La tercera ola provoca una jornada negra en Cantabria con cinco fallecidos y los contagios desatados

La tercera ola de la pandemia ha provocado una jornada negra en Cantabria con cinco nuevo fallecidos, dos mujeres de 85 y 96 años y tres varones de 83, 74 y 70. Con ello, la cifra de muertes COVID en la comunidad asciende a 425. Además, Sanidad ha detectado este miércoles 206 contagios y otros 113 en las primeras horas del jueves, de forma que los casos activos siguen creciendo y ya son 2.648.

Así lo ha anunciado este jueves el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo cántabro, Pablo Zuloaga (PSOE), en la rueda prensa posterior al Consejo de Gobierno, que se ha llevado a cabo de forma telemática como medida preventiva contra la pandemia.

Zuloaga ha trasladado que la incidencia acumulada a 14 días en la región sigue al alza, tras subir más de 10 puntos en 24 horas. Así, actualmente se sitúa en 370 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 359 del martes. Por su parte, la situación hospitalaria se mantiene en parámetros similares, con 187 hospitalizados -un 12.4% de ocupación-, 26 de ellos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que presentan un 22% de ocupación.

Con estos datos, Cantabria está en nivel de alerta 3, pero “de manera coyuntural”, tal y como ha advertido el vicepresidente, puesto que durante las últimas semanas, la comunidad ha ido alternando entre el 3 y el 4 en función de los ingresos UCI. “No podemos bajar la guardia”, ha pedido Zuloaga, quien ha hecho un nuevo llamamiento a la responsabilidad para reducir los contactos sociales y así hacer lo propio con los contagios.

En cuanto a las residencias, el portavoz del Gobierno ha reconocido que la situación se ha complicado, con un incremento de casos, pero, como aspecto positivo, concentrados en tres brotes localizados. Concretamente, hay 99 personas contagiadas entre residentes y 43 entre trabajadores. Los centros que aglutinan los brotes son el de Bimbiles en Bezana (40 usuarios y 17 empleados), la residencia de Puente Viesgo (23 residentes y cinco trabajadores) y la de Vega de Pas (25 usuarios y cuatro trabajadores).