Trasplante de cabeza

Rajoy no tiene mucha cabeza pero tiene mucha cara. Misterios de la anatomía política que hace posible que un presidente deje a un país descabezado porque no quiere asumir su responsabilidad de intentar formar gobierno y al mismo tiempo tenga la cara de decir que él es la solución estable a la ingobernabilidad. Rajoy ha dejado como pollo sin cabeza al mismísimo jefe del Estado al que le ha hecho la cobra cuando el monarca le ha encargado intentar la investidura. Es cuando menos paradójico que sean los monárquicos los que le quiten al monarca el momento de gloria de ponerse la corona y lo conviertan en un jarrón sin flores.

No decides tú quién puede formar gobierno, que lo decido yo, le ha dicho Rajoy al rey y a los españoles. Pero no porque lo haya intentado y no haya podido, como demostró la broma telefónica del falso Puigdemont donde quedó claro que Mariano está marianeando la perdiz, sino porque a él no le conviene. Lo que le convenga al país, ya tal. Luego nos cuentan que todo esto lo hacen por España y olé y que necesitamos un gobierno pronto porque los mercados son más impacientes que un novio en el altar. Pero que no se nos olvide que es Rajoy el que está atrasando los relojes en un nuevo ejercicio de dontancredismo.

Nunca ha sido muy inteligente Mariano pero el poder le ha hecho un listillo. Le ha pasado la pelota a Sánchez para que se interne en el campo minado que le han preparado sus mayores desde la sede de Ferraz hasta la de Podemos. Lo más probable es que la palme en el intento o pierda las extremidades y tenga que llegar arrastrándose a los pies de Albert Rivera o de Génova para que hagan con sus restos lo que quiera el Ibex. Por eso está que trinan los socialistas porque nadie quiere meterse en la boca del lobo y salir trasquilado sino que se coman el marrón y se lo den masticado. Y si al final vamos a elecciones, que les caiga la menor culpa posible.

Pero ha hecho más Don Tancredo Rajoy: amenazar con bloquear en el Senado con su mayoría absoluta todo lo que hiciera una posible coalición de izquierdas. Quiere utilizar el inservible Senado para inutilizar el Parlamento. La pelota es mía y si no me dejáis jugar no respiro. Rajoy se ha convertido en un antisistema, boicoteando al rey y al Congreso. ¿Qué será lo siguiente, destruir discos duros para boicotear a la Justicia?

Esto lo llega a hacer Podemos y se rompe España. Pero lo hace Mariano y le alaban el olfato. Yo sólo huelo a podrido desde Génova a Valencia. Por si no teníamos bastante con el primer partido imputado de la Historia de España intentando volver a gobernar, desde ayer también tenemos al PP valenciano enrejado. Pero luego los que van a convertir España en Venezuela son los otros.

Critican a Podemos por ofrecerle a Sánchez un pacto envenenado por la espalda y lanzarle puyazos, como si los demás se comportasen como carmelitas descalzas a las que sólo les mueve la generosidad y el amor al prójimo. A mí me sobran como al que más las sobradas de Pablo Iglesias, pero ha sido el único que ha ofrecido un pacto para ocupar la cabeza de este país que está como Sleepy Hollow. También tiene tela que le critiquen por querer llegar al poder los que no quieren soltarlo.

Casualmente, ayer un cirujano italiano anunció que habían conseguido hacer en China el primer trasplante de cabeza en un mono como paso previo a la operación en humanos. La noticia está por confirmar pero lamento decirle que en España se le han adelantado. Aquí ya se está trabajando en el trasplante de la cabeza de Rivera al viejo cuerpo del bipartidismo para seguir con el mismo Frankenstein aunque con una cara nueva. Pero lo que necesita este país es un trasplante de cuerpo entero, o sea, un cuerpo nuevo con más conciencia, más cerebro y menos cara dura.

Este miércoles a las 12h en www.carnecruda.es, hablamos de CÓMO FUNCIONA EL CEREBRO con los neurólogos Xurxo Mariño y Fernando de Castro.

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