“La Unión Europea nace para vacunarnos contra la xenofobia”
“Momentos como la Barcelona de principios del siglo XX, llena de idealistas y pistoleros, héroes y terroristas dispuestos a matar y morir por la lucha obrera, como magistralmente recrea 'Apóstoles y asesinos'”. Son palabras de Sergio Vera, coordinador de las Casas Ahorcadas, que conoció al autor del libro, Antonio Soler en Valencia. Soler acudirá a presentar su libro en la celebración mensual del club de lectura, que fue elegido el año pasado como el mejor de toda Castilla-La Mancha.
Antonio Soler se muestra encantado de poder asistir a una edición del club. “Son unos focos que se tienen a proteger y de mucho interés. A veces digo que son casi los antiguos cristianos en las catacumbas, porque esto de que un grupo de personas se reúnan una vez al mes lo dejen todo de lado para hablar de literatura me parece algo muy noble”, señala el escritor malagueño. Es imposible no hablar de la situación actual de Cataluña al hablar de 'Apóstoles y asesinos', que tiene lugar en una época convulsa de la Barcelona de principios del siglo XX.
“Es un libro muy especial dentro de recorrido de mi trabajo. Fue difícil ubicarlo dentro de un género, pero con mi editor convinimos en que era una novela al tener un tratamiento novelista de la historia, en cuanto a la recreación de espacios y atmósfera, empleo de metáforas e imágenes literarias”, explica. Sin embargo, “nada” de lo escrito es ficción, que se basó en un trabajo “largo” de investigación. A esta mezcla achaca la buena acogida del tomo y también la buena crítica que ha tenido, tras haber vendido dos ediciones del libro.
La idea original de Soler era contar la historia de Salvador Sequí, el Noi del Sucre, que finalmente debió ampliarse. “Cuando empecé a investigar a fondo en la vida del personaje, se me abrió un abanico de personas absolutamente novelescos y literarios. La novela que pensaba fuese breve se me extendió por todos lados y abarca mucho más que la historia del Noi del Sucre, un personaje poco clasificable que muy pronto empieza a tener conciencia política, muy radical”, explica.
Se trata de una persona que ve rápidamente que la violencia no es el camino para vivir con la burguesía y que la rechaza por razones éticas pero también “porque sabe que como estrategia es un desastre”. Junto a él aparecen otras personalidades importantes de la época, como es el caso de Lluís Companys, un presidente de la Generalitat que fue encarcelado. “Creo que Cataluña que está muy en la mente de todos y aquí aparecen algunos de los fundadores de Esquerra. Sea por lo que sea, el libro ha tenido un recorrido largo”, afirmó.
Si bien reconoce que existen paralelismos entre la actualidad y el momento del libro, señala que también existen diferencias “fundamentales”. Por un lado, la existencia de la Unión Europea. “Después de un siglo en el que los nacionalismos han provocado dos grandes guerras civiles, la UE nace para vacunarnos de las fronteras, la xenofobia, los nacionalismos radicales”, explica. Además, señala que los niveles de violencia en la Barcelona de entonces eran tan elevados, que hacían ver una huelga general con cuatro o cinco muertos, como un evento pacífico. “La inseguridad que se vivía en las calles era algo que ni en los peores tiempos de ETA”, afirma.