Un ciprés centenario, 'víctima' de las obras del Museo Taller del Moro de Toledo
El museo Taller del Moro, único monumento de carácter civil, conservado en Toledo, de la primera mitad del siglo XIV, sigue cerrado al público. El cuánto aún es una incógnita, el porqué no tanto. Todo se inició con el proyecto del Ministerio de Cultura de unas obras de acondicionamiento y rehabilitación del edificio, pero ha escrito su penúltimo capítulo con una denuncia de Francisco Rojas, vecino del edificio y artista fundador del grupo Tolmo.
El artista toledano va contra la decisión tomada por la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos del Ministerio de Cultura, la cual cree que incumple la normativa aplicable a los inmuebles integrados en el Catálogo de bienes y espacios protegidos del POM de Toledo, con categoría de monumento y sujeto al PECHT, como es el caso del Taller del Moro. Uno de los puntos calientes por los que Rojas tomó la decisión es al ver cómo se erigía en la fachada del museo una construcción cúbica de 3x3x3 metros de dimensión.
Ese cubo, viene denominado en el proyecto de la rehabilitación arquitectónica como una “caseta para la recepción de visitantes y control del museo”, es decir, un lugar en el que poder vender las entradas al público que desee visitar el Museo Taller del Moro. Rojas advierte que esta caseta, ubicada en primer plano, “quita protagonismo al monumento” y cita que habría servido con un mostrador en el interior que no alterara en exceso el lugar.
Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la empresa encargada de la realización de las obras, Rojas, como propietario de la vivienda anexa al Taller del Moro, solicitó un interdicto para intentar solucionar la situación lo más pronto posible. El día 28 de septiembre Francisco Rojas elevaba esta denuncia al juzgado, el cual ha optado por la paralización de las obras y el mantenimiento del cierre al público.
Se puede considerar a esa construcción cúbica, ubicada junto al muro medianero de la vivienda de Rojas, como la gran culpable de esta situación, que además se ha llevado por delante la tala de seis árboles, uno de ellos se trata de un ciprés centenario de valor natural incalculable. El artista toledano también explica que el cubo ha enterrado restos de muros romanos.
Estaba proyectado que las obras se centraran en los paramentos interiores, carpinterías de madera y rejas, limpieza de yeserías y techumbres, adecuar el edificio como museo y mejorar el espacio exterior, último punto que ha llevado finalmente a la paralización de una obra que tenía una fecha de fin proyectada para mayo de 2015. Los más de 400.000 euros de gasto que supone la reforma del Museo Taller del Moro tendrán que esperar para ver los frutos de esa inversión.