La próxima semana se publicará la orden que permitirá llevar al ganado ovino y caprino a mataderos de otras regiones

La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha publicará la semana que viene una resolución que flexibilizará la inmovilización del ganado ovino y caprino que se mantiene en la región por el brote de viruela ovina y que entrará en vigor a partir de ese momento.

Así lo ha confirmado el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, en la visita que ha hecho a la localidad de Pioz en Guadalajara, y ha señalado “de manera particular, porque somos conscientes de la necesidad que tenía el sector de abrir mercados, vamos a permitir que los animales salgan a mataderos de otras comunidades autónomas”.  

Esta misma mañana, el viceconsejero de Medio Rural Agapito Portillo y la directora general de Agricultura y Ganadería Cruz Ponce han informado al sector de las nuevas medidas en una reunión a la que han asistido los representantes de las organizaciones agrarias, de la Denominación de Origen Queso Manchego, la IGP Cordero Manchego y AGRAMA (Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Manchega).

Martínez Arroyo ha agradecido particularmente el esfuerzo que están realizando no sólo “los ganaderos de la región, sino al cuerpo de veterinarios de la Administración pública, a los que trabajan en las explotaciones, la Guardia Civil que nos ha ayudado a controlar la enfermedad”.

 Todo este trabajo que ha dado como resultado que “ni una sola muestra de las 138 que se han enviado al laboratorio desde que establecimos la inmovilización, haya dado positivo, todas negativas, esto significa que estamos haciendo muy bien las cosas”, ha señalado.

Martínez Arroyo ha manifestado también que según mejore la situación se seguirá flexibilizando las medidas porque es importante “para generar riqueza gracias al esfuerzo que hemos hecho y a la prudencia que yo pedí ayer en las Cortes Regionales.

El ganado ovino y caprino de cuatro de las cinco provincias de Castilla-La Mancha, a excepción de Guadalajara, permanece inmovilizado desde el 7 de febrero tras la aparición de varios brotes de viruela ovina en las provincias de Cuenca y Ciudad Real.