Vacío institucional a la presentación del proyecto del Racing para la renovación de El Sardinero

“Los políticos temen que les vinculen con el fútbol después de todas las polémicas que ha habido con el Racing”. Uno de los asistentes a la presentación del proyecto para reformar los Campos de Sport de El Sardinero justificaba así el vacío institucional en la primera fila. “El único obstáculo para llevar esto adelante sería que no haya voluntad política”, advirtió el presidente del club, Manolo Higuera, a la vista de las circunstancias.

No asistió nadie del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santander. La alcaldesa, Gema Igual (PP), prefirió organizarse una rueda de prensa que utilizó para decir que no conocía el proyecto a cuya presentación declinó asistir. Higuera restó importancia al asunto y explicó en relación a la actitud de la regidora municipal que “seguramente habrán sido malos entendidos, pero ya es pasado”.

Los dos consejeros del Gobierno de Cantabria -el de Fomento, Roberto Media, y el de Deporte, Luis Martínez- que habían confirmado su presencia, cancelaron a última hora por un inesperado Consejo de Gobierno extraordinario que inoportunamente se convocó de urgencia. Esto hizo que la presidenta del Parlamento de Cantabria, María José González Revuelta (PP), y el delegado del Gobierno, Pedro Casares (PSOE), fuesen las únicas autoridades asistentes. A ellos se unieron concejales de todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Santander, excepto del Partido Popular.

Quizá conscientes de los recelos entre las autoridades, los responsables del Racing admitieron que pretenden que los ciudadanos hagan “presión sobre los partidos políticos para que ellos actúen”.

Un escenario simbólico: el Centro Botín

El escenario elegido para el bautismo público de las infografías del estadio realizadas por la consultora IDOM -que propone ampliar 3.800 asientos, entre otras mejoras- era un símbolo en sí mismo. El Centro Botín: un edificio y unas infraestructuras -el túnel subterráneo- de iniciativa privada sobre un espacio público. Un ejemplo de lo que quiere hacer el Racing: tener permiso para conseguir modificar el estadio y su periferia sin que, aparentemente, le cueste dinero a las administraciones públicas. 68 millones de euros es la cantidad aproximada que calculan para renovar la infraestructura.

Sin embargo, la indiferencia municipal contra la que ha chocado la propuesta vaticina que lo tendrán más difícil que el Banco Santander yla Fundación Botín. A pesar de que consiguió casi lo imposible: elevar un edificio con un pie en la bahía con la simpatía y apoyo de las autoridades locales y autonómicas.

Hay una tercera cuestión que también resultó familiar. La propuesta de elevar una losa, una estructura por encima del aparcamiento a semejanza de la que cubrirá las estaciones con la aspiración de crear “la mayor plaza pública de Santander” sobre el parking que hace unos meses pretendió reformar la alcaldesa con un proyecto fracasado. La superficie tendría una cierta inclinación que crearía una estructura de terrazas escalonadas y ascendentes hacia la fachada del estadio. En su interior albergarían zonas comerciales -con la posibilidad de levantar un hotel- y otro tipo de espacios abiertos.

Para ello, se derribaría la cubierta de ambas gradas laterales, ya que a partir de ahí el club quiere crecer en altura, con un anfiteatro supletorio que albergaría unos 2.000 aficionados más en cada lado.

En concreto, el Racing pretende ampliar su estadio en las gradas Este y Oeste hasta alcanzar un aforo de 27.000 espectadores, que crecerá, por un lado, hacia la Segunda Playa de El Sardinero y, por el otro, hacia el Parque de Las Llamas. Además, propone ampliar las instalaciones hacia los aparcamientos de los laterales, que ocupan 9.000 y 26.000 metros cuadrados respectivamente.

En la grada Oeste, la ampliación le dotaría de nuevos espacios de oficinas, zonas deportivas, de prensa y espacios de 'hospitality', un concepto repetido durante la presentación, ya que el club quiere aumentar estas entradas premium del 2 al 7%.

Registro del proyecto en el Ayuntamiento

El presidente del Racing, Manolo Higuera, ha asegurado que “el siguiente paso es hacerlo oficial” y registrar el documento de manera “inmediata” en el Consistorio “para que quede constancia”, ya que, aunque tanto la alcaldesa como la presidenta del Gobierno, María José Sáenz de Buruaga, “lo conocen oficiosamente”, ahora “nuestra obligación es presentarlo oficialmente en el Ayuntamiento de Santander”.

En este punto, el avance del proyecto “dependerá” de los pasos que den “en el ámbito político”. Así, Higuera se ha mostrado “convencido” de que las instituciones “van a ayudar, van a empujar”.

Una vez registrado, el club aspira a que el Ayuntamiento realice una “modificación puntual” en el Plan General de Ordenación Urbana. Para ello se requerirían un “mínimo” de entre 12 y 18 meses; la tramitación de licencias supondría medio año más; y la obra duraría “dos años”; por lo que el proyecto no sería real antes de “cuatro años”, lo que sitúa el horizonte a partir de 2030.

Por su parte, el copropietario del club, Sebastián Ceria, ha pedido “ambición para lograr una colaboración público-privada”, a lo que Higuera ha apostillado que “nosotros no venimos para administrar la pobreza, venimos para generar una ambición de riqueza futura”.

En esta línea, ambos han hecho “un llamamiento” a los políticos, ya que con esta presentación quieren “lanzar un debate” en el que ellos son quienes “tienen que liderar esta propuesta”, ha dicho Higuera, a lo que Ceria ha insistido que “la política es la que tiene que liderar ese cambio”, ya que “nosotros tenemos una ilusión y queremos que la abracen”.

También, han apostado por un “objetivo de máximos” para que a las administraciones públicas “no les cueste un duro”, para lo que valoran la posibilidad de que la iniciativa privada acometa el coste total a cambio, por ejemplo, de cesiones de usos de los nuevos espacios comerciales y se han mostrado “abiertos a cualquier fórmula”, ha explicado Higuera. Sin embargo, la titularidad de los terrenos y del estadio permanecerían en posesión del Ayuntamiento de Santander.