La brecha de género se acentúa en puestos de responsabilidad
La cantante Rozalén, la periodista María José Navarro, la economista Angela González y la especialista en Comercio Internacional, María José Olmeda, son ejemplo de mujeres, albaceteñas, que han alcanzado el éxito en sus diferentes profesiones y desarrollan o han desarrollado puestos de responsabilidad. Este martes han participado en Albacete en la jornada profesional, organizada por el Colegio de Economistas de Albacete con motivo de su 25 aniversario, en la que han contado sus experiencias en el mundo laboral y las desigualdades a las que todas se han enfrentado con respecto de los hombres.
A pesar de que, desde hace tres décadas, hay cada vez más presencia femenina en el mercado de talentos, la repetición de las desigualdades se repite en todos los casos. Es la llamada brecha de género que se dá desde los puestos más básicos en el escalafón profesional, hasta las altas responsabilidades de las compañías.
Un ejemplo de estas desigualdad, de esa brecha laboral entre hombres y mujeres se vive en la Universidad española. Ángela González, vicerrectora de Transferencia e Innovación en la Universidad de Castilla-La Mancha, asegura que pese a que la Eduación es un sector altamente feminizado, la distribución de los docentes universitarios no es equitativa: el 40% son mujeres frente al un 60% de hombres. Pero la brecha es más evidente en el caso de los altos cargos. “Hay un 21% de mujeres catedráticas” frente al 79% de hombres que ostentan esos cargos.
Son datos que deja el sector público donde la brecha de género entre hombres y mujeres suele ser menor que en las empresas privadas. La solución para disminuir el avismo de distancia entre unos y otras está, según la responsable de Comercio Internacional de Globalcaja, María José Olmeda, en implantar realmente los planes de igualdad en las empresas “y que ésto se adapte a través de los convenios colectivos”.
La realidad, cuentan, es que las mujeres están, en muchos casos, obligadas a elegir entre una carrera profesional y la vida personal. Es la experiencia de la periodista María José Navarro que asegura: “Yo tuve que elegir y elegí ser soltera y no tener hijos para poder llegar donde quería” frente al otras mujeres que han decidido tener hijos, familia, “y que no han podido llegar donde quieren”.
Ningún sector escapa de esta discriminación, de la desigualdad entre hombres y mujeres. Ni siquiera el mundo artístico, la música. Y es que, tal y como recuerda la cantante albaceteña Rozalén “toda mujer ha vivido un mínimo de dificultad y humillación por ser mujer”.
La lucha por revertir los datos
Llegar a puestos de responabilidad y denunciar la brecha de género es un paso más para revertir los datos que demuestran que hombre y mujeres no están representados por igual en el mundo laboral. Es lo que ha motivado a las cuatro ponentes a participar en esta jornada en la que Ángel González reivindicaba un cambio de referentes en la infancia. Es decir, “que cuando (los niños y niñas) piensen en un directivo, en una persona responsable de un equipo, no piensen en un chico sino que piensen que puede ser también una mujer”, ha dicho la vicerrectora.
Los datos, las cifras, avalan lo positivo de que la brecha se reduzca. Así lo ha explicado María José Olmeda que asegura que está demostrado “que la incorporación de la mujer al trabajo y a puestos de responsabilidad conlleva un crecimiento económico del país y de las empresas”.
