatos ante otro Primero de Mayo en pandemia: “Los trabajadores han vuelto a ser los más vulnerables”

Con distancia de seguridad, sin grandes concentraciones de personas y con mascarilla como complemento esencial. Así transcurrirá la marcha de Comisiones Obreras y UGT en este segundo Día Internacional del Trabajador en pandemia -pero el primero en el que se permite salir a la calle-, que arrancará a las 11.00 horas en el Ayuntamiento de Santander y finalizará en la Delegación del Gobierno. USO, por su parte, optará por manifestarse desde una caravana de coches que saldrá a las 11.30 horas en los Campos de Sport de El Sardinero y recorrerá la capital cántabra. Diferentes maneras, pero un mismo fin común: más derechos para los trabajadores.

Para empezar, algo en lo que todos coinciden es en el principal problema que ha supuesto la pandemia, y ese es la seguridad en el trabajo. “Íbamos a ciegas con el tema de las medidas de protección, y eso supuso muchas dificultades, sobre todo en lugares como los call-center” afirma el responsable de la Federación de Servicios de la Unión Sindical Obrera (USO) de Cantabria, Gustavo Peña.

Por otro lado, el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Carlos Sánchez, alude también a las “reticencias” de algunas empresas por cumplir las medidas una vez establecidas: “A partir de ahí, lo más importante ha sido conservar el empleo, y para ello hemos elaborado un gran escudo como son los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para evitar que los empresarios tomasen la puerta de salida y extinguiesen contratos”, explica el sindicalista.

Mariano Carmona, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), indica al respecto que los trabajadores “han vuelto a ser los más vulnerables de esta pandemia” ya que, a pesar de los cambios legislativos que se han pactado para salir de la situación, “hay empresarios pillos que siempre buscan el borde de la ley para beneficiarse”. “Algunos trabajadores han estado teletrabajando estando en ERTE sin saberlo, y esos abusos solo se pueden solucionar dotando a la Inspección de Trabajo de los medios necesarios”, asevera.

En la misma línea, el representante de UGT considera que después de la pandemia será “vital” volver a afrontar las relaciones laborales dentro del diálogo social: “Tenemos una serie de demandas que se han ido posponiendo y no se pueden aplazar más… Temas como el salario mínimo, la reforma laboral y las pensiones hay que meterlas ya en la agenda de los políticos. Nadie estaba preparado para esto, pero ahora hay que trabajar para salvar esta situación”, argumenta Carmona.

Sánchez, que comparte la visión de su compañero, alude también a “presionar” a la Administración para que las ayudas, tanto a empresas como trabajadores, lleguen de forma más rápida “porque ha faltado agilidad”. “Hay muchas empresas pequeñas y medianas en riesgo de insolvencia que se encuentran con demasiadas trabas para recibir esas ayudas, y no puede ser, tiene que haber garantías, pero también hay que agilizarlo porque clama al cielo”, señala el líder del CCOO en Cantabria.

Por su parte, desde USO temen que el “desembolso” económico que han tenido que hacer las empresas durante este tiempo -en los equipos de protección de los trabajadores, por ejemplo-, termine por recaer en los trabajadores: “Vemos que en las nuevas negociaciones de convenio, las empresas van a venir ajustando más, tanto en términos salariales como en derechos laborales, y eso nos preocupa”, explica Peña. Asimismo, el responsable de la Federación de Servicios también revela haber “echado en falta” más ayudas directas además de los ERTE: “Consideramos que ha faltado el respaldo de la Administración, sobre todo en cuanto a la actividad diaria y laboral de las empresas”.

Para concluir, los tres esperan que, al estar “en la puerta de salida de la crisis”, como indica Sánchez, este se convierta en un tiempo de esperanza para poder alcanzar estabilidad durante los próximos años. “Vamos a intentar que, dentro de las medidas sanitarias, la sociedad reivindique el derecho a un trabajo digno porque hay futuro para la clase trabajadora”, concluye Peña.